sábado, 20 de diciembre de 2014

Campo del Sur



Acrílico sobre lienzo
80 × 40 cm


He vuelto a los acrílicos para hacer esta ¿pintura? ¿ilustración? de una de las vistas más bonitas y repetidas de Cádiz. La Catedral y los edificios del Campo del Sur, con sus coloridas fachadas. El Malecón de la Habana en Cádiz, o viceversa, según se mire. Para algunos detalles, como ventanas y farolas, he usado marcadores. No he buscado el realismo, sino el colorido y el predominio del dibujo. En definitiva, hacer virtud de una querencia que me trae y me lleva desde hace mucho tiempo.

martes, 21 de octubre de 2014

Calle Cruz Verde



Me enteré por un amigo, que hay un movimiento nuevo que se llama Urban Sketchers (dibujantes callejeros), que se trata básicamente de dibujar en la calle. Ni corto ni perezoso lo puse en práctica el pasado sábado, mientras tenía lugar el mercadillo cultural en la calle Cruz Verde. En un ratillo y tras dos cervezas tenía terminado este dibujillo, hecho con acuarelas y delineado a posteriori con tinta.

jueves, 16 de octubre de 2014

Fuente de Las Canteras


Acuarela sobre papel
32 × 23 cm
2014


Esta pequeña acuarela es un encargo de mi suegra para su salón. Mi primera intención era entintarla, ya que la va a colocar junto a la Caja del Agua. Pero una vez finalizada creo que el delineado no le aporta nada en este caso.


lunes, 6 de octubre de 2014

Salinas de San José


Óleo sobre tabla
46 × 55 cm
2014

El pasado mes de julio, a raíz de una visita al molino de Ossio, quedé impresionado con las aguas rojizas de los estanques cristalizadores. Este color se debe al micro-alga Dunaliella salina, que produce beta-carotenos.

Decidí volver a las salinas para pintar alguno de esos extraños paisajes. La primera sesión la hice en el sitio, y el resto, ratito a ratito, en casa a través de fotografías que tomé ese día.

martes, 23 de septiembre de 2014

Billete



Técnica mixta sobre cartón
30 × 25 cm

La imagen de origen es otra ilustración de Marcello Barenghi

Como particularidad, y salvo alguna excepción, para dibujarlo he usado restos de materiales rescatados de mi infancia: lápices Alpino, rotuladores Carioca y pasteles Goya.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Tarta



Marcadores, lápices de colores y pastel
30 × 22 cm


Este dibujo es encargo de un amigo, que se ha aficionado a la respostería. La tarta es una de sus creaciones.

Si queréis ver más, os animo a que visitéis su blog.


viernes, 5 de septiembre de 2014

Markhor



Lápices de colores sobre papel
29 × 21 cm

El markhor o marjor (capra falconeri) es el animal nacional de Pakistán. Está en peligro de extinción debido a la presión cinegética y a la competencia con la cabra doméstica.

viernes, 29 de agosto de 2014

El cubo


Rotuladores y lápices acuarelables sobre cartón
20 × 20 cm

Ya casi no veo la tele. Hasta que no vuelvan los del Intermedio ya ni siquiera la veo durante la cena. En su lugar, me he aficionado a algunos canales de youtube. A diario abro la aplicación de youtube que trae mi smart tv para ver si hay algún vídeo nuevo de los canales a los que estoy suscrito.

El cubo que he tomado de modelo para el dibujo de hoy es de uno de esos canales, el de Marcelo Barenghi, un ilustrador italiano especialista en dibujos hiperrealistas de objetos cotidianos.

Otros canales de arte que sigo, y os recomiendo, son:
Arte Divierte, con tutoriales de dibujos sencillos realizados por el simpático artista mejicano Leonardo Pérez-Nieto.
Heather Rooney, una chica jovencísima que hace retratos casi fotográficos con lápices de colores.
VamosART, similar al de Marcelo Barenghi, pero con la gracia de que en los vídeos vemos el objeto real que está dibujando.
Draw Mix Paint, con tutoriales para pintar al óleo (en inglés).

