martes, 8 de diciembre de 2009

Hijos de la Gran China

Los chinos dominarán el mundo. Ahora lo tengo claro.
He pasado los últimos días en casa enclaustrado. Malo, como medio país. Como hoy por fin estoy mejor, he salido a que me dé un poco el aire. Nos hemos acercado a un bazar chino que acaban de abrir en mi pueblo. No es un todo a 100 al uso, esto es un nuevo nivel: una auténtica gran superficie. Al estilo chino, claro. De hecho han ocupado la nave que hace tiempo dejó vacía un Lidl bastante grandecito.
Allí hay de todo, menos comida. Medio Puerto Real también estaba allí, curioseando y comprando. A lo tonto a lo tonto se te van antojando cosas, así que aunque todo es muy barato al final terminas dejándote una pasta. Que si unas pegatinas con el toro y la banderita de España, que si papel para dibujar, que si un árbol de navidad, que si tal que si cual.

Pero lo que más me ha llamado la atención es un mini-helicóptero de juguete. Por 35 euros, un pequeño aparato de radiocontrol con tres canales: rotor principal, rotor secundario y rotor de cola. El rotor principal da la elevación, el secundario el giro y el de cola el movimiento delante-detrás, ya que está orientado horizontalmente. Como se ve, no son los ejes de control de un helicóptero real, pero da el pego.
Porque sí, señores, me lo he tenido que traer a casa. Me lo ha regalado Lunaria por estar malito. Lo he probado varias veces y va de lujo. Lo he llevado por el salón arriba y abajo y aún no lo he estrellado. Evidentemente su final será inevitable y catastrófico, pero mientras ocurre me va a dar algunas satisfacciones.
Si no sois de por aquí y os interesa el juguete, se puede adquirir por internet a un precio similar.
Lo que os decía al principio, la calidad de los productos es muy discutible, pero poner en España un aparato como el que tengo entre las manos por 35 euros no es nada fácil. Nos van a comer con papas.

lunes, 30 de noviembre de 2009

"Bianiversario"

Este viernes cumplo, quién lo diría, dos años de carné A. Al fin podré quitarle la limitación a mi máquina y disponer de toda su potencia. Aprovecharé también para cambiarle las ruedas, porque tienen ya más de 17.000 kilómetros a sus espaldas. Total, una pasta.
Cabe hacer un balance de lo recorrido hasta ahora. Balance que no puede ser sino positivo. La moto sólo me ha dado satisfacciones los fines de semana, y comodidad a la hora de ir y venir al curro. He entablado amistad con un grupo de gente muy sana y he conocido a bastantes más en los foros. Los que visitáis este blog habéis tenido que “sufrir” mi afición en forma de artículos y más artículos sobre motos.
Todo no es jiji-jajá. También he visto la cara amarga de esta droga. De lejos, afortunadamente. En el foro que frecuento de vez en cuando nos anuncian el accidente de un compañero. Por desgracia también alguna muerte. Hasta en mi entorno familiar hemos sufrido un percance por culpa de las dos ruedas. Cosas que te hacen plantearte si merece la pena arriesgar la salud e incluso la vida, por las sensaciones que te da la moto.
La he llamado droga y algo de eso tiene. Si no, no se explicaría que la usase para ir al trabajo hasta cuando hace un frío que pela, o que si me paso más de dos días sin cogerla ya tenga “mono”. Como todo adicto, no puedo sino desaconsejar que os metáis en este mundillo. Para mí es tarde: ya estoy dentro y la verdad, no quiero salir.


Foto: mazincaiser
Podéis ver más como ésta en su blog Aeroplaf

sábado, 21 de noviembre de 2009

Cambiar o no cambiar, esa es la cuestión

En mi gimnasio son unos soseras. La mayoría de la gente ni te devuelve el saludo, así que aún menos te dan conversación. Con tipos así mis sesiones de entrenamiento son tremendamente aburridas, pero he de reconocer que resulta cojonudo para concentrarte en el ejercicio y de vez en cuando, reflexionar.
Ayer fue uno de esos días. Y lo que sigue fue más o menos el desarrollo de mi pensamiento mientras hacía press banca o curl sentado.

AVISO: Esta entrada es larga, sin fotos y de contenido pseudo-filosófico. Si no se está de humor o se tiene algo mejor que hacer, recomiendo dejar la lectura para otro día u otra vida.
Si de todas formas se desea dejar constancia de vuestro paso por aquí (lo cual ya de por sí se agradece), podéis copiar y pegar como comentario lo siguiente:
Cómo te comes el coco, chaval. ¡Mejor piensa en las comilonas que nos esperan a todos a la vuelta de la esquina!

Dicho esto, empecemos. Esta semana me han hecho ver que la mayoría de las conductas son aprendidas. Utilizando la terminología que todos dimos en el bachillerato, parece que en la personalidad juega más el carácter (fruto de la experiencia) que el temperamento (innato). Por lo tanto, con entrenamiento somos capaces de modificar la mayoría de nuestras reacciones.
El hombre es un ser tremendamente social. Muchas de nuestras conductas van encaminadas a buscar la aceptación por parte del grupo. O al menos, a evitar el rechazo. Desde niños vamos aprendiendo a base de riñas y premios de nuestros padres, golpes o popularidad en el recreo, etc. Es un aprendizaje “natural”, en el sentido de que los que nos rodean nos van inculcando lo que está bien y lo que está mal; lo que provoca éxito e integración y lo que provoca fracaso social. También se puede aprender de una forma estructurada. En parte eso es lo que he hecho esta semana, y es lo que me ha puesto a darle al coco.
Porque surgen las siguientes preguntas:
1) ¿Dónde queda el “yo”, si la personalidad es tan fácilmente moldeable? Me explico: soy quien soy, además de porque tengo un cuerpo, porque poseo ciertos rasgos que de alguna forma me definen y me hacen “único” y reconocible. Soy vago, o cariñoso, o picajoso, o gracioso. Si me insultan me mosqueo y respondo o evito el enfrentamiento. Si modificamos esos rasgos, ¿no somos en cierta manera “otra persona”?
2) ¿Hasta qué punto merece la pena sacrificar la personalidad por el éxito social? Tengamos en cuenta que en principio no hay conductas buenas o malas, sino que se encuadran en un entorno. Lo que provoca el éxito en Japón puede ser nefasto en España o viceversa. Por lo tanto algunos individuos, cuyo temperamento va bien con la cultura en la que se insertan, no tendrán que modificar tanto su conducta como otros. Quizás los llamados inadaptados sean “héroes”, que han decidido anteponer su “yo” al éxito social.
En los últimos años he cambiado. De forma consciente, a base de entrenamiento. No os voy a aburrir con los detalles, pero de alguna forma ya “soy otro”. Lo he hecho forzado por las circunstancias, sobre todo laborales. Me ha ido bien; al menos hasta ahora. Esta semana me han hecho comprender que aún me quedan aspectos por pulir. De lo que no me han convencido es de si todo esto merece o no la pena.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Semana de la Ciencia en Cádiz

La semana pasada asistí, laboris causa, a la inauguración de la Semana de la Ciencia en Cádiz, organizada por la Diputación Provincial con la colaboración de la RECTA y el Real Observatorio de la Marina de San Fernando.


