jueves, 22 de abril de 2010

Dime qué voy a hacer sin ti

El fin de semana pasado asistimos al IV Encuentro de Ruedas Cubanas de Jerez de la Frontera. En general un tostón, porque se puede apuntar quien quiera y la calidad de los grupos era bastante irregular. En realidad, de las 25 actuaciones se salvaban tres o cuatro. Me llevé la cámara, así que al menos me entretuve jugando con las ISOs, las aperturas y esas cosillas en las que se entretienen los fotógrafos aficionados..
La siguiente foto es del grupo que más me gustó. No sé el nombre, porque el sonido era absolutamente nefasto y no se entendía nada de lo que decía el presentador.


Una de las consecuencias inesperadas de asistir a clases de bailes latinos, es que a uno empiece a gustarle escuchar este tipo de música, incluso sin baile de por medio. Me lo advirtieron y no lo creí, pero es que empieza a pasarme, especialmente con la salsa. En general las letras suelen ser bastante de risa, pero como en todo, también hay excepciones. La temática, eso sí, es bastante reducida: te quiero, me quieres, no te quiero, no me quieres, qué bien lo pasamos haciendo el amor, y poco más.
Lo que está claro es que el gusanillo de la salsa se me ha metido bajo la piel. Como dice el Grupo Caneo, colombiano, ya no hay quien la saque de mi vida.

domingo, 11 de abril de 2010

Castillo de Chenonceau


El regalo de illeR de la semana pasada despertó en mí otra vez las ganas de coger el lápiz. Tenía sólo esbozado un dibujillo del castillo de Chenonceau, que en unos días he terminado.
La perspectiva es algo inusual, respecto a las que habitualmente se hacen de este castillo. El motivo es que el modelo tomado es una foto que yo mismo hice en un viaje de hace unos años. Visto desde el camino que llega a él, no se aprecia la belleza de la nave que cruza el río sobre arcos de media punta. Para hacerlo me propuse no usar para nada la regla, no sé muy bien porqué. Así que si ampliáis la imagen podréis comprobar que no me ha salido una línea derecha :\
Para mí el de Chenonceau es el castillo más bonito de los que salpican el valle del Loira, y eso que dos viajes de una semana a Blois por motivos de trabajo me dieron para recorrer toda la zona. Para el que no le venga bien acercarse allí ahora mismo, puede hacer una visita virtual muy chula en esta web.
Eso sí, yo nunca viviría allí. Ya lo dice Gomaespuma: "Lo que mata es la humedad".

sábado, 10 de abril de 2010

Cádiz es La Habana con más salero

Sé que algunos os estaréis preguntando en qué estoy gastando el mucho tiempo libre que me deja el curro, el fútbol, el gimnasio y las motos; ya que en el blog obviamente no es.
Bueno, en realidad sé que nadie se pregunta nada de eso, pero como no se me ocurre otra cosa sobre lo que escribir, os lo voy a contar. Es lo que hay...
La respuesta es simple: series y salsa, salsa y series.
Lo de las series ya lo intuíais, ya que os he hablado de ellas muchas veces. Pero es que ahora el tema empieza a ser preocupante. Juzgad por vosotros mismos. Acabo de tragarme enterita hace poco más de un mes Northern Exposure (6 temporadas, 110 capítulos). Me estoy poniendo al día de How I met your mother (actualmente en la 5ª temporada, y ya voy mediada la 4ª). Y sigo al día House M.D., Lost, The Big Bang Theory y The Pacific. Todas ellas naturalmente en V.O.S., gracias a lo cual no estoy perdiendo del todo lo poco o mucho que sé del idioma del imperio. Pero es que se me acumula el trabajo. Me esperan cuatro temporadas de Mad Men y la 4ª temporada de Dexter, recién finalizada su emisión. Total, que a lo tonto a lo tonto cada día me trago hora y media de series como mínimo.
Lo de la salsa era menos previsible. Cuando digo salsa entiéndase también bachata, chachachá, y demás bailes latinos. Lunaria y yo nos apuntamos hace unos meses y ya estamos totalmente enganchados. ¿Que no os imagináis a un espadachín salsero? Normal. Si lo de que era espadachín es una coña, que es que hay que explicarlo todo...
La realidad es que aquí donde me leéis resulta que he nacido para la salsa. Como suena. Debe ser que tengo algún ascendiente que se vino de Cuba cuando lo del desastre del 98, porque si no, no se explica. Es una pena que no me podáis ver, pero para que os hagáis una idea, imaginaos a Chayanne un día que esté inspirado.
Puede parecer una pérdida de tiempo, pero ya le estoy sacando partido a las clases. Sin ir más lejos, ahora mis celebraciones de los goles en los partiditos de los miércoles son todo un espectáculo visual. Para comerme.
Lo único malo del asunto es que está afectando a mi vida diaria. Siempre he tenido en el tono del móvil a Mozart o a Chuck Berry, pero ahora tengo a Juan Luis Guerra. Y claro, cuando me llaman y suena eso de “Que me den tu cariiiiño...” no puedo evitar bachatear a ritmo. Lo cual puede estar muy bien en casa, pero en el curro (y yo trabajo cara al público), puede ser algo traumático.
¿Habrá por ahí una serie sobre un motero que deshaga entuertos a ritmo de salsa? ¡Porque sería la hostia!
Bueno, os dejo, que tengo cosas que hacer.
Un, dos, tres,...,cinco, seis, siete...

sábado, 3 de abril de 2010

En vuelo


El otro día illeR publicó uno de sus encantadores dibujos en Cartas sin Remite. Habitualmente me gustan, pero éste realmente me conmovió. No sé decir muy bien porqué. Quizás porque los gorriones son uno de mis animales preferidos. Quizás por la acertada combinación de cabeza bien definida y alas borrosas. Quizás porque transmite libertad, simplicidad y belleza.
Así se lo dije, y al cabo de los días le pedí el favor de que me mandara una copia con buena resolución con la idea de hacerme una lámina. En su lugar, illeR me respondió que ya había decidido regalármelo antes de que yo le escribiera. Como podréis imaginar me alegró el día.
Dicho y hecho, el lunes lo trajo el cartero, y esa misma tarde ya estaba en la marquetería. Esta mañana lo he recogido, y en la foto está el resultado, ya colgado en una de nuestras paredes.
illeR, de nuevo, muchas gracias.