Hay miles más, que voy descubriendo poco a poco. Lo bueno que tienen es que incitan a coger el lápiz o el pincel y ponerse manos a la obra.

martes, 19 de agosto de 2014

Al filo de la navaja


Acuarela, rotuladores y lápices pastel sobre papel
20 × 20 cm

Si atendemos a lo que nos han dicho los expertos, el ser humano empezó a dibujar con fines mágicos. Las piezas garabateadas en las paredes de las cuevas eran una forma de propiciar la caza, o parte de algún rito de tipo religioso. Algo de mágico tiene representar en dos dimensiones objetos y escenarios que en realidad tienen tres.

Alguna vez me he parado a pensar porqué me gusta tanto dibujar. Una vez bromeé sobre ello en una viñeta, que casi podríamos decir que se ha hecho realidad si cambiamos el papelero por el marquetero. El otro día fui a recoger la última acuarela, que mi mujer ha querido enmarcar para la entrada, y el buen hombre es mi mayor fan. Imagino que por el negocio que le estoy dando a ganar últimamente.

No sé porqué me gusta tanto dibujar. Pero lo cierto es que me encanta. Y como decía en los comentarios de la anterior entrada, en el fondo da igual si lo hago mal o bien. Entre otras cosas dibujando consigo evadirme un rato de mis demonios interiores. Algo de mágico tiene, al fin y al cabo.


lunes, 11 de agosto de 2014

Iglesia de San Sebastián


Acuarela y lápices acuarelables sobre papel
35 × 28 cm

La Prioral de San Sebastián es la iglesia mayor y más antigua de Puerto Real (1592). El exterior es bastante sencillo, destacando su torre cuadrada rematada con una pirámide de azulejos. Su orientación OSO-ENE es una excepción dentro del entramado cuadriculado del centro de la ciudad.

La foto que he tomado para este dibujo la hice en 2005, aprovechando una oportunidad para subirme a la torre de la Iglesia de San José, cuya sombra se adivina abajo a la derecha. Ahora la fachada está restaurada, pero entonces tenía amplios desconchones.

En este caso he probado a combinar acuarela y lápices acuarelables. En algunos casos la capa final la he dado a pincel, y en otras a lápiz, según me viniese bien. Para algunos detalles, como las antenas o los balcones de la torre, he usado lápiz de grafito.

lunes, 21 de julio de 2014

Callejón del Arco


Acuarela, tinta y lápiz sobre papel
32 × 22 cm

El Callejón del Arco es una pequeña calle de Puerto Real con dos pequeños arcos de medio punto en su inicio y final que datan del siglo XVIII. El que se ve en el dibujo está en alto, con lo que asomarse a él da una vista sobre la bahía.

Sigo la serie puertorrealeña, y continúo experimentando con las acuarelas. En este caso no he usado la tinta para delinear, sino solo para los barrotes. Para las líneas más finas, como las del suelo o los cables, he usado lápiz blando. Para el cierro del primer plano a la derecha, que es verde, he usado copics.

domingo, 13 de julio de 2014

La Caja del Agua


Acuarela y tinta sobre papel.
32 x 22 cm 

La Caja del Agua es un edificio situado en los jardines de El Porvenir, en Puerto Real. Es el final de un acueducto que traía el agua desde el pozo de Malasnoches. Su construcción data de 1780.

Este año no participé en el concurso de pintura rápida de mi pueblo. No me apetecía mucho tras el fracaso del año pasado. Fracaso digo no porque no ganara, algo que ya doy por descontado, sino porque apenas empezado el cuadro lo abandoné, y posteriormente tiré a un contenedor. 

No participé en el concurso, pero sí del ambiente artístico, que es lo que a mí me gusta. Para ello pasé la mañana dibujando este pequeño pero emblemático edificio, acompañado de unos simpáticos abueletes.

Eso fue hace varias semanas. Hoy lo he retomado y terminado. Al entintarlo ha quedado con una estética tipo cómic que me mola. Lo mismo hago una serie...

Por cierto, si os preguntáis qué son esos dos tochos del primer plano, podéis preguntarle a este amigo.

viernes, 27 de junio de 2014

Molinos de marea

Molino El Pintado, Huelva
Molino El Pintado, Huelva. Fuente: Wikpedia
El uso de las energías renovables no es de ayer. Es de sobras conocido por todos el uso de la corriente de los ríos o del viento para el molido de grano. El molino de río empezó a usarse en tiempos de los romanos, y los de viento son una enseña nacional en Holanda y La Mancha.