Este año está dedicada a la astronomía, por ser el 2009 el año internacional de esta ciencia. Las actividades comprenden una exposición y varias mesas redondas. La exposición se denomina "De la Tierra al Universo, la belleza de la evolución del cosmos". Si no podéis acercaros en esta web podréis hacer una visita virtual.

http://delatierraaluniverso.cienciadirecta.com/visitaVirtual.asp

Pero lo que más me gustó es un pequeño planetario portátil que está montado en el Palacio Provincial, perteneciente al proyecto Aula del Cielo. No es nada espectacular, pero el astrónomo que hace la presentación suple todas las carencias con un entusiasmo contagioso. Está especialmente diseñado para niños, pero los mayores podemos disfrutarlo tanto o más, porque ante la inmensidad del cosmos, todos somos como niños.

Ya sabéis, si tenés un ratillo, considerad la posibilidad de gastarlo entre las estrellas. Estará abierto hasta el próximo viernes 20 de noviembre.

Por cierto, por si hay alguien que aún no se ha enterado, google ha ampliado la semana pasada Street View con datos del 80% del territorio nacional. Como muestra, aquí tenéis la fachada del Palacio Provincial de Cádiz, en la Plaza de España, donde está montada la exposición y el planetario.

sábado, 14 de noviembre de 2009

domingo, 8 de noviembre de 2009

Ande coñe andará el Jacks

Antes de que me lo digáis vosotros, no busco a Jacks, ni me importa un pimiento si se ha ido de juerga con su amigo Jimmy.
Os digo esto porque por fin he decidido comprarme el mono de cuero. Tenía ya la pasta ahorrada desde hace unos meses, pero más por vergüenza torera que otra cosa, retrasaba el momento. Os lo explico. El mes que viene ya cumplo los dos años de motero, así que podré deslimitar mi cebefita. Aunque la hostia que te llevas es la misma con la moto limitada que deslimitada, y no creo que nunca busque los 230 km/h que da el bicho, como que me daba palo ir vestido de cuero con una moto que limitada "solo" alcanza los 160 km/h.
Ni que decir tiene que el cuero lo que te da es mayor protección contra la abrasión en caso de caída, pero no neguemos también que mola más que la cordura. Eso sí, a costa de ir más incómodo.
Ayer fui a El Motorista de Jerez para hacerme con uno. Sudé la gota gorda para probarme un par de ellos, y cuando ya había dado con mi talla, resulta que del modelo que me interesaba (por barato) no había. Pero no pasa nada, para eso está interné. Una vez en casa encontré, en la página donde compré el casco, el mono Dainese "Laguna Seca" de este año por poco más de lo que me iba a costar el de oferta de la tienda. Como ya sabía mi talla, lo pedí de inmediato.
No puedo esperar a que llegue, así que he hecho un fotomontaje para ver cómo me va a quedar. ¿A que voy a estar monísimo de la muerte?


domingo, 1 de noviembre de 2009

Paellada'09

Como todos los años desde hace 24, la Peña Carnavalesca "Hay Moros en la Costa" ha organizado el primero de noviembre el tradicional Concurso de Paellas en Puerto Real.
El muerto al hoyo y el vivo al bollo, dice el refrán. Al bollo no, a la paella, la tortilla de patatas, la ensalada, los bizcochos, la cerveza...
Este año no me he limitado a participar de invitado. He organizado junto a un colega mi propio grupo, y la verdad es que ha salido de lujo. Lunaria y yo acabamos de llegar hace poco, y aunque he estado más de 9 horas al pie del cañón y vengo hecho polvo, se me ha pasado el día en un verbo. Un día por cierto espléndido, con sol y una brisa suave.
Además de la familia, los amigos del fútbol, los de las motos y los de toda la vida, también hemos coincidido con Marta e India. Esperamos que otro año se animen a quedarse todo el día. Mizerable al final no pudo venir.
Os dejo una foto que hizo Lunaria de la paella en pleno proceso de cocinado. Por si os pica la curiosidad, deciros que nos inscribimos con el nombre "Moteros de Plástico", pero como había que llevar la paella al jurado, decidimos que mejor nos la comíamos (que salió buenísima) y el concurso que se fuera a hacer puñetas :)


Si en lugar de La Guarida esto fuera El Buque, esta entrada sería claramente "On the sunny side of the street".

domingo, 25 de octubre de 2009

Tempus fugit


Las altas torres, los bellos palacios, los templos solemnes, todo el globo en realidad, todo ello terminará por disolverse. Y como una pantomima insustancial, no dejará el menor rastro. De la misma sustancia de los sueños estamos hechos, y nuestras pequeñas vidas terminan como un sueño.
Leído por Chris Stevens en un capítulo de Doctor en Alaska.

Esta semana el mundo volverá por un momento la cara a la muerte. Ante ella caben dos posibilidades, deprimirse o reafirmarse en la vida. Por favor, elegid lo segundo. El tiempo se escapa, amigos. Aprovechadlo.


Foto 1. Cementerio de Puerto real. Nichos vacíos esperan nuevos huéspedes.
Foto 2. Estelas de dos aviones se diluyen en un día sin viento.

sábado, 17 de octubre de 2009

Puerto Galis

Puerto Galis es uno de esos lugares que son sagrados para los moteros de una zona. Punto de reunión, de partida, llegada y también de desayuno para los aficionados a la moto de Cádiz. Las carreteras que llegan a él son sinuosas, cerradas, peligrosas y bellas.

Acabo de llegar de allí. Hoy he ido en compañía de un amigo y de la cámara fotográfica. Estas fotos sí son mías, Ismo ;)




viernes, 9 de octubre de 2009

Como una ola

Por azares de la vida hoy he asistido a unas jornadas internacionales sobre energías renovables marinas. Un campo con el que tengo poco o nada que ver, y del que sabía menos aún.
En las siete u ocho horas que ha durado el evento he sacado una idea más o menos clara del estado de las cosas en este campo. Como soy de natural generoso y no tengo nada mejor que hacer, lo voy a compartir con vosotros.

Lo primero es ponernos en situación. Por energías marinas se entienden todas aquellas que se obtienen fuera de la costa. Comprenden principalmente dos grupos:
- La energía eólica marina
- El resto, denominadas genéricamente energías oceánicas.
A su vez, dentro de las energías oceánicas encontramos las que aprovechan las mareas, las olas, las corrientes, los gradientes salinos, los gradientes térmicos y finalmente la biomasa marina.

La energía eólica marina está ya bastante desarrollada. Consiste en campos de aerogeneradores eólicos sobre plataformas flotantes ancladas a unas millas de la costa. En la costa de Cádiz hay varios proyectos en estudio.

Las jornadas de hoy se centraron sobre las tecnologías que aprovechan la energía de las olas, y en las oportunidades para implementar algún proyecto en la zona del Golfo de Cádiz. A pesar de que está en estudio desde hace varias décadas, es un campo aún en sus primeras fases de investigación. Lo que más me ha sorprendido es la cantidad de diferentes tecnologías que se están desarrollando en paralelo. Son ideas simples pero ingeniosas. Algunas parecen inventos del TBO, pero quién sabe, quizás en el futuro jueguen un papel importante en el sector de la generación eléctrica.

Algunas tecnologías aprovechan la energía gracias a que las olas sobrepasan una barrera fija o flotante. Al estar a mayor altura que el nivel del mar, el agua que ha pasado acciona por gravedad unas turbinas.


