viernes, 27 de diciembre de 2013

Tintin vuelve a Puerto Real

Es oficial, soy un artistaaaaa consagrado. Al igual que Munch, hago copias de mis propias obras. No, mejor, Munch lo hizo porque no estaba contento con el resultado inicial, y yo por demanda del público. 

Ahora en serio. A la mujer de un amigo le gustó mucho el cuadro que pinté para el concurso de pintura rápida de Puerto Real del año pasado. Mi amigo me pidió hace un mes que le hiciera una copia para regalárselo. Y bueno, aquí está.


Como toda copia, en realidad es una versión. En este caso no hay muchas diferencias, como podréis apreciar en la foto siguiente. He intentado que las líneas sean más puras y los colores un poco más planos, salvo en las fachadas más cercanas al espectador. De cerca se nota que se ha hecho con más paciencia, y no a todo correr como el original.
 

La destinataria ha quedado satisfecha, que es lo importante. ¡Objetivo desbloqueado!


viernes, 13 de diciembre de 2013

Contradicciones

Hoy os voy a hablar de dos temas que me gustan y que suelen llamar la atención a los que me conocen, por no casar mucho con mi forma de pensar o de ser.

El primero es la historia militar. Aquí mismo habéis podido leer algunas historias de batallas. Los juegos de estrategia bélica siempre me gustaron, y las películas bélicas ni hablemos. Sin embargo soy un pacifista convencido. No solo lo digo de palabra. Rechacé un trabajo de los de "para toda la vida" porque era en una empresa de la industria militar. Por lo mismo nunca me planteé seriamente la carrera militar, a pesar que con mis orígenes humildes era la única forma posible de haberme convertido en piloto. 

¿Cómo se come esto? Supongo que porque lo mismo que a uno le puede gustar Juego de Tronos, pero no tiene porqué atraerle vivir en el mundo medieval-fantástico que allí se describe. Ni defender ese estilo de vida. Bien es cierto que hay algún pirado que empieza jugando al air-soft o leyendo sobre la 2ª Guerra Mundial y termina cometiendo alguna locura con armas reales. Pero se trata de eso, de gente que ya andaba tocada antes de acercarse a este mundo. La historia bélica es muy interesante, y es en el mundo militar donde la tecnología es más puntera. Así de cabrones somos los humanos, agudizamos la inteligencia cuando se trata de joder al prójimo.

Hablando del tema, el otro día me invitaron a visitar el portaaviones Juan Carlos I, con puerto en la Base de Rota. Ni corto ni perezoso acepté, y la verdad es que disfruté la visita. ¿Me gustaría servir en él? Ni loco.


El otro tema contradictorio en mi historial personal es la cacería. Sí, fui cazador durante algunos años. Siempre caza menor: conejos, perdices, liebres... No estoy hablando de leones o elefantes. Pero lo cierto es que maté animales por diversión, y luego me los comí. Dicho así hasta yo mismo me sorprendo. ¿Cómo fui capaz? El permiso de armas lo he tenido hasta este año, en el que finalmente he regalado mis escopetas. La última pieza sin embargo puede hacer perfectamente 12 años que la cobré. 

Ahora no creo que volviera a cazar, aunque me dieran la oportunidad. Me dan demasiada pena los animales para volver a disfrutar de la caza. Porque lo cierto es que la disfrutaba, y mucho. Ni entonces ni ahora lo veía como una crueldad. Mi padre y yo salíamos al campo con nuestros perros, y las piezas siempre tenían una opción para escapar. De hecho la mayoría lo hacían, antes incluso que las viéramos. Las pocas veces que logré ver una liebre quieta en el campo, siempre la asusté antes de disparar, para darle una oportunidad. No era una lucha justa, no os voy a engañar. Pero casi ninguna lo es. Que se lo pregunten a los millones de animales de granja sacrificados cada año. Pero no quiero ser demagogo, el ser humano ha sido cazador durante muchos miles de años para que aún no se nos dispare la adrenalina cuando los perros ahuyentan una pieza y la tienes a tiro. Además, el momento del disparo era solo eso, un momento. Lo que realmente me gustaba era ver el trabajo de los perros, disfrutar de la naturaleza y sobre todo, compartir tiempo con mi padre.

martes, 5 de noviembre de 2013

El panel

Hacía tiempo que no sabíamos nada de Joe McNamara, (Saginaw, 1975). Desaparecido de los círculos artísticos durante muchos años, ha irrumpido de nuevo con fuerza en las galerías más importantes del mundo con un nuevo concepto: el arte funcional administrativo.

