domingo, 30 de noviembre de 2008

Gestores de descargas

En todo hay alguien que se entera antes que tú. Y también está el que se entera después. Siguiendo esa lógica de perogrullo voy a transmitiros lo que he aprendido este fin de semana. Porque aunque la mayoría diréis: buah, qué cosa, habrá quien no tenga ni idea del asunto y quizás le interese. A los últimos va dirigido este artículo.
¿Qué son los gestores de descargas? Supongamos que un amigo tuyo que vive en San Francisco quiere compartir contigo el video de su boda. Una opción es enviartelo por cachos mediante email, pero es bastante engorroso porque el tamaño máximo de los trozos suele ser muy pequeño, con lo que a lo peor hay que mandar 100 emails.
En su lugar, puede usar un servidor gratuito de archivos como megaupload.com, rapidshare.com, etc. Tu amigo lo sube a la red y te manda los enlaces para que tú te los descargues cómodamente desde casa. Además, si tu amigo es un poco exihibicionista, puede colgar los enlaces en su blog para que todo el mundo mundial vea lo guapos que estaban los novios. Pero aquí el tamaño de los paquetes también está limitado, así que quizás el video de la boda de tu compi hay que trocearlo digamos en 10 partes. La tarea de descargar los trozos desde el servidor gratuito es tediosa, ya que hay que introducir unos códigos y esperar a que se baje un archivo para empezar con el siguiente. Además, si no eres cliente "premium", el sitio web te penaliza con esperas antes y después de cada descarga.
Todos estos inconvenientes se salvan con un gestor de descargas, es decir, un programa que automatiza la tarea de bajar todos los pedazos e incluso de extraerlos si vienen comprimidos. Sólo hay que darle al programa las direcciones de enlace a las descargas de todos los trozos e irse uno a dormir.
Naturalmente la loable intención de ver la boda de tu colega californiano se malversa en la de descargarte de forma directa y en formato DVDrip tu serie favorita o la penúltima peli de Tarantino, con los enlaces que las personas humanas dejan en foros y páginas especializadas. Desde la Guarida estamos totalmente en contra de tales prácticas ilegales e inmorales, como no puede ser menos.
Gestores de descargas hay muchos. Mi amigo Diego, que es quien me ha iluminado en este asunto, me recomendó jdownloader, y la verdad es que por ahora me va muy bien.
¡Hala, a descargar se ha dicho!

domingo, 23 de noviembre de 2008

De prácticas

Cualquier día es bueno para seguir aprendiendo el arte de la fotografía. Ayer por ejemplo. Un paseo al Castillo de Santa Catalina (Cádiz), a visitar la exposición de Sorolla y sus contemporáneos, es una excusa tan buena como cualquier otra para sacar a pasear la máquina.

Sí, me temo que ya estoy enganchado a este vicio.


PD: La última foto está hecha en el el Río San Pedro, Puerto Real

martes, 18 de noviembre de 2008

Teléfono caca


Un error muy común consiste en dar prioridad a lo urgente frente a lo realmente importante. Con el teléfono también pasa. Muchas personas atienden antes al teléfono que a la persona que tienen delante. A mi entender, esto es una falta de educación como la copa de un pino.

El móvil ha venido a agravar el problema. Omnipresentes, y con esos politonos bailones (envía MALATESTA al 555 para descargarte el último), sus adictos son incapaces de no acudir a la llamada, ya estén declarando su amor o a Hacienda. Por cierto, muy acertada la campaña de Tráfico contra su uso al volante, especialmente las cuñas radiofónicas.

Jean Paul Malatestix ha editado una guía para no ser unos garrulos maleducados, de la cual extraemos la siguientes recomendaciones. Si estamos hablando con una persona humana y nos interrumpe el teléfono:

1º) Pediremos a nuestro interlocutor permiso para comprobar la llamada. Da igual que sea la limpiadora que el Superintendente Vicente. Es importante esperar a que nos den la venia, porque si lo cogemos antes de que a nuestro interlocutor le dé tiempo a dárnosla, además de descorteses, quedaremos como unos hipócritas. Se trata de una mera formalidad, ya que nadie nos va a negar el permiso, pero le haremos ver que consideramos más importante a la persona que al teléfono.

2º) Si el aparato tiene identificación de llamada, y consideramos que podemos hacerlo sin molestar al que llama, le colgaremos y le llamaremos más tarde. Para evitar nuevas interrupciones se apaga el móvil o se deja descolgado el fijo.