Otras aprovechan el vaivén para accionar unas articulaciones que contienen bombas hidráulicas. El aceite bombeado acciona a su vez una turbina.


También las hay basadas en unas "velas" sumergidas, que se ven arrastradas por las corrientes bajo las olas. Las "velas" están acopladas a un circuito sinfín, que a su vez mueve un alternador.
En fin, podría seguir, porque lo que es imaginación no le falta a los que trabajan en este campo. No exagero si digo que actualmente puede haber 20 ó 30 tecnologías diferentes en desarrollo. Es de esperar que en unos años se produzca una convergencia hacia tres o cuatro técnicas dominantes.

Pero, ¿porqué después de tantos años aún no hay grandes plantas de energía de las olas en producción, sino sólo pequeños prototipos? Uno de los motivos es la dificultad intrínseca del medio. Las olas son un fenómeno complejo, variable y agresivo. Lo que vale para un prototipo a escala 1:4 puede no valer para un sistema a tamaño real. Por ejemplo, la distancia media entre olas no es escalable. Como consecuencia, el coste de la energía generada es aún demasiado alto para atraer grandes inversores.

Sin embargo, los optimistas piensan que con una apuesta fuerte por parte de las administraciones y las empresas, estas tecnologías podrían alcanzar en importancia a la energía eólica a mediados del presente siglo. Esperemos, porque además de ser una energía renovable y por tanto inagotable, tiene un escaso impacto medioambiental. A ponerse las pilas, digo, las olas.


lunes, 5 de octubre de 2009

La física de las curvas (II)

En el artículo anterior explicábamos el porqué hay que tumbar para girar. Hoy explicaremos el cómo tumbar. Aunque el tema da para largo, la explicación reside en una única palabra: contramanillar.

Hacer contramanillar significa girar el manillar en el sentido opuesto a la dirección que se quiere tomar. Parece algo antinatural, pero en realidad todos lo hacemos, aunque algunos no sean conscientes de ello. Es decir, si queremos tumbar la moto hacia la derecha para tomar una curva a derechas, deberemos empujar levemente el manillar hacia la izquierda. Y al contrario, para girar a izquierdas, habrá que empujar el manillar a la derecha. Una vez alcanzado el ángulo de inclinación deseado, hay que aplicar presión al semimanillar derecho para enderezar la rueda delantera y alinearla con la curva.

¿Cómo se explica esto? Hay dos razones físicas para este fenómeno. La primera es más fácil de explicar. Pongamos por caso que queremos girar a la derecha. Al empujar el manillar a la izquierda la rueda delantera se desplazará inicialmente hacia la izquierda. Pero claro, todo esto ocurre a nivel del pavimento. La inercia del resto de la moto y el conductor hace que la parte superior de la moto intente seguir la trayectoria original, con lo que las ruedas “se salen” de debajo de la moto hacia la izquierda. Como resultado, la moto “tumba” hacia la derecha.

El segundo motivo es algo más complicado. Una rueda girando tiene un momento angular. Ésta es una magnitud análoga al momento lineal o cantidad de movimiento (masa por velocidad), pero para movimientos rotativos. El momento angular es un vector igual al producto de la masa por la velocidad angular, y por lo tanto tiene módulo, dirección y sentido. Cuando tratamos de cambiar la dirección de una rueda que gira, estamos intentando modificar su momento angular. Al aplicar un par a la rueda, ésta reaccionará con otro en dirección perpendicular al primero. Es lo que se llama efecto giroscópico. En nuestro ejemplo, al girar el manillar a la izquierda la rueda reacciona con un par que empuja a la moto a tumbar hacia la derecha. Según algunos autores, la contribución del efecto giroscópico a la tumbada es bastante menor que el efecto creado por la “salida de la trazada” de las ruedas, aunque sí es importante porque actúa de forma inmediata, mientras que éste último tarda algo más en notarse.

Si le preguntas a un motociclista cómo tumba, seguramente te contestará que usa el balanceo del peso del cuerpo. Es decir, que para tumbarse a la derecha “mete hombro” a la derecha o “saca culo” por la derecha. En realidad el efecto creado por estos movimientos está relacionado con la modificación del ángulo de las ruedas para un determinado ángulo de tumbada, ya que el centro de gravedad del conjunto no se ve afectado. A poca velocidad el uso del cuerpo puede esconder el efecto, y parecer que es el cuerpo el que dirige la moto, pero incluso entonces el contramanillar está presente.

martes, 29 de septiembre de 2009

La física de las curvas (I)

Alguna vez os habréis preguntado cómo esposible que los pilotos de motociclismo sean capaces de tumbar tanto la moto en las curvas. La postura “racing”: culo fuera del asiento, rodilla rozando el asfalto, es realmente espectacular. Hoy vamos a explicar el cómo y el porqué de estas tumbadas de vértigo.
Lo primero será recordar los conceptos de fuerza centrípeta y fuerza centrífuga. La fuerza centrípeta es la responsable de que un móvil cambie de trayectoria. Se llama así porque está dirigida hacia el centro de la curva trazada. La fuerza centrífuga es una fuerza inercial, de igual valor y dirección que la centrípeta pero de sentido contrario. Es decir, es la que nos “saca” de la curva. Como toda fuerza de incercia, realmente no existe. Es un artificio mental que sirve para estudiar los móviles dentro de sistemas de referencia no inerciales (acelerados). Dejemos el tema aquí porque aunque no es difícil de explicar, tiene su miga. Baste decir que su análisis dio a Einstein la pista para la teoría de la relatividad general. El valor de ambas fuerzas es proporcional a la masa del cuerpo y al cuadrado de la velocidad, e inversamente proporcional al radio de curvatura de la trayectoria. Es decir,
Fc= mv^2/R
Por lo tanto, para poder tomar una curva, el motorista debe generar cierta cantidad de fuerza centrípeta, que debe tener mayorvalor cuanto más rápido queramos ir y más cerrada sea la curva.
¿Cómo se genera esa fuerza? En vehículos de dos ruedas, la única forma de hacerlo es tumbando. Veamos un diagrama de fuerzas simplificado en un sistema no inercial.
Podemos sustituir el efecto de la gravedad sobre todas las partículas de la moto y el motorista por una única resultante aplicada en el centro de masas del conjunto (mg).
Por otro lado, el suelo contrarresta el peso con una fuerza normal (N), llamada así porque es perpendicular a la superficie.
De estar parado, una posición así terminaría con el motorista realmente tumbado en el suelo, porque ambas fuerzas no tienen el mismo eje. Dos fuerzas iguales, con la misma dirección y sentido pero que no comparten el eje generan un par de giro... y cataplum. Pero estamos girando, por lo que interviene la fuerza centrífuga, que contrarresta ese par gracias a que en el contacto entre el neumático y el suelo se genera otra fuerza igual, cuyo valor máximo puede alcanzar el producto de la fuerza normal por el coeficiente de rozamiento, Fr(max)=ηN. El valor de este coeficiente, para gomas de caucho contra asfalto seco suele rondar el valor de la unidad.