Hoy os traemos a esta humilde revista una de sus más recientes creaciones: "El panel". Se trata de una obra en apariencia simple. Si nos quedamos en el exterior, parece el directorio de un edificio administrativo. Pero si analizamos un poco más, vemos la estética inherente. Las asimetrías vertical y horizontal de esos cuadros que parecen querer informar, pero que en realidad cumplen la función de dispersar la mirada por el conjunto. El colorido, en tonos pastel en la gama de los verdes, quiere mitigar el estrés de los sufridos ciudadanos que pululan por esos edificios, buscando afanosamente alguien que les resuelva su trámite. La unidad, la dualidad, la trinidad, también son explorados por McNamara en esta obra de connotaciones trandescendales.

La "obra"
Para hacer este artículo, pasé unos minutos cerca de la obra, atento a los comentarios de los amantes del arte que se acercaron a admirarla. "Qué bonito ha quedado" era el comentario más repetido, dando la razón sin querer al autor, que reclama para este tipo de montajes la catalogación de arte, más que de objeto funcional.

Pareciera que todo es improvisado, pero McNamara, en una entrevista exclusiva al Portrait's Review, ha declarado que esta obra es resultado de horas y horas de reflexión. Lo demuestran los numerosos bocetos de los que dispone, de los cuales hemos tenido acceso a una de las versiones definitivas.

Un"boceto"

Dado su alto valor, el montaje está protegido con cristal de alta resistencia, y tiene vigilancia permanente por personal de seguridad. Se espera que varias miles de personas la puedan admirar al año. Una obra que, según el autor, será un ente vivo. "Con todos los cambios que sufren estos organismos, habrá que ir actualizándola cada poco", ha declarado.

Una amante del arte observando la "obra" en la sala de exposiciones

domingo, 29 de septiembre de 2013

Evil Malatesta

El mes que viene tendrá lugar la exposición colectiva "Ventanas IV" en el Centro Cultural Iglesia de San José, en Puerto Real. Es la segunda vez que participo, de nuevo con un par de cuadros, que es lo máximo que se permite por autor. La exposición estará abierta del 18 al 27 de octubre.

A mí en realidad, más que el arte, me gusta el artisteo. Así que estoy planeando una pequeña "performance" para el día de la inauguración. Como parte del  plan, me estoy dejando bigote y perilla.

Anteayer mi sobrino pequeño me vio con el nuevo aspecto y me preguntó "Tato, ¿por qué tienes barba?". Lo primero que se me ocurrió decirle fue "porque ahora soy malo". Dándole vueltas a esa respuesta improvisada me he dado cuenta que realmente la perilla está asociada a la maldad. Os pondré como ejemplo a dos de mis personajes de ficción favoritos, y sus versiones con perilla.

En Community, hay algunos capítulos en los que aparece una versión "mala" de Abed (Evil Abed, de ahí el título del post). Los seguidores de la serie recordarán que se trataba del Abed de la línea de tiempo oscura. Para caracterizarlo, simplemente le añadían al actor un bigote y una perilla falsos.


En Futurama, Flexo, otro robot como Bender pero de comportamiento malvado, también tenía perilla. El capítulo en el que aparece se titula, muy apropiadamente "The Lesser of Two Evils" (El menor de dos malos), porque Bender de por sí no es que sea lo que se dice un santo. A pesar de ello, o quizás por ello, me encanta.


Hay más ejemplos, como la versión siniestra de Mr. Spock, etc. El mismo personaje del que he tomado el sobrenombre, y que no es sino una versión oscura del Capitán Alatriste, lleva perilla. Q.e.d.

