domingo, 30 de diciembre de 2007

Siempre Cervantes

A fe mía que es muy habitual contemplar una obra sin comprender totalmente su valor. La revisión, o en aqueste caso la relectura de las grandes obras no suele enpequeñecer, sino agrandar el aprecio que se les tuvo en la primera visita. Permítan vuestras mercedes que les ilustre con un caso que me ha acaecido hoy.
Soy, aunque seguidor de la verdadera fe y perseguidor de los hijos de la Pérfida Albión, aficionado a las comedias de unos mozalbetes que se hacen llamar Monty Python. En mi modesta opinión, uno de los momentos más sabrosos que han cocinado pertenece a la comedia intitulada "Los caballeros de la tabla cuadrada". En él, Arturo se encuentra con el Caballero Negro y se baten en reñido duelo.




Esta tarde, sin otro menester más provechoso al que dedicarme, me solazaba releyendo los capítulos iniciales del Quijote, como saben v.m. por mi perfil, uno de mis libros de cabecera. En el capítulo IV, nuestro héroe se encuentra con una caravana de comerciantes toledanos que van a comprar seda a Murcia. Don Quijote les exige que juren que no hay doncella en el mundo más hermosa que Dulcinea. Como quiera que uno de ellos hace burla del genial loco, éste arremete lanza en ristre, con tal mala fortuna (buena para el mercader), que Rocinante tropieza y Don Quijote da con sus huesos en tierra. A pesar del golpe, y sin poderse levantar por el peso de la impedimenta, Don Quijote aún dice:
"-Non fuyáis, gente cobarde; gente cautiva, atended; que no por culpa mía, sino de mi caballo, estoy aquí tendido."
La consecuencia de tan cómica gallardía es que uno de los mozos lo muele a palos con los trozos de su propia lanza, sin lograr cor eso acallarlo.
Paréceme que los anglos también leen a Cervantes.


PD: ¿Sabías que...
Trapisonda no es un lugar imaginario?
También llamada Trebisonda, es una ciudad turca junto al Mar Negro.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Aparcacoches

En estas fechas de paz y amor quiero hacer un homenaje a un colectivo incomprendido, injustamente vilipendiado, despreciado incluso. Se trata de esos hombres (mujeres no he visto ni una hasta ahora) que dedican su vida a cuidar de nuestros coches cuando no estamos: los vigilantes de aparcamiento urbano o a veces llamados aparcacoches.
Su invisible labor es encomiable. Porque, ¿qué sería de nosotros sin ellos? ¿quién protegería (de ellos mismos) a nuestros coches? En lugar de estar por ahí robando y extorsionando, estos bienhechores nos convencen de que lo mejor es pagarles por que cuiden de nuestros vehículos mientras están aparcados en la calle. Pero sin presiones. Con educación. A veces, hasta nos dan un papelito a cambio de nuestro dinero. ¿Quién puede pedir más?
¿Quién les puede culpar si tardamos mucho y cuando volvemos ya se han ido? Ellos no pueden estar ahí siempre. Si ya han hecho la jornada del día (algunos sacan bastante más que trabajando en la construcción), seguir recolectando euros sería ya ambición desmesurada.
Algunos vigilantes cuentan con el beneplácito municipal. Aplaudo fervorosamente a esos Ayuntamientos que potencian la figura del aparcacoches. Los mal pensados opinan que es una forma de quitarse un peso de encima, gravando a los ciudadanos con otro impuesto. Maledicientes...
Desde que ellos empezaron su magnífica labor, ahora da gusto ir al centro de las ciudades en coche. Sabes que indefectiblemente ellos van a estar ahí, y por el módico precio de un euro (166,386 pesetas, no lo olvidemos, o a veces más) te ofrecen sus servicios. Hay quien se escapa con menos o incluso no paga, pero entonces la protección no está 100% asegurada, como es natural y comprensible. Otros recorren más distancia buscando un aparcamiento no vigilado o incluso prefieren ir a pie para evitar el pago. Despreciable.
En definitiva, desde aquí todo mi apoyo y mi cariño al colectivo de los vigilantes de aparcamiento callejero. Por los cojones.

PD: Como en todo colectivo, hay excepciones. No sólo hay drogadictos y vagos en general, sino también algunos minusválidos y otros colectivos con difícil inserción en el mercado laboral, como los inmigrantes sin papeles. A estos últimos no me importa pagarles el impuesto revolucionario de aparcamiento, sobre todo si lo piden con educación y ayudan a aparcar o salir. Es a los primeros (la mayoría) a los que le dedico este sentido homenaje.

domingo, 23 de diciembre de 2007

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Enlazando

Los más avispados habréis notado que he incorporado en la barra lateral los elementos compartidos vía Google Reader. De nada.
Para el que no lo sepa Google Reader es una de las muchas utilidades que permiten seguir las novedades en tus páginas favoritas (lectores RSS). Como todas las aplicaciones Google son fáciles de usar y sobre todo, es una aplicación web, por lo que nuestro perfil es accesible desde cualquier lugar.
Total, que vía Reader, en Microsiervos, leí que el propósito inicial de los weblogs era simplemente dejar para los amiguetes una lista con los enlaces a nuestras páginas preferidas. Sinceramente me parece un fin poco ambicioso. Si todos nos dedicáramos únicamente a enlazar no habría páginas con contenidos a las que enlazar (aunque también habría menos basura almacenada por ahí, todo hay que decirlo).
En La Guarida seguiremos haciendo ambas cosas. Enlazar y producir basura, quiero decir.
Hoy toca enlazar, vía tvspot, a un video muy simpático cuya canción forma parte del último anuncio de Samsung, el del tío que va fotografiando corazones. Alguno reconocerá en él el ambiente de su última cena de empresa :). Qué bonito es el amor.