En equilibrio podemos igualar los valores de las fuerzas en los dos ejes.
Eje vertical: mg=N (1)
Eje horizontal: mv^2/R=Fr (2)
Pero además el par resultante, tomando como eje de giro las ruedas, también es nulo, por lo que
mgdsenθ = (mv^2/R)dcosθ (3)
De la última ecuación podemos deducir que para una curva dada, la velocidad máxima a la que podemos tomarla sin estamparnos contra el quitamiedos es:
v= √( tanθ/(gR) ) (4)
Como g es constante y R lo da la curva, lo único que podemos controlar es el ángulo de inclinación. A mayor inclinación, mayor velocidad. Pero cuidado, de las ecuaciones (1) y (2) deducimos que
v(max)= √ (ηgR) (5)
De nuevo g y R son dados, por lo que la velocidad está limitada por el coeficiente de rozamiento.
¿Hasta dónde podemos llegar inclinando la moto? De nuevo en el límite, y combinando las anteriores ecuaciones llegamos a que
θ(max)=arctg(η) (6)
Para η= 1, θ(max)= 45º. Pero en circuito y con gomas de competición, el coeficiente es mayor, por lo que se pueden conseguir tumbadas mayores.
Pero al tumbar tenemos otro problema. Se reduce la superficie de contacto de la rueda con el suelo, con lo que el rozamiento disminuye y podemos perder la adherencia y acabar en el suelo. La ecuación (6), por lo tanto, deja de ser válida.
Ahora bien, el piloto también juega un papel. Para evitar el problema mencionado anteriormente, hace lo que hemos dicho al principio del artículo: descolgarse de la moto. Con ello consigue desplazar el centro de masas del conjunto hasta el ángulo deseado sin que las ruedas se inclinen tanto como para perder la suficiente adherencia. Cómo llega a este ángulo será tema para otro artículo.
Lo otro que puede controlar el piloto es el valor de R. Hasta aquí hemos dicho que la curva está dada, pero en realidad se puede jugar con el radio de curvatura mediante una buena elección de la trazada. El objetivo es maximizar el valor de dicho radio, lo cual permitirá mayores velocidades, como dice la ecuación (5).
Hasta aquí la teoría. Ahora a ver quién es el guapo que toca rodilla :)

lunes, 14 de septiembre de 2009

La historia de Jose

No os voy a contar nada que no sepáis: la televisión en España hoy en día apesta. Salvo algunas escasas excepciones, las cadenas generalistas han apostado por la telebasura. Sin ambages, sin pudor, a las claras. Y a la gente le gusta, qué le vamos a hacer. El ejemplo más claro es Tele 5, líder de audiencia últimamente gracias al circo de Belén Esteban y compañía. No me voy a detener en lo que opino de ello para no ofender a sus muchos seguidores.

Afortunadamente existe internet, así que el que suscribe se enchufa cada noche uno o dos capítulos de sus series favoritas y así sobrevive. La tercera temporada de Dexter, The Big Bang Theory (gracias Mize) o una revisita a Band of Brothers (Hermanos de Sangre) es lo que me tiene ocupado últimamente.

Pocas cosas de lo que hay en pantalla puedo salvar de la quema. Y una de ellas, fíjate tú por dónde, es un spot publicitario.


En este caso se trata de un anuncio sobre el programa Incorpora, de la Obra Social La Caixa: La historia de Jose. No lo he encontrado por la red, salvo en la página de la entidad. Vaya por delante que lo que promociona se vende solo: la incorporación al mercado laboral de personas con riesgo de exclusión social. Como Jose, un chico con una inteligencia límite... limitada.
Pero no es eso, es el enfoque. Y sobre todo el protagonista. Es Jose el que nos explica de forma simple y directa la problemática de los discapacitados psíquicos, en este caso. Gente que puede integrarse en la sociedad si les damos la oportunidad. Aunque sean un poquito diferentes... la verdad.

Mucha suerte en la vida, Jose.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Vestidito nuevo

Me considero un fervoroso defensor de la igualdad entre sexos. Para lo bueno y para lo malo, ojo. Pero es innegable que hay importantes diferencias entre el hombre y la mujer.
No estoy pensando en temas físicos. Con el tiempo las chicas serán tan fuertes, veloces, etc., como los chicos. Si no lo son ya. Pienso en comportamientos como el que me trae hoy aquí. Porque a ver, ¿alguien puede explicarme porqué cada vez que las mujeres van a un evento social deben estrenar vestido?
Cuando le pregunto a Lunaria ella me responde: eso los hombres no lo entendéis. Y tiene razón. No lo entiendo. Puedo comprender que no te pongas dos días seguidos la misma ropa. Sobre todo si es verano y sudas mucho. Es una cuestión de higiene. Puedo entender que tengas un ropero más o menos variado, para no ir siempre igual. ¿¿¿¿Pero vestidos de un solo uso????
Puedo oír las protestas de las féminas. Que si no son de un solo uso. Que si lo aprovecháis más veces. Un cojón de pato. Cada vez que hay una boda, bautizo, comunión, cena importante, etc., os compráis un trapito. A mí no me salen las cuentas.
El otro día leí dos noticias distintas sobre la princesa Leticia. La primera la criticaba porque había repetido vestido en dos eventos. La segunda la criticaba porque se gastaba una pasta en ropa. Coño, ponerse de acuerdo.
Yo tengo tres trajes. Uno de invierno, otro de verano y otro de entretiempo (el de la boda). ¿Es verano? Me pongo el de verano. ¿Es invierno? Me pongo el de invierno. ¿No hace ni frío ni calor? El de entretiempo. Simple, ¿no?.

domingo, 30 de agosto de 2009

Millennium

Lars Malatestsson decidió pasarse por el Dia de Constituciongatan a la salida del trabajo. Compró un litro de leche, varias barras de pan, una lata de boquerones en vinagre, mortadela con aceitunas y papel higiénico. A la salida se encontró con su amigo Lolof, del Cub de lectura.
- ¿Qué tal, tío?
- Hi, dude. Pues aquí, haciendo la compra.
- ¿Has leído algo últimamente?
Malatestsson se mordió el labio inferior.
- Me he tragado la trilogía de Millennium. A fucking shit. Perfecta como pisapapeles o arma arrojadiza si algún día te entra un ladrón.
Lolof se mordió el labio inferior.
- No será tan mala si ha tenido tanto éxito.
Malatestsson se mordió el labio inferior.
- Bueno, quizás me he pasado. Pero antes que me muerda un alce un cojón antes de volver a tragarme un rollo así.
Lolof se mordió el labio inferior.
- Vale, vale, me ha quedado claro. Sorry, me voy que tengo prisa. Quiero comprarme el nuevo Eriksson en la tienda de móviles de Callelaplazagatan.
Malatestsson se mordió el labio inferior.
- Yo también ando con bulla. He recordado que tengo que pasarme por el Ikea a comprar dos sillas Henriksdal, un sofá Erktop, una mesa de centro Liatorp y una librería Bestå/Inreda. See you later, alligator.

viernes, 21 de agosto de 2009

El niño tiquetín


Título: El niño tiquetín
Autor: Joe McNamara.
Fecha de ejecución: Agosto 2009
Técnica: Pastel sobre papel.
Tamaño: 60x40 cm
Tema: Retrato de Marcos a la edad de 18 meses
Comentario del autor: "Hace unos días me levanté con ganas de dibujar, de romper con casi un año de sequía artística. Estaba casi decidido a pintar mi moto, pero rápidamente cambié de opinión. ¿Quién mejor que mi sobrinito como modelo? Para que de mayor tenga un recuerdo de su tato paíno, que lo quiere mucho."

domingo, 16 de agosto de 2009

Soterrando voy, soterrando vengo

La llegada del AVE a Cádiz tendrá sus consecuencias en mi ciudad, Puerto Real. Como parte del proyecto de duplicación de la línea de ferrocarril, la vía, que actualmente divide la ciudad en dos, va a ser soterrada.