Menos conocidos son sin embargo los molinos de mareas o mareales. Estos también usan la energía potencial del agua, pero en lugar de en un río, en una costa con mareas apreciables. Son bastante más recientes que los de río o de viento (s. XI o incluso antes),  pero su uso en nuestras costas atlánticas fue extensivo. Solo en la bahía de Cádiz se construyeron más de una veintena, la mayoría de los cuales está en un estado de ruina casi total.

De pequeño solía ir mucho a las salinas del saco de la bahía. Merodeando por allí recuerdo haber curioseado un edificio que me llamaba mucho la atención. Ahora sé que es el molino de Ossio, que data de 1718, y que es de los mejor conservados, lo cual no es decir mucho.

Molino de Ossio, Puerto Real. Foto de José Manuel Oneto
El funcionamiento es de lo más simple. Se embalsa agua durante las mareas altas y se suelta durante las bajas. El agua que escapa mueve unos rodetes que transmiten el giro a las muelas que trituran el grano.

Las modernas plantas de energía mareomotriz, como la de Rance, en Francia, funcionan exactamente igual. La única diferencia es que la energía mecánica se transforma en eléctrica gracias a unos grandes alternadores.

Planta mareomotriz de Rance, France. Fuente: Wikipedia
Conservar este patrimonio histórico y etnográfico no es fácil, pero tampoco sería imposible. No todas las casas salineras ni todos los molinos se pueden convertir en museos. Pero quizás, al menos se debería hacer un esfuerzo por salvar algunas de estas construcciones. En otros lugares serían un foco de atracción turística, que en lugar de suponer un coste suponga una fuente de ingresos. Aquí dejamos que el tiempo convierta sus piedras ostioneras en polvo.

Para más información: 

domingo, 18 de mayo de 2014

Nuevas experiencias

Llevo desaparecido de esta página más de dos meses. No recuerdo una ausencia tan prolongada. Ha sido forzado por las circunstancias. Os cuento.

Hace eso, un par de meses, un compañero de trabajo me propuso al IAAP (1) como docente de una acción formativa que le habían ofrecido pero que no podía aceptar por cuestión de agenda. Acepté porque el tema me gustaba, sin saber muy bien en qué lío me estaba metiendo. Resultó ser un curso de 40 horas a repartir entre otra chica y yo. Pronto empezaron las dificultades. El material lo teníamos que preparar nosotros desde cero en un plazo muy corto. Además, como condición sine qua non debíamos participar antes como alumnos en un curso de otras 40 horas sobre Habilidades Docentes. Este es una especie de curso de formación de formadores ampliado. Además de las sesiones presenciales, el curso te obliga a trabajar un buen motón de actividades en casa. Buena parte del mismo se dedica a las técnicas inductivas y participativas, algo nuevo para mí.

Total, que entre el trabajo, la preparación del curso que me habían encargado y el seguimiento del que tenía que hacer por obligación, no he tenido casi vida propia. El pasado lunes fue la última sesión de nuestro curso, en la que hicimos la prueba de evaluación y el cierre. Y aunque el esfuerzo ha sido grande, más aún ha sido la recompensa. Creo que me he enganchado a esto de la formación de adutos. Ver cómo gente con hasta 25 años de experiencia aprende cosas nuevas, se involucra, participa, se divierte y se contagia de tu entusiasmo, no tiene precio. He descubierto que, con preparación, un curso con jornadas de 7 horas puede no hacerse pesado. Que enseñando se aprende; mucho. Y que cuando uno habla desde el corazón y la experiencia, es más fácil transmitir y convencer.

Por otro lado, un amigo me convenció para participar en un certamen de pintura urbana. Tan imbuido estaba del espíritu docente, que practicando con los sprays en un campo de fútbol abandonado me dio un arrebato y estampé la siguiente frase en la parte del muro más cercana a la carretera.


El certamen tuvo lugar el domingo pasado. Fueron más de 8 horas seguidas pintando un contenedor, de las cuales, 6 fueron a pleno sol. Nos lo pasamos pipa. Además de pintar, yo llevaba preparada una performance, con bailes incluidos. Disfruté mucho, e incluso conseguí animar a bailar a un antiguo maestro de escuela y a una concejala. El resultado del experimento grafitero no estuvo mal del todo. Pienso repetir.