Ah, se me olvidaba, Totito me pidió que diera mi propia definición de aaaaarte. En lugar de una voy a dar dos.

Para las chicas el aaaaarte es la forma que tienen de expresar su rico mundo interior, interpretar la realidad y conmovernos de algún modo.

Para los chicos ser aaaaartistaaaa es una estrategia para intentar llevarse a alguna amante del aaaaarte a la cama.

He dicho.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Fotos con el móvil

Durante un tiempo me resistí a llevar móvil. Luego caí por mi mala memoria: la agenda del móvil me servía para avisarme de las reuniones a las que olvidaba acudir cada dos por tres. Ahora lo llevo por obligación, pero al menos el modelo que me han agenciado tiene muchas utilidades, gps, wifi... y una cámara de fotos. No es una maravilla, pero para un aquí te pillo aquí te mato vale.
Aquí dejo una muestra de lo que he capturado en los últimos días. Como se puede ver, tengo debilidad por las puestas de sol.


Atardecer en la playa de la Victoria. No anduve rápido y no dió tiempo a hacer una segunda toma. Mala suerte, porque unos segundos más tarde hubo rayo verde, el segundo que veo en mi vida.


El sol ya se ha puesto en el muelle de Puerto Real. La foto no logró captar la visión de la que disfrutamos esa tarde. El cielo estaba de un rojo espectacular, como jamás había visto.


Playa de la Cachucha, de nuevo en Puerto Real. Muy pequeñito, al fondo, se adivinan los cuatro palos del Juan Sebastián Elcano dirigiéndose al arsenal de la Carraca.

Una plaza en Cádiz. Un gato se acerca lentamente a un grupo de palomas con aviesas intenciones, cual leona que acecha a las gacelas. Un segundo más tarde saltó... pero no pilló ninguna.


Por último otra puesta de sol, la que se vió ayer desde Cádiz. No hubo rayo, pero como siempre, mereció la pena esperar unos minutos para contemplar el espectáculo.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Marcos

Sigo lápiz en mano, y esta vez le ha tocado el turno a mi sobrinito y ahora también ahijado Marcos. Naturalmente él es más guapo en vivo, pero con este retrato rápido os podéis hacer una idea. El tío tiene unos mofletes para comérselos.



martes, 4 de diciembre de 2007

¡Ya tengo el carnet de moto!

Pues eso, que esta mañana he pasado el práctico de maniobras y ya puedo llevar motos de más de 125 cc. y 15 kw.
Ha sido más fácil de lo esperado. Hace menos de tres semanas que me decidí por sacarme el A y con sólo tres clases prácticas ya está superado. El teórico específico es una tontería, de fácil que lo ponen. El práctico en circuito es más jodido, más que nada porque no hay quien evite los nervios. La mayoría del personal se cae de la famosa tabla, aunque también hay quien la pifia en la frenada. Hoy ha habido un chico que de los nervios se ha comido varios conos en el trébol. Yo los he controlado y afortunadamente lo he sacado de primera. Como ya tenía el B no tengo que hacer el práctico de calle, así que el carné me ha salido por menos de 400 €.
Por si hay alguien interesado, unos consejos para el circuito. El truco de la tabla es simplemente encarar bien y dar un buen acelerón antes de entrar. Una vez dentro se puede pillar el embrague y simplemente dejarse llevar. Si la aceleración ha sido suficiente ni te enteras y ya estás al otro lado. Si dudas y no aceleras lo suficiente es más difícil conservar el equilibrio. Como no se puede acelerar encima de la tabla, hay quien se cae simplemente porque se les ha acabado el impulso.
En cuanto a la aceleración y frenada, lo aconsejable es dar un buen acelerón en primera nada más salir del pasillo (que se oiga bien), cambiar rápidamente a segunda, acelerar un poco y prepararse para frenar en seguida con el trasero. Cuando estemos a unos dos metros del listón, frenar con el trasero bloqueando la rueda y derrapando, y en cuanto lo toquemos frenar en seco con el delantero. Y ya está. En youtube hay varios videos de gente aprobando y suspendiendo el práctico.
Ahora toca elegir máquina. Lo que estoy buscando es una moto de media potencia de carretera, pero cómoda y maniobrable porque también va a rodar mucho por ciudad. Las que más se ajustan a este perfil son las naked, pero me he puesto como condición que tengan al menos un semicarenado, porque ya he conducido una naked desnudita del todo y el viento es un coñazo a partir de los 70-80 km/h. Estaba casi decidido por la Suzuki GS500F, pero resulta que ya se han vendido todas las puestas en venta para este año y el que viene la sustituyen por la Bandit 650. Ahora mi mejor opción es la Honda CBF600S pero aún no estoy del todo decidido. ¡Acepto sugerencias!

domingo, 2 de diciembre de 2007

Tórax masculino

Hay una frase hecha que dice gustarle algo a uno más que a un tonto un lápiz. Bueno, evidentemente yo soy uno de esos tontos. Es con un humilde pero versátil lápiz con lo que me siento más cómodo.
El dibujo de hoy se lo dedico a mi amigo Nigromontano. Él sabe porqué.