La decisión no vino exenta de polémica. Mientras el actual alcalde nos intentaba convencer de que tal obra iba a hipotecarnos durante varias generaciones, la ciudadanía pasaba de historias y apostaba decididamente por enterrarla. Al final, entre las distintas alternativas (soterramiento largo, corto y paso elevado), prevaleció un soterramiento corto, de menos de 800 metros de longitud. Menos da una piedra.

No es para difícil comprender el porqué del apoyo popular al soterramiento del tren. En Cádiz ha supuesto un cambio fundamental para la ciudad. El ferrocarril era un muro infranqueable que dividía el extramuros en dos. Ahora, la avenida Juan Carlos I, construida sobre el ferrocarril soterrado, es una vía de comunicación alternativa, que vertebra e integra.

En Puerto Real el cambio no será tan impactante, pero sí supondrá un acercamiento y una mejora en las comunicaciones, sobre todo para los que vivimos al norte de la ciudad.

Pero esta obra, que ya está en marcha pero durará al menos un par de años más, tendrá otras consecuencias. El actual puente sobre el ferrocarril será derruido en breve, ya que impide el desarrollo de los trabajos. ¿Dónde se anunciarán entonces las próximas bodas?


Y es que desde unos años, los próximos enlaces se anuncian en la parte central del puente. Es una costumbre extendida por los alrededores, ya que también he visto carteles similares en una pasarela de El Puerto y en el puente cercano a la estación de tren de San Fernando. Digo yo que debe ser herencia directa de la costumbre eclesiástica de anunciar las nupcias en el tablón de la iglesia. La idea era detectar a los polígamos. Si algún vecino sabía que uno de los cónyuges ya estaba casado, debía denunciarlo antes de que la boda tuviera lugar.

Ahora la motivación es otra: avergonzar al amigote. No me imagino otro motivo, sobre todo viendo las fotos que suelen sacar. Aquí el avance tecnológico se ha notado mucho. Antes los infortunados novios eran casi irreconocibles. Ahora se ven en todo color y con mucha definición. Lo que no ha cambiado es el mensaje, que suele ser del tipo ¡por fin se casan!. Lo cual no sé si es una confirmación del aumento de la duración de los noviazgos, o de la falta de imaginación de los amigos de los novios.

Hay excepciones honrosas a tal falta de imaginación. Como ejemplo, a continuación os muestro una foto que hizo Lunaria con el móvil de un cartel que nos hizo reír un rato.

Para el que quiera más información sobre el proyecto de soterramiento, adjunto un enlace a un documento publicado por el Ayuntamiento para licitar un concurso de ideas para el uso del espacio que se va a ganar tras la obra.
Pincha aquí para descargarlo.

lunes, 10 de agosto de 2009

¿Qué hacemos, nos montamos?

Ayer sábado se produjo un accidente aéreo sobre el Hudson, en Nueva York. Una avioneta colisionó con un helicóptero turístico de Liberty Helicopters que acababa de despegar del helipuerto de la calle 30th.
Hay tres helipuertos y varias compañías “sightseeing” que operan en NYC. Sin embargo, cuando el año pasado Mizerable y yo hicimos nuestro viaje a la ciudad, elegimos precisamente esa compañía y ese helipuerto. Por 150 pavos nos dimos el capricho, aunque mentiría si dijera que no nos lo pensamos dos veces.


Hoy, cuando me he enterado de la noticia, la primera impresión ha sido: pues no era tan seguro como decían. Analicémoslo.
Lo primero es hacer unas cuentas. Pongamos 5 compañías, operando con dos helicópteros cada una, una duración de 20 minutos por vuelo, 10 horas al día. Son más de 100.000 vuelos anuales. Evidentemente estos números son sólo una estimación, probablemente sean muchos más. Por otra parte sólo he encontrado noticias de un accidente más, sin víctimas, que tuvo lugar hace unos años.
La divisa de la compañía Liberty Helicopters es “Flying safely for over 20 years”. En esos 20 años, dos accidentes. Las probabilidades de sufrir uno si te montas sólo una vez en la vida resultan ser de 2/(20*100.000) = 0,000001, es decir, una entre un millón. Por su parte, según un estudio del National Safety Council, las probabilidades de morir en accidente de coche, por ejemplo, son aproximadamente de 1 entre 261. No cada vez que te montas, claro, sino a lo largo de toda tu vida. Pero como yo no creo que me vuelva a montar en helicóptero en NYC, puedo hacer la comparación.
Ahora bien, lo que yo no sabía es que en el espacio aéreo sobre el Hudson, a menos de 1300 pies que es donde operan los helicópteros y aeronaves ligeras, no existe regulación del tráfico aéreo. La regla es “observar y ser observado”. La única medida de seguridad que existe es una frecuencia de radio disponible para todo el que se meta en semejante avispero. Pero ni siquiera es obligatorio su uso. Por otra parte, el espacio aéreo es muy grande en comparación con el tamaño de las aeronaves, por lo que la probabilidad de un choque es pequeña.
Todo el que haya volado en una avioneta sabe lo limitado que es el campo visual disponible. El helicóptero tiene más, pero tampoco es total. No es improbable que no veas una avioneta acercarse por tu espalda, o un helicóptero que sube bajo tu morro. Algo así debió pasar esta vez.
Creo que dejar la vida de las personas sólo en manos de la suerte y la pericia de los pilotos, por poco probable que sea la colisión, no es más que una irresponsabilidad.


miércoles, 5 de agosto de 2009

Precaución: camaleones

En la pinaleta cercana a mi casa han instalado una señal un poco peculiar.


El perfil no es que esté muy conseguido, pero para los de la zona no cabe duda de que se trata de un camaleón. Y es que durante los meses de agosto y septiembre estos simpáticos reptiles tienen su época de celo. Es entonces cuando se aventuran por el suelo en busca de pareja o sitios donde esconder los huevos. Entonces se vuelven más vulnerables a los atropellos. Ya os conté hace unos días que por poco piso uno con la moto.
Dudo mucho que la señal sirva para mucho, teniendo en cuenta a la velocidad que van los coches y lo pequeño que es el animal, pero al menos resulta pintoresco.

La noticia al completo la tenéis en la voz digital.

miércoles, 29 de julio de 2009

De la importancia de los símbolos

El antropólogo Ernst Cassirer definió al ser humano como "el animal simbólico". Tal es la importancia de los símbolos en la constitución de la naturaleza humana.
Vivimos imbuídos en un "universo simbólico". El conjunto de símbolos más importante que usamos es el lenguaje, sin el que sería imposible el pensamiento estructurado. Pero hay muchos más: desde el arte o la religión hasta la tuerca o el tornillo en la puerta de los servicios de señora y caballero, respectivamente.
Así, casi cualquier cosa que percibamos por los sentidos no sólo es lo que es físicamente, sino que puede representar muchas más cosas. Naturalmente, esos símbolos significarán algo para quien haya adquirido la habilidad de interpretarlos. De nada sirve escribirle una carta al que no haya aprendido a leer.

