El 2024 ya está dando sus últimas boqueadas y el que suscribe no ha tenido la vergüenza torera de pasarse por aquí a publicar una triste entrada. Pero más vale tarde que nunca, así que vamos a dar un repaso por algunos dibujillos que he perpetrado desde la última vez que nos vimos.
El primero es un boceto callejero que data de finales de 2023. A finales de agosto de ese año hicimos una escapada a Vejer de la Frontera. Mi amiga Consuelo me había recomendado que viéramos al Marimanta, una especie de juglar que hace una ruta nocturna "emocional más que cultural" por el centro del pueblo. Nos gustó mucho. Como la ruta termina tarde, reservamos habitaicón en el Hotel Nómadas, que está en la Barca de Vejer. Tiene una piscina estupenda, que ayudé a limpiar a la dueña. El dibujo lo hice in situ, mientras ella limpiaba. Entintado al día siguiente y color meses más tarde.
Seguimos con un dibujo a tinta y rotuladores, que representa una noche lluviosa desde nuestra ventana del cuarto de arriba.
Ahora una pequeña viñeta, dibujada in situ en la zona de restauración de El Corte Inglés de Cádiz. Estos jóvenes...
Una compi del voley me recomendó la visita a Las Salinas de Chiclana, una pequeña salina/restaurante/centro de interpretación en la carretera a Sacti Petri. Contratamos un pack de visita guiada más almuerzo, y ambas cosas nos gustaron mucho. Nos explicaron cómo funciona una salina tradicional, y luego dimos un pequeño paseo. La comida de después, riquísima y muy abundante. Fuera del restaurante estaba este carro oxidado, como adorno. Lo fotografié y lo pinté al llegar a casa, con guache.
La mañana es húmeda, y el sol ilumina por detrás la pared de ruma. Detrás de ella hay un valle, y más allá el Estrecho. Pero nada de eso se puede ver desde donde me hallo, y el efecto es como si detrás de esa curva se acabase el mundo. Boceto en guache realizado a partir de una fotografía que hice en una ruta por la Sierra de Fates. Por cierto, la zona ardió casi entera un par de meses más tarde. Una lástima.
Con ocasión del cumpleaños de mi amiga Raquel, del voley, quise tener un detalle con ella regalándole una caricatura. Espero haber captado el buen rollo que siempre transmite a su alrededor.
Todas las vacaciones de verano reservo una mañana de arte con mi amigo Totito. Este año no fue una excepción. En este caso tocó retratar la Pititorre, una típica torre mirador del siglo XVIII que tenemos en Puerto Real.
Y acabamos este repaso al año con otra caricatura, una que nos representa a mi señora y a mí mismo como los gym rats que somos.
Espero no tardar en volver por aquí. ¡Nos vemos!