Lo primero que se me ocurre para explicar esta asociación entre perilla y maldad es que el demonio suele representarse con una barbita de chivo. Pero curioseando la wikipedia inglesa, he encontrado otra explicación. Según un estudio de la Universidad de Warwick, las formas triangulares con la punta hacia abajo se asemejan a caras enfadadas. Así, alguien con perilla siempre tendrá una apariencia siniestra, aunque esté sonriendo.

Lo cierto es que me gusta mi nuevo look. Estoy un poco harto de ser bueno tonto, y quizás este nuevo aspecto exterior me ayude a cambiar de comportamiento. No me refiero a hacer daño a las personas, sino de mirar un poco más por mí mismo, saber decir que no y ese tipo de cosas. Sobre todo en el curro, donde por querer agradar a todo el mundo me cargo de trabajo que no me corresponde. En resumen, que un poco de Evil Malatesta no me vendría nada mal.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

La celda

Mi despacho no tiene ventanas. Es como una celda. Es más, muchas celdas tienen ventanas. La mía no.

De vez en cuando entra alguien a que le resuelva un problema, o una duda. Casi nunca entra nadie a saludar, o a preguntar cómo llevo el día. Lo entiendo, yo tampoco lo haría. He intentado decorarla un poco, para que no parezca una celda. En las paredes he puesto un par de cuadros y un mapa. Pero ni así, no hay forma de darle vida.

Como no quiero dar mucho trabajo a las limpiadoras, solo tengo tres objetos personales sobre la mesa. Uno es la maqueta de una moto. Una Hayabusa, un bicharraco. Jamás tendré una moto así. Otro es un escarabajo elefante atrapado en un bloque de resina, regalo de mi padre, y que uso de pisapapeles. Es el que más llama la atención a los visitantes. Cuántas veces no habré contado su historia. El tercero es un portaherramientas HSK-20. Una miniatura comparado con los que utilizaba en la fábrica. Me lo regaló un técnico de una empresa proveedora cuando ya había aprobado las oposiciones, para que recordara que en mi vida pasada trabajé como ingeniero. 

Un par de estanterías con puertas de cristal y un pequeño aparador completan el mobiliario. Encima de una de las estanterías reina un camaleón. Pasa bastante desapercibido para los visitantes, porque está mimetizado con el color del mueble.

Definitivamente no me gusta mi celda. Lo único bueno es que con lo que está cayendo al menos tengo una.

domingo, 11 de agosto de 2013

La batalla del Mekong



Dedicado a Lunaria y su afición al maquillaje.

P.D.: Mekong es un río de Indochina, que da nombre a una sombra de Nars, una de las preferidas de Lunaria. Así mismo fue escenario de numerosas batallas durante la Guerra de Vietnam. No existe por lo tanto una Batalla del Mekong, propiamente dicha, pero me espero me perdonéis la licencia histórica en pro del chiste del título.

P.P.D.: Me entraron ganas de dibujar una viñeta después de terminar ayer Panorama, la novela gráfica española hoy. Hay de todo, como en botica. Cacas auténticas y cosas bastante interesantes. Merece la pena echarle un vistazo.

martes, 30 de julio de 2013

Dónde comer en Puerto Real

En España se come bien en casi todos sitios. No lo hemos sabido vender, como nuestros vecinos franceses; pero este es un país de gente a la que le gusta el buen comer, y se nota. 

Mi pueblo no es una excepción. Hay sitios regulares y malos, como en todos lados, pero también cuenta con un buen ramillete de bares y restaurantes de calidad, donde no nos dejaremos sin embargo mucho dinero. En esta entrada os recomendaré cuatro de ellos.

Empezaré por mi preferido, un restaurante de comida canaria. Se llama El Fogón del Guanche, y está en la calle Amargura, 19. Es un local pequeñito, que se llena rápidamente. Por eso es mejor reservar. Para mí son ineludibles las típicas papas con mojo, el almogrote y el secreto ibérico con compota de higos. Otro punto a su favor es que varían la carta a menudo, introduciendo novedades. Los postres también son una delicia. El interior está decorado al estilo tradicional, y la única pega que le encuentro es que el espacio es pequeño, y las sillas, algo incómodas. La relación calidad-precio es excelente.