Todo este rollo viene a cuento de que esta mañana he ido conduciendo un rato detrás de una furgoneta de Kissko Demoliciones Técnicas, S.L.. Una empresa creada por un señor llamado Francisco, al que seguramente llamarán Kissko en la intimidad. Hasta ahí todo bien. Lo curioso del caso es que al buen hombre no se le ocurre otra cosa para el logo de su empresa que remarcar la doble ese de una forma peculiar.

Y aquí viene el tema de la introducción. Cualquier persona con un mínimo de conocimiento de la historia del siglo XX reconocerá inmediatamente esas runas. Se trata ni más ni menos que de la insignia de la Schutzstaffel, más conocida como las SS. Por favor, no confundir con la Seguridad Social. Las SS, de infausto recuerdo, fue la organización paramilitar del partido nazi. Responsables de las masacres de civiles y del exterminio en los campos de concentración, estos individuos representan lo peor del género humano. Tuvieron hasta su propio ejército: las Waffen-SS, que llegaron a estar compuestas por casi un millón de hombres y cuyas unidades de élite también fueron responsables de numerosos crímenes de guerra.


Así pues me debato en la duda. O bien el que diseñó el logotipo de la empresa no conoce la historia o piensa que el resto no la conoce, porque dudo mucho que sea un nazi. De cualquier forma debería tener cuidado con los símbolos que usa, porque nadie debería querer que el público (o al menos parte de él) relacione su empresa con uno de los episodios más infames de la historia de la Humanidad.

Nota añadida 11/09/09. En los comentarios un representante de la empresa aclara lo siguiente:
"Esto es, nuestro gerente, Francisco, fallecido en un desgraciado accidente hace pocos meses, era un gran aficionado al grupo de rock Kiss, y como tal quiso hacerles un pequeño homenaje a través de este diseño.
Te aseguro que una empresa como la nuestra, joven, emprendedora, y con empleados de hasta cuatro nacionalidades diferentes, no quisiera que se le relacionara con nada que tuviera que ver con la barbarie nazi, racismo o cualquier tipo de violencia."

Aclarado queda. D.E.P. Francisco.



jueves, 23 de julio de 2009

La curva del riesgo

Muchos conoceréis el concepto de curva de aprendizaje. Si no en términos matemáticos, sí al menos en su uso coloquial, para describir la mayor o menor dificultad de una materia.

Asociada a ese concepto podríamos hablar también de una curva del riesgo. Mi teoría es que en toda actividad humana en la que hay asociado un riesgo, el nivel del mismo asumido por la persona sigue una curva similar a la siguiente. En el eje vertical se representa el nivel de riesgo asumido y en el horizontal el tiempo.

En una primera etapa, la curva de riesgo corre paralela a la de aprendizaje. Cuanto más sepamos del tema o más experiencia tengamos, el riesgo que estaremos dispuestos a asumir será mayor. Este aumento de la confianza hace que lleguemos a arriesgar por encima de nuestras posibilidades, lo que provoca situaciones de peligro o directamente un accidente.

Justo después de un incidente peligroso el nivel de riesgo asumido baja abruptamente, recuperándose lentamente según vayamos retomando la confianza. Este proceso se repite hasta que se estabiliza en torno a lo que podríamos expresar como un 80% de las posibilidades de la persona.

Mi experiencia personal confirma esta teoría. En mi anterior empresa una de mis tareas era hacer modificaciones a los programas de control numérico de máquinas de mecanizado. Un error de programación podía suponer una colisión y por lo tanto una avería importante. Al principio tomaba todas las precauciones del mundo a la hora de probar las modificaciones: ejecución paso a paso, avance muy lento, etc. Con la experiencia y la confianza cada vez hacía las modificaciones más deprisa y a veces sin pruebas previas... Hasta que una vez cometí un error tonto y empotré al 100% de avance el husillo principal en el utillaje. Consecuencia: más de 6.000 euros en repuestos más el tiempo de parada de máquina. Desde entonces tuve más cuidado.

Con la moto pasa lo mismo. La confianza es un arma de doble filo. No se puede conducir asustado, pero tampoco olvidar que somos humanos y cometemos errores, además de que en la vía hay otros elementos que no controlamos. Si vamos siempre al 100% de nuestras posibilidades, más pronto que tarde tendremos un accidente.

Tener un poco de miedo (eufemísticamente llamado “respeto”), nos evitará llegar al pánico. Y no hablo figurativamente. Cuando se entra en una curva más rápido de lo que se sabe, uno experimenta un corto pero intenso segundo de pánico. El estómago parece que subiera a la garganta y se experimenta un bloqueo que en algunos casos pude provocar que hagamos “un recto”. Es decir, la salida de la vía por la tangente. La forma de evitarlo es, sencillamente, estimar que si una curva la podríamos tomar a 100 km/h, hacerlo a 80 km/h. No es tan excitante, pero sí mucho más seguro.

domingo, 12 de julio de 2009

La Armada Inglesa

Antes de empezar quiero dejar algo claro: no odio a los ingleses. Me dan cierta tirria como pueblo, no lo puedo negar. Pero eso más que odio es la herencia histórica de muchos siglos haciéndonos la puñeta a los españoles.
Y no es solo Gibraltar, que ya sería motivo suficiente. Es que desde que España empezó a pesar en Europa a los anglos no les dio más que por fastidiarnos. Hasta cuando nos liberaron de Napoleón se dedicaron al pillaje y a la violación en muchos de las ciudades que “liberaron”. Simpáticos los chavales.
Además son unos buenos propagandistas. Ya lo dijo Sir Winston. El del tabaco no, el del desastre de Gallipoli: "La historia será amable conmigo, porque tengo intención de escribirla". Y así han hecho siempre.
Hoy os traigo el ejemplo de la Armada Inglesa o Contraarmada. ¿Contraqueeeeeeé? diréis. Porque todos conocéis el desastre de La Grande y Felicísima Armada de 1588, también llamada con cierta ironía “Invencible”, pero de la Contraarmada ni mú. Por cierto que aunque desastrosa, los historiadores coinciden en que lo de la "Invencible" ni se puede considerar una victoria militar inglesa, ni por supuesto que fuera un hecho decisivo dentro de la guerra anglo-española de 1585 a 1604.
Y a eso vamos. Tan importante o más que el desastre de la Armada española fue el fracaso de la expedición promovida por Isabel I que tuvo lugar al año siguiente, 1589. La Armada Inglesa, o Contraarmada, estaba diseñada para aprovechar el momento de debilidad de la flota española tras el fracaso de la invasión del año anterior. Comandada por Francis Drake, un Sir para los ingleses y un pirata de los chungos para los españoles, la flota estaba montada como una “join venture” entre la Corona y distintos capitalistas. Vamos, que además de objetivos militares, se trataba de una empresa comercial. Sus objetivos era quemar la flota española del Atlántico, desembarcar en Lisboa para promover una rebelión portuguesa contra Felipe II, e invadir las Azores. Si además se podía capturar la flota de Indias, mejor que mejor.