3º) Si se trata de un teléfono fijo sin identificación de llamada, o por quien se trata no podemos colgar sin responder, descolgaremos, informaremos al que llama que estamos ocupados y le preguntaremos si podemos llamarle más tarde.

4º) Sólo en casos realmente urgentes atenderemos la llamada.

Una vez fui a tratar un asunto con un compañero de otro departamento. Como nuestras oficinas estaban muy cerca preferí desplazarme a usar el teléfono. Nada más empezar a explicarle el tema, nos interrumpió el teléfono; inmediatamente lo descolgó, y empezó una larga conversación que me tuve que tragar de cabo a rabo. Cuando terminaron volví a empezar, pero al minuto, otra llamada; de nuevo descolgó y otra vez a esperar. A la tercera interrupción me fui a mi mesa. Esperé un rato y le llamé por teléfono.

- ¿Por qué te fuiste? - me preguntó.
- Era la única forma de asegurarme toda tu atención.

Estoy seguro que aquel tipo supo que yo estaba en lo cierto.

martes, 11 de noviembre de 2008

Coco canta "El probe Migué"

Los asiduos a la Guarida conocéis de sobra a Coco, el loro amazonas de mis padres. Habéis seguido sus andanzas, lo habéis visto retratado al óleo, habéis escuchado sus entrevistas... pero faltaba conjugar imágen y sonido.

Mi padre me ha pasado este video, de calidad ínfima por estar grabado con una cámara de fotos, de Coco cantando su canción preferida: "El probe Migué" de Triana Pura.

Ese día no andaba con demasiadas ganas, así que se limita a la parte del estribillo que dice "¿Qué le estará pasando que no sale?, la, la-la, la, la". Y ni eso, dice: "¿Qué le estará pasando le-re-lé?". Os prometo que otras veces lo dice perfectamente, y también "¿Qué le estará pasando al probe Migué?".

Hay días que Coco tiene ganas de cantar y él sólo se anima. Canta "El probe Migué" pero también otras canciones que él mismo se inventa. Otras veces hay que jalearlo con palmas para que se arranque, y cantarle las primeras estrofas para que él siga con el estribillo cuando toca. Porque eso sí, el tío tiene sentido del ritmo. El resultado suele ser que terminamos cantando todos más que el loro. Los vecinos tienen que pensar que andamos un poco majaretas.

No me enrollo más. Con ustedes, Coco, versionando a Triana Pura.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Barreros

Preguntaba Ismo en la anterior entrada cómo hago ahora las fotos, con un dedo fastidiado. Precisamente el domingo salimos a probar la nueva cámara. En un día plomizo y sin apenas luz nos dimos un paseo por los Barreros, una antigua cantera de yeso abandonada cercana a nuestra casa. 

Aquí dejo las fotos menos malas, mis primeras fotos en manual desde que de pequeño mi padre me prestó su máquina en un viaje de fin de curso. Aquella cámara no tenía fotómetro, así que sacar una foto medio decente era todo un logro.

Un mundo nuevo se abre ante nosotros.






sábado, 1 de noviembre de 2008

Retirada

PUERTO REAL (Europa Press) – El veterano jugador de baloncesto Arvydas Malatestov ha convocado en el día de hoy una rueda de prensa para anunciar su retirada de las canchas.

El ala-pívot de 33 años sufrió ayer su enésima lesión, en este caso una luxación en el pulgar de la mano izquierda, consecuencia de un fuerte choque en un bloqueo al comienzo del partido. El parte médico incluye un pequeño desplazamiento de la articulación, por lo que portará una férula de inmovilización durante unas tres semanas, tras lo que deberá volver al hospital para revisión.

“Es el último dedo que me troncho jugando al basket”, declaró anoche el jugador a su salida del pabellón Río San Pedro. Dicho y hecho, hoy Malatestov ha confirmado su retirada tras 21 años en el baloncesto.

Con una buena visión de juego y cierto manejo del balón, este ala-pívot con alma de base se vio siempre obligado a jugar en la pintura por su relativa altura (1,80). Y eso a pesar de no gustarle el trabajo de contacto ni tener un buen tiro a media distancia. Esa contradicción entre físico y capacidades fue lo que limitó su carrera, y le privó de alcanzar el éxito que sin duda merecía.

“Ya no me compensa”, se despidió el jugador entre lágrimas y aplausos de los periodistas congregados.