Si lo que te apetece es una cervecita bien helada y algo de tapeo, el sitio ideal es la cervecería El Barril, en la calle ancha, 6. Cuando el tiempo lo permite, es muy agradable sentarse en las mesitas que ponen fuera. Dentro solo hay cuatro mesitas pegadas a la pared, y la barra. No es apto pues para grupos grandes. El interior es en madera, muy cuidado, y la decoración con motivos relacionados con la cerveza. De las tapas frías recomiendo la ensaladilla de queso al gorgonzola, y de las calientes, las croquetas de manzana con foie. También tienen platos de carne muy ricos, si hay hambre. Flaquea un poco en los postres.


El pescaíto frito tiene su mejor valedor (a precios asequibles) en El Dorado, en la calle Nueva, 18, frente al mercado de abastos. Es un restaurante tradicional, con el interior algo viejuno. De primeras echa para atrás, salvo al que le gusten los boquetes. Tiene un patio pequeñito al fondo. Además de los típicos choquitos fritos, puntillitas, cazón, etc, hay que pedir sus montaditos de filete. El truco está en el pan, pero no me pregunten cuál es, que no lo sé. De postre, un café, una copa, o mejor en otro sitio.  


Para finalizar, os reseñaré brevemente mi último descubrimiento, el Mesón de la Abuela Rosario, en la calle San Francisco, 74. Este es un sitio al que ir con buen tiempo, para disfrutar de su enorme patio. Es un sitio muy humilde, con poca afluencia y mínimo personal (la cocinera y un camarero). La carta varía frecuentemente, con platos de tales como la ensalada de aguacates con altramuces o el revuelto de morcilla con piñones. Se puede pedir arroz por encargo. Todo delicioso. Los postres son caseros. A destacar las torrijas rellenas de crema.


Los conocedores de mi pueblo saben que me dejo muchos otros buenos restaurantes en esta reseña. Algunos los he descartado por precio, como El Chato, El Jardín de Canalejas o El Yaki, aunque sean de calidad. Otros por mal servicio, como El Manolito, aunque su arroz sea de vicio. Y uno por demasiado "moderno" para mi gusto, aunque está teniendo bastante éxito, Real 210 Gastro. Y aún hay más: el Mesón Piquislabis, en el Río San Pedro, el restaurante La Plaza, el Fillo... Como véis, hay donde elegir.

¡Buen provecho!

jueves, 11 de julio de 2013

Octavo aniversario

Hoy hace ocho años empecé este humilde blog. Ocho años. Se dice pronto. Tenía treinta añitos cuando lo abrí, sin saber muy bien en qué consistía el nuevo invento. Multitud de cosas me han pasado desde entonces; dado que este es un blog personal, muchas de ellas han quedado reflejadas en sus artículos. 

Recuerdo una entrada en la que teorizaba, medio en serio medio en broma, sobre los blogs. Uno de vosotros me dio la clave de para qué sirve un blog de este tipo. Le cito: "que sirva como memoria, como diario, para uno mismo". 

En eso se ha convertido esta humilde bitácora, en un diario personal, sólo que público. Medio escondidos entre sus líneas están mis impresiones, mis sentimientos, mi forma de ver las cosas en un momento determinado. A veces más a la luz, a veces de forma totalmente críptica, salvo para mí mismo. Alguna vez he revisado un artículo de hace años, y he podido recordar, con solo leer unas líneas, cómo me encontraba en ese momento. En ese sentido, la palabra escrita es más eficaz que una fotografía. En ellas solemos aparecer siempre sonrientes, aunque por dentro nos queramos morir. Recuerdo por ejemplo el día de la despedida de mi anterior empresa. En todas las fotos aparezco con una sonrisa, sin embargo lo pasé fatal todo el rato. Eso sí está recogido en los artículos de aquellas fechas. Las dudas, los miedos, la pena por dejar atrás un trabajo y unos compañeros que me gustaban... Incluso cuando el tema no es personal, cada artículo me dice lo que me interesaba en ese momento. 