Para cerrar el círculo, os comento una anécdota. Como preparación del curso, estuve ojeando diversos vídeos por internet. Uno de ellos, que finalmente descarté, es el de un famoso ensayo y posterior canción conocido resumidamente como Sunscreen (protector solar). En él, se dan consejos a la juventud sobre la vida. El único demostrado científicamente es que usar protector solar es beneficioso. El resto provienen de la "errática experiencia" de la ensayista. Durante el certamen hice buena parte de lo que recomienda el ensayo: hacer cosas arriesgadas, vivir el momento, bailar... Pero se me olvidó el protector solar. Consecuencia: una insolación de órdago.

(1) Instituto Andaluz de Administraciones Públicas

Actualización 20/05/14
Hoy han colocado el contenedor en su ubicación definitiva. Esto de que nuestra obra forme parte del paisaje urbano mola un montón. Esperemos que dure mucho.

sábado, 15 de marzo de 2014

Cass

Nos gustaba Cass
la chica más guapa de la ciudad
su forma angelical de pisar la nieve
mientras tatarea la última estrofa de Dylan

Hoy he tirado a la basura casi todas mis casetes. He salvado de la quema dos o tres, como recuerdo. Por fin el cerebro ha vencido al corazón.

Pero ha dolido. Si mi yo adolescente hubiera sido testigo de tamaño sacrilegio, hubiera renegado de mí. Tantas horas gastadas en grabar, copiar las canciones, escucharlas hasta saberme las letras mejor que el cantante. No lo digo por decir. Hace tres años fui a un concierto de La Frontera y lo pude comprobar.

Ayer estuve revisándolas, despidiéndome de ellas. Les hice algunas fotos, como testimonio y por si algún día me da por reunir la colección. Comprenden los años de mi adolescencia y primera juventud, así que casi todo es Rockabilly y Rock&Roll clásico; pero también Rock de los 80 y 90, algo de música clásica, cantautores, carnaval y alguna cosilla rara más.


Puse en el equipo algunas, por probar cómo sonaban. En general fatal, naturalmente. La mayoría tiene más de 20 años. Muchas de las canciones que puse no las escuchaba desde hace eones, y me transportaron inmediatamente al pasado. Al instituto, a mis tiempos de tupé, corbatín y camisas de musetas.

En una de las cintas me esperaba Cass, una canción de Más Birras que me encantaba. La he buscado por la web y resulta que está inspirada en un escrito de Bukowski bastante más oscuro que la canción.

Bukowski, quién lo hubiera dicho.

domingo, 16 de febrero de 2014

Una escalera social sin peldaños

En este blog he tratado en lo posible de no incluir muchas entradas de índole político o social. Tengo mis razones, que no vienen al caso.

Hoy voy a hacer una excepción, para hablar de un tema que me preocupa y que no veo reflejado en los medios: la movilidad social.

Se entiende por movilidad social el proceso por el que un individuo cambia de clase social con respecto a la de sus padres (movilidad intergeneracional) o durante su vida (movilidad intrageneracional). Este cambio puede ser hacia una clase más alta o más baja. En una sociedad justa, es deseable que exista gran movilidad social, basada en los méritos del individuo. De esta manera, la posición que ocupe debería depender exclusivamente de su esfuerzo y capacidad, y no de su origen o influencias.

Este concepto va parejo, aunque difiere esencialmente, del de desigualdad social. En principio sería de esperar que un país que tenga mucha desigualdad tendrá mucha movilidad y viceversa. Los que apoyan esta teoría esgrimen que a mayor diferencia entre clases, mayor motivación para ascender la escalera social. Sin embargo estudios recientes han encontrado una correlación inversa entre ambos conceptos. Así, mucha desigualdad social conlleva inmovilismo entre clases y viceversa. Aquí la explicación la encontramos en la tendencia de las clases altas a conservar su estatus y defenderlo, y las pocas posibilidades de personas de clase baja a dar oportunidades a sus hijos.

La gráfica que sigue a continuación parece refrendar esta idea. En ella se muestra la correlación entre inmovilidad y desigualdad. Nuestro país aparece en ella en un punto intermedio.


