La Guarida
sábado, 6 de enero de 2024
Tiempo de rosas - Inspiración en Cadena VII
lunes, 13 de febrero de 2023
Capilla de Matagorda
lunes, 19 de diciembre de 2022
Ataque a la maternidad - Inspiración en Cadena VI
Ataque a la maternidad
El pasado 18 de noviembre inauguramos la sexta edición de Inspiración en Cadena. Entre todas las ediciones ya casi rozamos las 100 obras originales creadas. Todo un récord. En mi ya tradicional discurso de inauguración, recalqué las virtudes del proyecto: la oportunidad de interactuar con otros artistas, y al menos para mí, que me empuja a probar cosas nuevas.
Nunca había hecho arte abstracto. Pero el tema que me sugería la obra de mi antecesora en la cadena, la guerra en Ucrania, me empujaba a hacer algo así, visceral y caótico. El siguiente es el texto explicativo que aparece bajo la obra en la exposición y en el catálogo:
El boceto de Verónica tiene como figura central una matrioska, esas muñecas rusas huecas que contienen otras cada vez más pequeñas. Son como madres que contienen hijas dentro. Está rodeada de estrellas y flores, y bajo ella, hay un campo de trigo. La muñeca me llevó a Rusia, y el trigo a Ucrania. Verónica me mandó el boceto el 19 de abril de 2022. El 9 de marzo se produjo el bombardeo del hospital materno-infantil de Mariupol, en el que fallecieron varias personas, entre las que se encontraban una mujer embarazada y su bebé nonato. En este cuadro he intentado representar el horror y sinsentido de ese ataque a la maternidad, entendida tanto como el lugar donde nacen los bebés como el concepto mismo de ser madre. Dar vida frente a quitarla, ¿puede haber cosas más opuestas?
La exposición puede visitarse, como siempre n El Café del Arte, c/ Real, 247, Puerto Real hasta el 13 de enero.
viernes, 25 de noviembre de 2022
Dibujos, agosto a noviembre
Este año, para nuestro día artístico veraniego, Totito me propuso ir a dibujar a la Casería de Ossio, en San Fernando. Los de Costas han quitado las casetas de pescadores, y solo han dejado el Bartolo y otro bar que está al lado. Precisamente el Bartolo, que en realidad se llama Cantina de Titi, ha sido el protagonista de mi dibujo. Cuando llegamos un par de pescadores estaban saliendo del agua. Aproveché para hacer la foto de encuadre en ese momento, para poder incluirlos al final en el dibujo. Echamos una mañana de escándalo, como dos turistas sentados bajo la sombrilla, escuchando al Kanka y al Drexler. Qué gran verdad que las mejores cosas de la vida son gratis.
También hay belleza en lo que ya decae, sin duda. El mismo día del dibujo anterior, me fijé en una barca en estado ruinoso varada en la orilla. Tuve que esperar a la hora de irnos para que la luz fuera la adecuada. Le hice una foto y la dibujé en casa, días más tarde. En esta ocasión usé guache y algo de lápiz para los detalles.
A principios de septiembre Totito y yo nos acercamos a El Puerto de Santa María a dibujar un rato. Nos apostamos frente a la ribera del Marisco, junto al puente peatonal que cruza el Guadalete. Rápidamente decidí que el puente y la sombra que proyectaba sobre el río serían el motivo principal. Echamos un ratito entretenido. A mí me dio tiempo a dibujar y entintar. No ha sido hasta un par de semanas después que he podido darle color. Dibujar en la calle tiene sus pros y sus contras, pero en mi caso los primeros compensan a los segundos. En esta ocasión, además del ratito de dibujo, pudimos conocer al "Terror de los cangrejos azules", un curioso pescador que se nos acercó mientras dibujábamos. Todo un personaje.
sábado, 30 de julio de 2022
Dibujos, marzo a julio
Sabía que hacía bastante tiempo que no subía dibujos, pero no imaginara que fuera tanto. Excusatio non petita accusatio manifesta, así que en lugar de improvisar alguna excusa, vamos al lío.
Mi animal preferido no podía faltar en la libreta de los bichitos...
Este año, por el día del padre, y junto a alguna cosilla más, le regalé al mío este humilde dibujillo de cuando visitamos juntos el Museo de la Armada de San Fernando. Mi amigo Juan Miguel De Pablo Urban ha escrito un magnífico libro sobre el rol paterno y su función como buen modelo para la masculinidad. Mi modelo es Domingo, el de la Jeroma, y en él me reconozco en cada detalle. Desde mi costumbre de silbar y andar manos a la espalda, hasta en mi dificultad para decir no. Mi padre no es perfecto, como yo tampoco lo soy; pero ha sido y es un padre ejemplar. Te quiero, papá.
Fuimos a dibujar a Jerez de la Frontera... O esa era la intención, porque cuando fui a coger los trastos del maletero del coche, me los había dejado en casa. Así que en su lugar nos dimos un paseo, que aproveché para hacer fotos, con la intención de dibujar alguna en casa. La que elegí finalmente es esta vista de El Gallo Azul, entrando en la calle Lencería desde la plaza del Arenal. Ya estaban preparando los asientos de la carrera oficial para la Semana Santa. Tinta y acuarela, salvo el cielo y el suelo, que llevan algo de guache blanco mezclado para dar opacidad y uniformidad.
Llevaba tiempo sin usar la libreta Hahnemühle con papel beige. Un tiburón es un motivo tan bueno como cualquier otro para seguir practicando el guache. En esta ocasión lleva lápiz pastel para añadir texturas. Como casi todo lo que tiene que ver con el guache, lo aprendí del maestro James Gurney. Por cierto, me he comprado su libro Color and Light, y lo he disfrutado un montón. Muy recomendable.
De nuevo la combinación guache y pastel en la Hahnemühle. Esta vez tomé de referencia una foto que me hizo mi compañero durante la Ruta de la Cueva de las Dos Puertas. El lápiz pastel vino genial para añadir textura a la piedra.
Este ultimo dibujo lo empecé una fresca mañana de abril, mientras Lunaria y yo desayunábamos en nuestro lugar favorito. Lo acabé una calurosa tarde de julio, también in situ, pero con una luz y una temperatura totalmente distintas. Seguro que el motero que se tomaba tranquilamente el café aquella mañana, un conocido mío de la Universidad, no hubiera aguantado con la chaqueta puesta ni 5 minutos con estas temperaturas. Esta vez he experimentado un poco con la técnica. En lugar de sólo tinta y acuarela, o sólo guache y pastel, esta vez he usado todos esos medios. No me disgusta la apariencia final. Una de las camareras del hotelito, me pidió una copia. ¡Éxito! Le hice llegar el dibujo al motero a través de un amigo común, y al parecer se ha visto favorecido. ¡Éxito doble!
Una curiosidad para acabar. Acostumbro ahora compartir los dibujos en el estado de whatsapp cuando los acabo. Cuando compartí éste, mi amiga P. me respondió diciendo que conocía al motero que aparece; que le había dado clase alguna vez. "No puede ser", dije, "¡Si es un dibujo muy chiquitín!". Mi amiga buscó una foto del chico, y sí, era él. ¡Éxito triple!.