Óleo sobre tabla
46 × 55 cm
2014
El pasado mes de julio, a raíz de una visita al
molino de Ossio, quedé impresionado con las aguas rojizas de los estanques cristalizadores. Este color se debe al micro-alga
Dunaliella salina, que produce beta-carotenos.
Decidí volver a las salinas para pintar alguno de esos extraños paisajes. La primera sesión la hice en el sitio, y el resto, ratito a ratito, en casa a través de fotografías que tomé ese día.
Es impresionante el dibujo, parece una foto.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Mery! Curioso que hables de dibujo, y no de pintura, porque es algo característico de mi estilo :)
EliminarLas algas rosas se las comen pequeños crustáceos que, a su vez, son devorados por los flamencos, que también son rosas (especialmente aptos para campar en ese medio tan salino).
ResponderEliminarEl cuadro me gusta muchísimo. Para mi gusto, uno de los mejores que has pintado.
Pues sí, y a más rosa el flamenco, mejor alimentado está, je, je.
EliminarGracias, ismo. No sé si es de los mejores, pero al menos ha quedado muy "a mi estilo".
Nice!
ResponderEliminarWuau! Impresionante la luz, el reflejo en el agua... Soy tu "fans" jajajajaja.
ResponderEliminarEn serio, me encanta.