Pues nada de nada. No sólo no consiguieron ninguno de estos tres objetivos, sino que de los 170 barcos y 23.000 tripulantes que zarparon, sólo volvieron a casa unos 100 barcos y 5.000 hombres. El resto murió o desertó. Como comparación, tened en cuenta que la “Invencible” contaba con 137 barcos de los que se perdieron 60, principalmente transportes.
La Contraarmada atacó La Coruña, sin mucho éxito. Después capturaron una flota comercial de La Hansa, que tuvieron que devolver íntegramente a sus dueños. Lo de Portugal lo descartaron por falta de un candidato a la Corona Portuguesa que atrajera las simpatías de la nobleza. Y ya lo de las Azores ni lo intentaron porque la flota había sido diezmada por los combates, las deserciones, las enfermedades y las tormentas.
La consecuencia de tal fiasco es que España continuó dominando el Atlántico por dos siglos más. Es decir, manteniendo el tráfico con las Indias, algo fundamental para que los monarcas hispanos pudieran seguir financiando su particular e inútil guerra contra los herejes protestantes europeos.
El otro día entró un chaval (español) en el gimnasio con una camiseta en inglés que conmemoraba la derrota de Trafalgar. Me entraron ganas de echarle la bronca por idiota. A ver, el patriotismo no está ni bien ni mal. Depende lo que hagas con él. Pero una cosa es ser de mente abierta y otra un ignorante. Todos los pueblos del mundo tenemos algunas cosas de las que enorgullecernos y muchas de las que avergonzarnos. Pero mejor que estudiemos un poquito de historia, para no caer en la propaganda del “enemigo”.

Más información: artículo en la wikipedia

martes, 16 de junio de 2009

Sol y viento

Tengo la suerte de poder combinar las dos aficiones que más me tiran últimamente: la moto y la fotografía. No soy el único. Sigo los pasos de mazinkaiser, que ya me lleva ventaja en esto de pararse cuando un paisaje le llama la atención.


En este caso fue un campo de girasoles. La próxima vez... ¿quién sabe?

sábado, 13 de junio de 2009

Carne de gym (II)

os habituales de este blog ya sabéis que desde hace un par de años soy carne de gym.
Todo empezó por puro aburrimiento. Llevaba unos meses de funcionario, y tenía que ocupar de alguna forma el abundante tiempo libre vespertino que ese tipo de ocupaciones ofrece. El primer año estuve haciendo un poco el canelo, como decimos aquí. Pero desde el verano pasado decidí tomármelo más en serio y comencé una rutina de pesas de dos días semanales que he estado cumpliendo a raja tabla.
Pues bien; el pasado jueves nos reunimos unos cuantos amigos para jugar al voley playa en la Victoria. Una vez en la arena, con el sol dando de plano, llegó el momento de quitarse las camisetas. Los hombres también somos algo marujas, así que con miradas furtivas fuimos comparando masas musculares y grasientas. Puedo presumir que esta primera batalla no declarada la gané de calle. He de admitir que mis competidores, además de no pisar un gimnasio ni por error me sobrepasaban en edad, así que fue fácil. Todo el sacrificio ha valido la pena, pensé.

Ahí debió quedarse la cosa, y el que os escribe sería un hombre feliz y satisfecho de sí mismo. Pero no, tuvimos que acercarnos a la orilla para darnos un baño. A medida que nos mezclábamos con la plebe que inundaba la playa, empecé a darme cuenta de que mi físico si destacaba en algo era por su tono, que una dependienta de tienda de bodas no dudaría en calificar de blanco roto. Y es que toda la chavalería con la que nos cruzábamos no sólo tenía tanto músculo como yo o más, sino que adolecía de esos flotadores laterales y frontales que los varones maduritos traemos de serie en toda la gama, plan 2000E incluido. Ah, las mollas, esas protuberancias carnosas que algunos llaman el cinturón de la felicidad, otros barriguita cervecera, y los cirujanos plásticos chalé en Formentera. Llegados a los treinta y tantos, ni tres meses en la isla de los famosos solo comiendo lapas te libraría de ellas. Seguro que yo volvería hecho un espíritu, pero un espíritu molloso.

A lo que iba. Está claro que los chavales de hoy en día no tienen otra cosa que hacer que press banca y abdominales, aparte de jugar a la Play. Precisamente ahora, que me da a mí por cultivar el cuerpo. No es justo.Recuerdo que cuando adolescente los únicos que iban al gimnasio eran los que tenían algún tipo de complejo. Los bajitos, los tímidos y los fans de Stallone. El resto nos dedicábamos al futbito y al llegar a la Universidad, a estudiar. En la playa nos dividíamos entre los enclenques y los gorditos. Gorditos siempre ha habido y siempre los habrá. Los únicos músculos que todos teníamos desarrollados eran los del brazo de cascársela, con perdón.
Tenía que haberlo previsto. Siempre la feria de mi pueblo ha sido el lugar dónde reencontrarte con los conocidos y amigos que no ves salvo en este tipo de eventos. Este año cada vez que saludaba a alguien y Lunaria me preguntaba que de qué lo conocía, yo respondía: del gimnasio. Medio Puerto Real está en el gimnasio municipal. Qué pueblo más saludable, coño.
Así que ando dándole vueltas al tema de abandonar las pesas, y aprovechar ese tiempo para una actividad que me reporte mayores réditos personales. Por ejemplo hacer un Doctorado en Fisiología de la Siesta. Ya tengo avanzada la fase experimental, pero podría ampliar el estudio con diferentes franjas horarias, duración, lugares, condiciones higrométricas, etc. Os mantendré informados de los resultados.

jueves, 4 de junio de 2009

El espíritu del Mediterráneo

Hace tiempo que no visionaba un anuncio de la calidad del nuevo spot de la cerveza Estrella Damm. La historia, la producción, los paisajes y sobre todo, la música son perfectos para transmitir la idea que quiere transmitir la marca, asociar la cerveza al estilo de vida mediterráneo.
El final del spot, ¿no os recuerda a "Atrapado en el tiempo"? ¿Quién no querría quedarse atrapado en ese viaje idílico, imposible, a Formentera?
Solo espero que no nos machaquen tanto con él como para no terminar odiando la música de los suecos Billie the Vision and the Dancers. Por cierto, que en su página podéis descargaros su música gratis, o la voluntad.
Aquí os dejo el anuncio completo. A soñar un poquito.

martes, 26 de mayo de 2009

Contra los gastos en publicidad


Cartel fotografiado hoy mismo en la Avenida de Andalucía, Cádiz. ¿Fino uso de la ironía, fallo en el mensaje, o simple y llano desconocimiento del concepto "publicidad"?

Esperad. Quizás les faltara hueco en el cartel para el mensaje completo: "Contra los gastos de otros partidos en publicidad". Hombre, ahora sí. Cómo no van a estar en contra. Si otros partidos también gastan dinero en publicidad, así es mucho más difícil sacar más votos que el resto. Y yo que pensaba que no había lógica en el asunto...

domingo, 17 de mayo de 2009

El "vaío"

Cuando he salido hoy de mi casa a la hora de comer, el sol pegaba de plano. Me paré en la puerta un momento, alcé la vista entornando los ojos y pensé que para ser mayo la temperatura era como la de pleno verano.
Me dirigí al coche, que no se había movido de su aparcamiento desde hacía varios días. Los simpáticos gorriones lo habían decorado a gusto. Aún en la distancia comprendí que algo iba mal. A cada paso que daba, la sensación de que había sucedido una tragedia era más fuerte.
Hasta que llegué al coche y lo vi, allí tendido. ¡Dios no, al pobre Coco le ha dao un vaío(*)!

.

.

.

.

.