Ya poca gente de la que conozco sigue escribiendo blogs de temática general, o personales. Una moda de internet que como otras, tuvo su auge y su caída. No es que haya desaparecido, pero este tipo de blogs está en extinción. Las redes sociales acabaron con la mayoría de ellos. Sobreviven los blogs especializados, ya sea en informática, fotografía, maquillaje o mecanizado en alta velocidad. 

Echo de menos la primera época. Cuando visitabas y te visitaban desconocidos. Gente que iba y que venía. Con algunos congeniabas, y se quedaban, y te quedabas. Conectabas. Ya eso no pasa. Quedan  los amigos de aquella época. Algunos. Otros hace tiempo que se fueron.

Así que desde hace bastante tiempo escribo para el mundo, sí, pero sobre todo para mí. 

Lo malo es que cada vez me escribo menos.

viernes, 21 de junio de 2013

La Verdad de Tikitón

Al principio era Tikitaka (*) Tikitón.
Y Tikitón creó el cielo, el sol y la arena.
Y Tikitón vió que todo era bueno.
Y Tikitón creó el viento.
Y Tikitón vió que con el viento la había cagado había cometido un error. Pero a lo hecho pecho.
Dijo también Tikitón: Qué aburrido es todo esto. Y Tikitón inventó el voley-playa.

El Libro de Tikitón. Cap. 1, Ver. 1 a 6.
...

Mi nombre es Malatestón. Antes me llamaban Malatesta, pero un día vi la luz. Tikitón me habló. Primero pensé que sufría esquizofrenia o alucinaciones por la calor, pero luego me di cuenta que era Tikitón el que me hablaba.
Así me habló Tikitón:
- Malatesta, serás mi profeta en la arena. A partir de ahora te llamarás Malatestón.
- ¿Y eso por qué, mi Señor? Lo del cambio de nombre, digo - le respondí.
- Porque tiene más gancho, y no me repliques.
- Empezamos bien.
- Calla, impío. Tu misión a partir de ahora será la de predicar La Verdad.
- ¿Qué verdad, mi Señor?
- La Verdad de los Tres Toques, claro está.

Y a eso me dedico desde hace unos cinco años, todos los martes o miércoles por la tarde en la playa Victoria, de abril a septiembre. He fundado La Iglesia de Tikitón de los Últimos Puntos, pero nadie me hace ni puto caso y aunque tengo escasos fieles, se extiende inexorablemente por la playa, porque es la Única y Verdadera Religión.

Tikitón es Uno y Trino. Está Ti, El de las Controladas Recepciones. Está Ki, El de las Altas Colocaciones. Y por fin está Ton, el de los Mates Inapelables a la Esquinita. Ninguno es nada sin los demás, por lo que Tikitón es Uno. 

Uno de sus primeros seguidores le traicionó, porque se dio cuenta de que devolviendo la pelota de primeras, ganaba más fácilmente si el otro equipo era tan malo como el suyo. Es el Innombrable. Lo llamo así porque aún no me he inventado me ha sido revelado su nombre. El Innombrable te tienta para conseguir la victoria con facilidad, pero los verdaderos seguidores de Tikitón le honramos dando siempre Tres Toques, la señal de nuestra fe.

El Libro de Tikitón. Cap 2, Ver. 1 a 13
(*) En esta versión se han respetado los tachados del original (N. del E.)
...


El manuscrito original del Libro de Tikitón fue encontrado enterrado en los alrededores de la Playa Victoria, en Malatestia (antigua Cádiz), hacia el siglo IV d.M. Ahora que es la fe dominante, el Tikitonismo ofrece paz espiritual a la Humanidad. Mezcla de la religión del Antiguo Egipto y del Cristianismo, no promete la vida eterna, sino la belleza de una jugada de voley playa bien trenzada. Su simplicidad fue la clave de su éxito.

Pero algunos escépticos, entre los que me incluyo, no creen en la veracidad de las revelaciones del profeta Malatestón. Nadie duda de que se trató de una figura histórica que vivió en el siglo I d.M. Sin embargo, algunas contradicciones en sus enseñanzas, sin hablar de las frecuentes tachaduras del manuscrito original, hacen pensar que todo partió de la imaginación del profeta. 

