![](http://photos1.blogger.com/blogger/7550/1279/320/tico2.0.jpg)
Tico es un agapornis, una especie de lorito originario del África central y meridional. No estamos completamente seguros de su sexo, pero lo más probable es que sea hembra. Tiene aproximadamente un año de edad, porque cuando lo compramos tenía sólo una o dos semanas de vida, y eso ocurrió en noviembre de 2004.
A los agapornis se les conoce también como inseparables o pájaros del amor. El motivo es que cuando se emparejan son muy empalagosos con su collera. Eso no quita para que se den picotazos de vez en cuando, pero siempre están juntitos, como un matrimonio de muchos años que no se termina de llevar bien. Sin embargo, si se crían solos le cogen cariño al dueño. Nosotros somos dos dueños, pero creo que quiere más a mi mujer. A mí solo me soporta, aunque por la noche cuando lo sacamos de la jaula se va primero con ella pero al final suele quedarse más tiempo conmigo.
Hay varias subespecies. Tico es un agapornis personata, pero la variedad más común es el roseicollis. Mi suegra tiene uno que es un cruce entre estas dos. Ya lo conocéis. Es Coquito el de Coquito en el grifo. Tiene un carácter muy diferente al del nuestro. A mi modo de ver es más inteligente y habilidoso. Una vez le vi dar una voltereta hacia atrás y caer de patas en el palito de más abajo. Parece que entiende lo que se dice. Aunque no se diga su nombre pía cuando se está hablando de él. También tiene más edad, porque se lo regalamos hará ya más de dos años. También le regalé un lorito a Vanessa, y como le hizo gracia el nombre de Coquito le puso Coquito 2.
![](http://photos1.blogger.com/blogger/7550/1279/320/tico1.jpg)
Las fotos son un ejemplo de lo limpio que es y lo que le gusta jugar. En fin, un bichejo algo cabroncete a la par que entrañable.
Los animales son una constante fuente de satisfacción. Los únicos pájaros que he tenido fueron periquitos, dos hembras: Charly recibió el nombre cuando pensaba que era un chico (Charly, por Charly Rexach, cuando era jugador); Alba era, evidentemente, albina.
ResponderEliminarHe tenido también peces de agua dulce.
Lo que de verdad me apasiona son los perros. He tenido siempre de la raza schnauzer, primero uno mediano (Newton) y luego otro gigante (Igor). Cuando las niñas crezcan un poco no creo que tarde en buscar otro can para la familia.
No me pongo a hablar de perros porque entonces todo lo que hablo habitualmente parecería poco. Amo a esos bichos. Pasé poco tiempo con Newton (por Isaac, porque me pilló en una época en que me ayudaba a mantener los pies en el suelo) pero Igor pasó 8 años con nosotros y fue alucinante. En general, adopto también a los perros de todos los amigos y familiares... soy de esos a los que les cuesta entrar en una casa y no saludar primero al perro.
Qué bonito es!
ResponderEliminarPor cierto, ¿algún día te ha visitado aquel gorrioncito que curaste?
Chulo, chulo, sí señor... yo soy más bien gata, por eso no me llevo demasiado bien con las aves... pero Tico es precios@!
ResponderEliminarYo no tengo nada de gata, pero estoy con Ana... no me llevo nada bien con estos bichitos, aún así no dejo de reconocer que me sorprende su belleza y su inteligencia...
ResponderEliminarUn beso.
Qué simpático, me encanta.
ResponderEliminarMe gustan los nombres de tus mascotas, Ismo. Un día os tengo que contar la historia de mi jilguero Cervantes.
ResponderEliminarQue va, Paco. Como le decía a Ismo ayer se fue para no volver. ¡Desagradecido!
Sí, chicas, sí, es muy bonito, aunque cuando pica ya no lo es tanto. Pero no es tan malo. Acabo de despertarme de una siestecita, y se ha tirado todo el rato sobre mi pecho sin molestarme para nada. Le pasa igual que a Coco, el amazonas de mis padres. Parece que comprenden.
Tenías que haber dicho "si, chicas, sí. Es muy bonito mi pajarito..." jaja!!!
ResponderEliminarPerdón, tengo la mente un poco sucia...
Ja, ja, ja. ¡Warro!
ResponderEliminarDurante unas temporadas tuve periquitos.Y por tu descripción de carácter se parecen mucho. Los míos, cuando dibujaba, tenía que encerrarlos porque se volvían locos por los lápices. Particularmente por el que tenía en la mano.
ResponderEliminarSon simpáticos.
Ahora tengo un gato y no procede tener un periquito "stressao". algún día.
Totalmente, Pepo. El mío también se vuelve loco por mis bolis, sobre todo por el que esté usando. Y por los bolsos. Otra prueba más de que es hembra.
ResponderEliminar