Sin llegar a justificar nada, esta película ayuda a comprender cómo pudo llegarse a cometer semejante salvajada. A ratos filmada como un documental, nos va narrando la historia alternando el enfoque. Por un lado tenemos a los soldados americanos, estresados por vivir una situación en la que cualquiera puede ser un enemigo dispuesto a matarlos. Por otro a los “insurgentes”, que luchan contra una fuerza invasora pero también por dinero. Y por último, a los civiles, que no quieren tener nada que ver con la lucha pero terminan pagando los platos rotos. Sencillamente impactante.
En España estamos conmemorando el bicentenario de la Guerra de la Independencia (1808-1812), de especial relevancia en Cádiz por razones obvias. Salvando las diferencias, hay muchos paralelismos entre aquella guerra y la de Irak. En ambas se trata de una guerra de ocupación, asimétrica, en la que un potente ejército invasor controla el territorio pero no puede acabar con la resistencia. En ambos casos, el invasor trata de convencer al pueblo ocupado de que ha sido “liberado” de un tirano: Fernando VII, un monarca absolutista, y Sadam Hussein, un dictador. Las ideas que trata de importar el ocupante son más avanzadas: el liberalismo en el caso de Francia, la democracia en el caso de EEUU. La iglesia ocupa un lugar central en la resistencia. El cura Merino en España, Muqtada al-Sadr en Irak, son clérigos que lideran a los insurgentes. Por último, no todo el país lucha contra el invasor. Los afrancesados se adaptaron al nuevo régimen, al igual que parte de la sociedad iraquí.
Sin embargo, nótese la diferencia de trato lingüístico. Al tipo de lucha que los españoles mantuvimos contra los franceses se le llamó “guerra de guerrillas”. De hecho, el término hizo fortuna y se exportó a otras lenguas. Según los EEUU, los insurgentes iraquíes hacen “terrorismo”. Las técnicas y las armas son ligeramente diferentes, pero sin entrar en consideraciones morales, para mí que esencialmente se trata de lo mismo que hacía El Empecinado.
Esperemos que el nuevo Presidente de los EEUU sepa salir del lío en que lo metió su antecesor, y que el Irak que dejen atrás sus tropas pueda salir adelante.