Las cocinas modernas no son muy grandes. Al menos la nuestra no lo es. Mi mujer llevaba tiempo con el problema de dónde poner la fruta y la verdura, y se le ocurrió colgar unas cestas de la pared. No es invención suya, haciendo una rápida búsqueda en internet encontró varios modelos. Todos muy caros.
Su madre tenía tres cestas procedentes de un verdulero antiguo, así que me preguntó si podría fabricarle un porta cestas de madera. Se trataba de un reto, porque las cestas no tienen las paredes rectas, sino en ángulo. Si hubiesen sido rectas, habría bastado con colocar alcayatas en un tablero y colgar las cestas de las alcayatas.
Me gustan los retos, así que dije que sí. Y bueno, este es el resultado.
En la siguiente foto se aprecia el sistema que ideé. Una tablilla de soporte, del ancho mínimo necesario, para no añadir peso, y otra aún más pequeña para evitar el vuelco. A este tope le añadí dos tornillos que hicieran de prisioneros de la cesta, y así hacer el sistema más seguro. Los tacos están fijados al panel mediante cola y tornillos, insertados desde atrás.
Finalmente, me he entretenido en hacer un modelo con Sketch Up del "invento".
