Los seres humanos tenemos la manía de ponerle nombre a todo. No es culpa nuestra, sino de Dios. Léase el Génesis.
Yahvéh Dios formó, pues, de la tierra, toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. (Gn.2.19)
Cuando digo ponerle nombre a todo, eso incluye subdividir y clasificar a totus quisque, incluyendo a los mismos seres humanos. Por otra parte, aunque nuestra muy antigua y muy noble lengua ya es prolija en términos, es evidente la profunda influencia que el idioma del imperio está teniendo de un tiempo a esta parte en nuestro cotidiano parloteo.
Hoy me quiero detener en un término que está teniendo un particular éxito: friki (también españolizado a friqui).
La palabreja deriva del inglés “freak”, que como adjetivo se aplica a algo o alguien anormal o poco usual. En argot se usa para personas con desviaciones sexuales o drogadictas. Un uso más moderno del término se refiere a alguien obsesionado con algún tema concreto (p.e. film freak, loco por el cine).
En español ha tomado dos acepciones:
(1) De marcado carácter peyorativo y más próxima al significado original, es la que relaciona al friki con personajes como Carlos Jesús o Leonardo Dantés.
(2) Derivada quizás de la acepción moderna del término en su idioma original, se refiere a alguien obsesionado con temas como los comics, la saga de la Guerra de las Galaxias, la informática e internet, etc. Aquí es más adecuado el término inglés "geek". Otra palabra cercana es "nerd" (empollón). En ambos casos el estereotipo es el de una persona tímida y poco sociable, más interesada en su afición que en las relaciones personales.
Pero todo evoluciona, y esta segunda interpretación del friki se está desposeyendo poco a poco de sus significados peyorativos. Los frikis del mundo se están uniendo para reevindicar su derecho a existir. Hasta hay un día del orgullo friki (25 de mayo).
Además, ya friki puede ser cualquiera. En su sentido amplio hasta vosotros, que perdéis una razonable cantidad de tiempo leyendo y escribiendo en blogs, podríais ser considerados frikis. Otras aficiones que pueden ser consideradas frikis son el gusto por la historia militar o los juegos de rol. En definitiva, cualquier tema alejado de los gustos dominantes. ¿Te encanta el tiro con arco, la literatura de ciencia ficción o hacer nudos? Friki total. Si seguimos así, lo que será realmente friki(1) es no ser un friki(2).
Así que, sin ánimo de ofender, ¿te consideras un friki?
Para saber más: wikipedia.