Al igual que el vídeo no mató a la radio, el Facebook no ha matado a los blogs. Sin embargo, en nuestra pequeña comunidad bloguera, sí que le ha dado una buena paliza.
Hay que admitir que las redes sociales como Facebook, Twitter, Tuenti, Badoo, etc., tienen mayor atractivo y potencia que un simple blog. Pero a mí esa simpleza es curiosamente lo que me atrajo desde un principio. Un texto, una foto o todo lo más un vídeo como complemento y a correr. Eso es todo. De mi ordenador al mundo. Si quieres saber lo último que me ha dado por publicar, visitas mi blog y ahí lo tienes.
A mí el Facebook me marea. Tengo dos cuentas, una como Gualterio Malatesta y otro con mi nombre real. Por cierto, un saludo a Gustavo y Noelia Malatesta, argentinos de origen italiano con ese apellido. Me agregaron pensando que era un pariente perdido. Les saqué de su error pero seguimos conectados.
Realmente no uso ninguna de las dos cuentas. La primera la abrí por lo que la mayoría: un día te llega una invitación al correo y picas por la curiosidad. La segunda la abrí con la intención de que aquellos con los que he perdido el contacto me pudieran encontrar si quisieran. Para eso sí ha servido, debo admitirlo: un antiguo compañero de la EGB que ahora anda por Toledo se ha puesto en contacto conmigo por este medio.
De vez en cuando entro a curiosear. Y me encuentro con que Fulanito afirma estar cansado y se va a dormir la siesta (a Pepito y otras tres personas le gusta esto), Menganita me invita a unirme al grupo de fans de admiradores de la nariz de Belén Esteban, y Zutanito ha criado dos cerdos en su granja virtual, de los que aporta fotos (!?).
La herramienta no es lo mismo que el contenido, pero me da a mí que el Facebook y el resto de redes sociales terminan primando la inmediatez frente a la mínima elaboración. ¿Para qué currarse un texto si se satisface la misma necesidad de comunicación con una frase, o el enlace a un vídeo?
Conste que todos las opciones son igualmente lícitas, pero por ahora me quedo con la simple y a la vez poderosa herramienta de comunicación que es el humilde blog.