En España pasamos en la segunda mitad del siglo XX de una sociedad rígida a otra en la que los hijos podían aspirar a vivir mejor que sus padres. Una de las razones la encontramos en el cambio de modelo productivo. La sociedad industrial y agrícola de mediados del siglo XX se transformó en poco tiempo en otra en la que el sector servicios tomó un papel preponderante. Muchos empleos básicos del campo o de las fábricas desaparecieron. En su lugar se crearon empleos "de cuello blanco", que necesitaban mayor nivel formativo. Un ejemplo lo tengo en mi propia familia. Mi abuelo pasó de trabajar en el campo en su juventud a ser un obrero de la industria naval durante la segunda mitad de su vida. Mi padre, por contra, ha trabajado toda su vida en tareas administrativas; en primer lugar en las escalas inferiores, y luego como mando intermedio. Yo he podido estudiar y ejercer una ingeniería. Si consideramos el nivel medio de renta cuando cada uno de nosotros tenía 30 años, hay un progresivo ascenso, tanto en términos absolutos como relativos.

La siguiente tabla, extraída del Informe España, 2012, de la Fundación Encuentro, muestra la movilidad por grupos de edad. En ella se aprecia una tasa de ascenso social en continuo crecimiento para los españoles nacidos en la década de los 40 en adelante. El máximo se alcanza en los nacidos entre 1972 y 1976 (casualmente mi generación). A partir de ahí se ve un ligero empeoramiento, que presumiblemente se convertirá en claro descenso en cuanto se puedan recopilar datos futuros.

En esta nueva sociedad, además del dinero familiar, la posición social viene determinada en gran medida por el nivel de estudios alcanzados. Es lógico pensar que las oportunidades de ascenso social se verán muy limitadas si solo se tienen estudios básicos. En nuestro país, además, tenemos un modelo de formación profesional limitado al ámbito académico, con mala imagen y sin conexión con la realidad empresarial, con lo que los que optan por esta vía tampoco suelen poder aspirar a ocupar luego puestos de responsabilidad en las empresas. Sin embargo, la adquisición de estudios superiores mejora sustancialmente las perspectivas profesionales.

La principal razón para el incremento de la movilidad social, por ello, la encontramos en la mayor facilidad de acceso a los estudios superiores, especialmente con la llegada de la democracia. Muchos hijos de padres de clase baja o media baja pudimos estudiar en universidades públicas, algo que a nuestros progenitores estaba vedado. En un país en crecimiento, una persona con estudios universitarios, aunque fueran de nivel medio, tenía bastantes oportunidades de encontrar un empleo bien remunerado, que le permitiera subir a la clase media o media-alta.

El caso de las mujeres es todavía más espectacular. Si la mayoría de nuestras madres eran amas de casa, un importante porcentaje de sus hijas pudo acceder a la universidad, ocupando luego puestos bien pagados. La gran liberación de la mujer vino, como no podía ser de otra forma, de mano de la educación.

La siguiente gráfica, también del citado Informe España, 2012, muestra la gran correlación entre nivel de estudios y probabilidad de ascenso social.


En los años de la burbuja, por otra parte, muchos jóvenes podían encontrar trabajos muy bien remunerados sin necesidad de estudios. De esta manera, y con valores de desempleo cercanos a los de otras democracias, nuestro país vio como su clase media se engrandecía notablemente, a expensas de una disminución sustancial de las clases más bajas.

Pero llegó la crisis. Con ella, el paro, los recortes y el desmantelamiento del estado del bienestar. Aumentan las desigualdades sociales, y con ello, como hemos visto, también una peligrosa disminución de la movilidad social intergeneracional. En todo caso, lo que estamos viendo es como una gran parte de la clase media está en peligro de pasar a engrosar las filas de la clase baja o media-baja, en lo que podríamos denominar una masiva bajada de la escalera social. Si esto está ocurriendo dentro de la vida de una persona, imaginemos lo que ocurrirá con la siguiente generación.

Para empeorar las cosas, junto al desmoronamiento de la economía, estamos viviendo también un cambio en el modelo universitario. En este entorno cada vez más competitivo, no basta un título universitario medio (ahora llamado grado). Para conseguir un buen puesto de trabajo hará falta estudiar un máster en una universidad de prestigio, idiomas, etc.

