martes, 30 de julio de 2013

Dónde comer en Puerto Real

En España se come bien en casi todos sitios. No lo hemos sabido vender, como nuestros vecinos franceses; pero este es un país de gente a la que le gusta el buen comer, y se nota. 

Mi pueblo no es una excepción. Hay sitios regulares y malos, como en todos lados, pero también cuenta con un buen ramillete de bares y restaurantes de calidad, donde no nos dejaremos sin embargo mucho dinero. En esta entrada os recomendaré cuatro de ellos.

Empezaré por mi preferido, un restaurante de comida canaria. Se llama El Fogón del Guanche, y está en la calle Amargura, 19. Es un local pequeñito, que se llena rápidamente. Por eso es mejor reservar. Para mí son ineludibles las típicas papas con mojo, el almogrote y el secreto ibérico con compota de higos. Otro punto a su favor es que varían la carta a menudo, introduciendo novedades. Los postres también son una delicia. El interior está decorado al estilo tradicional, y la única pega que le encuentro es que el espacio es pequeño, y las sillas, algo incómodas. La relación calidad-precio es excelente.


Si lo que te apetece es una cervecita bien helada y algo de tapeo, el sitio ideal es la cervecería El Barril, en la calle ancha, 6. Cuando el tiempo lo permite, es muy agradable sentarse en las mesitas que ponen fuera. Dentro solo hay cuatro mesitas pegadas a la pared, y la barra. No es apto pues para grupos grandes. El interior es en madera, muy cuidado, y la decoración con motivos relacionados con la cerveza. De las tapas frías recomiendo la ensaladilla de queso al gorgonzola, y de las calientes, las croquetas de manzana con foie. También tienen platos de carne muy ricos, si hay hambre. Flaquea un poco en los postres.


El pescaíto frito tiene su mejor valedor (a precios asequibles) en El Dorado, en la calle Nueva, 18, frente al mercado de abastos. Es un restaurante tradicional, con el interior algo viejuno. De primeras echa para atrás, salvo al que le gusten los boquetes. Tiene un patio pequeñito al fondo. Además de los típicos choquitos fritos, puntillitas, cazón, etc, hay que pedir sus montaditos de filete. El truco está en el pan, pero no me pregunten cuál es, que no lo sé. De postre, un café, una copa, o mejor en otro sitio.  


Para finalizar, os reseñaré brevemente mi último descubrimiento, el Mesón de la Abuela Rosario, en la calle San Francisco, 74. Este es un sitio al que ir con buen tiempo, para disfrutar de su enorme patio. Es un sitio muy humilde, con poca afluencia y mínimo personal (la cocinera y un camarero). La carta varía frecuentemente, con platos de tales como la ensalada de aguacates con altramuces o el revuelto de morcilla con piñones. Se puede pedir arroz por encargo. Todo delicioso. Los postres son caseros. A destacar las torrijas rellenas de crema.


Los conocedores de mi pueblo saben que me dejo muchos otros buenos restaurantes en esta reseña. Algunos los he descartado por precio, como El Chato, El Jardín de Canalejas o El Yaki, aunque sean de calidad. Otros por mal servicio, como El Manolito, aunque su arroz sea de vicio. Y uno por demasiado "moderno" para mi gusto, aunque está teniendo bastante éxito, Real 210 Gastro. Y aún hay más: el Mesón Piquislabis, en el Río San Pedro, el restaurante La Plaza, el Fillo... Como véis, hay donde elegir.

¡Buen provecho!

5 comentarios:

  1. Chipiona también es un buen lugar para vivir. Y se come bien, también; aunque conozco más los restaurantes de Sanlúcar ;)

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  2. Tomo nota!
    Y que lo digas: en España se come de narices!
    Francia? Juá!

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  3. Hombre, tienen fama. Aunque con los cocineros modernos estos que tenemos, y que hacen cosas más raras que un perro verde, les estamos cogiendo. Creo.

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  4. Bien está saberlo, os debo una invitación, así que para la próxima ya se unos cuantos sitios donde podemos ir y que os gustan seguro!! : P

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  5. A ver si es verdad y vuelves pronto. Ahora, eso de que nos debes una invitación lo discutiremos agriamente, ja, ja.

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