(*)
1. [pop.] m. vahído, desvanecimiento, turbación breve del sentido por alguna indisposición.
2. [tec.] m. portátil de Lunária

domingo, 10 de mayo de 2009

Margaritas


Unas cuantas margaritas al sol, algunas de las cuales están hasta mustias, y un trozo de cielo borroso de fondo. La cosa más tonta del mundo, y sin embargo es lo más parecido que encuentro si le tuviese que poner imagen a un concepto tan abstracto como el de "felicidad".

viernes, 1 de mayo de 2009

Accesoriofilia (II)

Despacho de House. Taub, Kutner, Foreman y Trece están sentados alrededor de la mesita. House llega sin saludar y se sitúa junto a la pizarra.
House: Paciente de 34 años aquejado de falta de liquidez.
Taub: Eso no es interesante. El mundo está en crisis.
House: Sudores fríos al pasar junto a cualquier tienda de motos.
Trece: Pánico a las dos ruedas.
House: Tiene moto. Además, afición compulsiva a los foros de motos, especialmente a las secciones de grupos de compra.
Foreman: Puede ser neurológico. Algún tipo de infección que le haya causado una lesión en el cortex.
House: Kutner, escáner para descartar la lesión. Foreman, cuélate en su casa y en su cuenta del banco, a ver qué descubres.
El equipo sale, salvo Trece, que se queda de pie y con las manos en jarras. House se sienta, se reclina peligrosamente y juega a tirar la pelota contra la pared.
Trece: ¿No crees que la cuenta corriente es algo accesorio?
Primer plano de House, que tiene uno de sus momentos “Eureka”.
House: Eso es, nuestro paciente sufre “accesoriofilia”.
Trece: Pues esa enfermedad no tiene cura.

Mi penúltimo "síntoma" ha sido tapizar los asientos. Os tenía prometido colgar una foto cuando lo hubiera hecho, así que ahí va.

El trabajo me lo ha hecho un tapicero de Sevilla capital que recomendaban en el foro que frecuento. Aproveché que pasé por allí camino y vuelta de Almería para llevar mis asientos y los de un colega de San Fernando.


Mañana hago mi primera ruta de medio recorrido desde que me lo tapizaron, así que ya os contaré si aparte de estético, alivia las posaderas :-)

jueves, 23 de abril de 2009

The lost fingers

Hace unos días visioné un anuncio de televisión que me llamó la atención tanto por las imágenes como por la música, que me resultaba familiar pero no conseguía identificar. Se trata del spot de Mahou Light, que podéis ver a continuación.



Esta tarde, mientras recorría en coche los más de 500 kilómetros que separan Almería y Puerto Real, puse la cadena que me suele acompañar en las distancias largas: Radio3.
La casualidad ha querido que en el programa de Santiago Alcanda apareciesen en directo The Lost Fingers, el grupo responsable de la parte musical del anuncio.
Se trata de un trío canadiense que ha sacado un disco titulado "Lost in 80s", con versiones de canciones de los 80 versionadas a lo "Django Reinhardt", según ellos declararon en el programa. Que me maten si sé quién fue este tipo, pero voy a buscar más de él, porque me gustan más las versiones que las canciones originales. Como ejemplo más claro está "Pump up the Jam", la canción del anuncio de Mahou que ya decía yo que me sonaba. Un tema de un sólo acorde de Technotronic que yo odiaba de chico (¡Pump it, pump it!) y que The Lost Fingers consiguen convertir en música de verdad.
Que viva el jazz, y el blues, y la música de calidad, se llame como se llame. ;-)

Os dejo con estos chicos y un tema realmente peligroso, porque me hizo conducir dando palmas mientras sonaba: Part-time lover, original de Stevie Wonder.

viernes, 17 de abril de 2009

La casa del sol naciente

Hay una casa en Nueva Orleans. La llaman la del sol naciente. Y al escuchar esta canción de los Animals, al que os habla le hubiera gustado ser uno de esos pobres chicos arruinados por su culpa. Ir a Nueva Orleans a cargar con la bola y la cadena, a vivir en el pecado y la miseria.
Dios sabe que me gustaría ser uno de ellos.

viernes, 10 de abril de 2009

El becerro de oro


1. Cuando el pueblo vio que Moisés demoraba en bajar de la montaña, se congregó alrededor de Aarón y le dijo: "Fabrícanos un dios que vaya al frente de nosotros, porque no sabemos qué le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos hizo salir de Egipto".
2. Aarón les respondió: "Quiten a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas, las argollas de oro que llevan prendidas a sus orejas, y tráiganlas aquí".[...]
4. Él recibió el oro, lo trabajó con el cincel e hizo un ternero de metal fundido. Ellos dijeron entonces: "Este es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto". [...]
6. Y a la mañana siguiente, bien temprano, ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y después se levantó para divertirse.
7. El Señor dijo a Moisés: “Baja en seguida, porque tu pueblo, ese que hiciste salir de Egipto, se ha pervertido.”
Éxodo, capítulo 32


Cuando era chiquitín y creía todo lo que me decían las personas mayores, vivía intensamente las procesiones de Semana Santa. Luego me hice mayor y comprendí que se trata de un ritual. Algo similar a asistir cada dos domingos al fútbol, aunque con mayor carga mística.
Es comprensible que una procesión ponga los pelos de punta. Os puedo asegurar que yo no soy lo que se dice un católico practicante, precisamente. Agnóstico, más bien. Sin embargo más de una vez se me ha erizado el vello por el ambiente, la música, las velas, la solemnidad del momento. Recuerdo una tarde en Ceuta, antes de coger el lento que me llevaría a casa, que los legionarios consiguieron conmoverme con su Novio de la Muerte mientras sacaban a hombros a la Virgen de la Amargura de la Catedral.
Pero hay quien va mucho más allá. Lo sorprendente del caso es que haya tantas personas que veneran imágenes procesionales. No al Cristo, o a la Virgen, sino al Cachorro o a la Soledad, por poner dos casos. Y no me refiero a lo absurdo del asunto. Cada cual es libre de venerar lo que quiera. Sino porque contradice totalmente la doctrina de la Iglesia dentro de la que se supone que militan.
O quizás no sea tan sorprendente. Al fin y al cabo, a todos nos hace falta un becerro de oro al que agarrarnos.

sábado, 4 de abril de 2009

Punta Camarinal

Al sur de Zahara de los Atunes, pasando Atlanterra, se encuentra la Playa de los Alemanes. Su extremo sudeste lo marca la Punta Camarinal, dominada por un faro. Uno de esos lugares donde, los días luminosos como el de hoy, podría uno quedarse horas dedicado sólo al disfrute de estar vivo.




Fotos: lunaria y malatesta

viernes, 27 de marzo de 2009

Nuevo-casco para mi mala-testa

Hoy ha sido un día bastante chungo en el curro. Después de comer me he tirado en el sofá, sin muchas ganas de nada. Como era de esperar me he quedado frito.
Cuando me he despertado más de una hora después, además de mustio, tenía una caraja en lo alto de las buenas.
Pero de repente ha sonado el timbre. Se me ha quitado la modorra del tirón, he saltado del sofá y he bailado a lo Mauricio Colmenero, el de Aida. ¡Piri-piri-piri!
Y es que he recordado de repente que esta tarde venían los de DHL Express con mi última adquisición: el Schuberth S1 Pro Red Furious. 100 euretes que me he ahorrado comprándolo por internet en lugar de en una tienda.
¿No es para quitarle las penas al Calimero más pertinaz?