Si todo sigue el derrotero actual, las clases altas serán las únicas capaces de dotar a sus hijos de unos estudios superiores en universidades "de élite". Con ello, además del patrimonio familiar, heredarán sus posiciones en la sociedad. Por otra parte, la cada vez más numerosa clase baja, será incapaz de proporcionar estudios superiores a sus hijos. O si lo hace, con gran esfuerzo, solo será en universidades y con títulos "de segunda categoría".

Volveremos pues, si no lo remediamos, a una sociedad altamente polarizada, con gran desigualdad social, casi sin clase media, y con unas barreras prácticamente infranqueables entre clases. Dará igual si te esfuerzas o si vales para ello, si naces en la pobreza ahí te quedarás. De igual manera, el más torpe o vago de la clase alta tendrá la vida resuelta desde el nacimiento.

Si esa es la sociedad que queremos, sigamos este camino. Mantengamos una formación profesional devaluada y desligada de la empresa. Encarezcamos las universidades. Fomentemos el que haya titulados de primera y de segunda. Recortemos aún más las becas. Que el hijo del pobre sea pobre, y que el hijo del rico sea rico. Porque siempre ha sido así.

Fuentes:
The Great Gatsby Curve, Alan Krueger, Economic Report of The President 2012
"La educación, determina el destino social y la movilidad de clase?", Xabier Martínez Celorrio
Informe España 2012, Fundación Encuentro, Capítulo 2
Wikipedia

Actualización, 17/02/14: Noticia de El País de hoy, De la facultad a la FP.

miércoles, 29 de enero de 2014

Recomendaciones para realizar una exposición en público

Una de las habilidades para las que no nos preparan en la universidad, por regla general, es cómo hacer una exposición en público. Lo cual es una pena, porque la transmisión de conocimientos es algo realmente importante en el mundo empresarial.

El año pasado fui testigo de una charla realmente penosa. Como me aburría, empecé a anotar recomendaciones para mis propias exposiciones, en base a hacer justamente lo contrario de lo que estaba haciendo aquel pobre tipo.

Lo que sigue es una transcripción literal de mis notas de aquel día, por si le sirven también a alguien que pase por aquí. No he querido reelaborarlas, para no perder la frescura de ideas de aquel momento. Así que el orden es bastante aleatorio. Los subrayados son también de las notas originales.

a) No leer
b) No permanecer estático
c) Pocas diapositivas (a ser posible ninguna), y con poco texto. Ir a ideas clave
d) Mirar al público, dirigirse a dos o tres personas en concreto.
e) Evaluar el impacto de nuestras palabras, para modificar el ritmo, tono, etc., en función de la respuesta del público.
f) "Cantar" las frases. Enfatizar las palabras importantes.
g) Ajustar la profundidad de l a exposición al tiempo que tenemos y al nivel del público.
h) Nunca pasarnos del tiempo que tenemos.
i) Ensayar la exposición una o dos veces antes de realizarla, a ser posible con público (familiares, compañeros).
j) Evitar los silencios y las pausas prolongadas
k) Fomentar el interés del público con ejemplos prácticos, preguntas (retóricas o no), etc.

¿Tienes tú alguna otra recomendación que añadir a mi lista?

miércoles, 8 de enero de 2014

¡Chocolate!



Título: ¡Chocolate!

Fecha de ejecución: Enero 2014
Técnica: Pastel sobre papel.
Tamaño: 60x40 cm 
Tema: Retrato de Alejandro
Comentario: "Mi estrella como artista por encargo sigue en alza. Esta vez ha sido una prima, que me encargó este retrato de su hijo para sorprender a su marido el día de reyes. La foto original es de este último. Una instantánea realmente meritoria, por captar ese momento de felicidad y picardía en el que el niño muestra a su madre cómo se ha pringado hasta las trancas de chocolate."

viernes, 3 de enero de 2014

El comedor

Joe McNamara, (Saginaw, 1975) vuelve a estar en el candelabro gracias a la que puede ser su última obra de arte funcional administrativo.

En esta ocasión nos ataca con una particular visión de un comedor para funcionarios, aprovechando un espacio junto al ático de un edificio de oficinas.




La obra no podrá verse nada más que en proyecto, puesto que el autor no ha conseguido los permisos necesarios para hacerla realidad. Al enterarse de la cancelación, McNamara ha montado en cólera, y ha jurado no volver a hacer más obras para la administración. Desconocemos a qué se va a dedicar ahora este polifacético artista.