Mi teoría es que Malatesta, aburrido porque sus compañeros de voley playa jugaran más al tenis que a otra cosa, creó toda una religión para motivarlos a que jugaran a tres toques. O al menos a que lo intentaran. La cosa se le fue de las manos y, probablemente afectado por un trastorno mesiánico, terminó por modificar el mundo tal y como lo conocemos.

Que Tikitón esté con vosotros.

sábado, 8 de junio de 2013

Jugar en el Carranza

No me gusta ver fútbol. Lo he dicho más de una vez. Me encanta jugarlo. O más bien me encantaba, pues me tuve que retirar por las lesiones hace más de año y medio. 

Pero como los buenos jugadores, ayer tuve que reaparecer. La oportunidad era única. Jugar en el mítico Carranza, donde Mágico González desplegara su magia, era algo que no se podía desaprovechar. El Cádiz C.F. necesita hacer caja, y aprovechando que en julio va a renovar el césped, está alquilando el campo para los aficionados.

Lunaria fue al palco a vernos e hizo esta foto cuando salimos al terreno de juego en medio de la ovación de los presentes. Momento mágico para el recuerdo.

Nosotros hemos sido de los primeros, así que La Voz de Cádiz nos hizo un reportaje, y hoy ha publicado un artículo bastante simpático en la edición impresa y un pequeño vídeo en su página digital.

El artículo es este: El cadismo interpreta su nuevo papel en el teatro de sus sueños

Os extraigo los pasajes más graciosos:

...No son estrellas, ni cobran millones por dar patadas a un balón (alguno lo maltrata), ni reúnen en el graderío a más de 30 personas. Todas conocidas. Pero nada más pisar el césped, por primera vez, ya han cumplido su sueño.
...Alguno 'pasadito' de kilos, con más o menos pelo, pero en general buena forma las de estos treintañeros. Jugadores con chispa como 'Er telerita', el portero más atento al móvil que al balón, mucho 'tiqui taca', y al suelo al mínimo contacto que tampoco hay que jugarse el físico.
...A los 15 minutos llegan los primeros cambios. En el banquillo, chorreando de sudor, más de uno sin oxígeno. «Es que desde arriba se ve todo más fácil. Comiendo pipas y criticando. Pero el césped pesa, y por suerte ha lloviznado un poco y está algo más blando», reconoce Paquito. El empuje de esos primeros minutos va decreciendo, las fuerzas quedan mermadas pero la ilusión sigue intacta.
El duelo, igualadísimo por el buen hacer del seleccionador, mantiene la emoción hasta el final y termina 7-0. En esta ocasión no le echan la culpa al árbitro, ni al entrenador, ni siquiera a los jugadores. Los errores en la estrategia tendrán que discutirlos, pero ya con una cerveza bien fresquita.

Lo que no dice el articulista es que los del 0 fuimos los que íbamos vestidos del Cádiz. ¿El motivo? Como bien dice el periodista, "el buen hacer del seleccionador". El que organizó el partido se quedó en su equipo con los cuatro o cinco chavales que además de darle bien a la pelota tenían velocidad y resistencia. El resto éramos una mezcla de malos, quemados y malos y quemados. Pero bueno, como experiencia ahí queda. Eso, y el cuerpo destrozado para varios días, claro.

El vídeo, con música de Oliver y Benji (WTF!) aquí: 


domingo, 5 de mayo de 2013

Naranja al desnudo




Título: Naranja al desnudo.
Fecha de ejecución: abril 2013.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Tamaño: 50 x 40 cm
Tema: Tres naranjas sobre una mesa de madera.

Hace un par de meses mi madre me encargó un cuadro para el salón. Le daba igual lo que pintara, pero que fuera un bodegón. Uf, pensé, otro más de lo mismo. Porque ya llevo pintados unos cuantos, y como sabéis, prefiero los retos a andar caminos conocidos.

Pero no me dejé desanimar. Busqué y busqué por internet fotografías de naturalezas muertas. Hasta que voilà, encontré una foto real (no de un cuadro) con unas naranjas, una de las cuales estaba a medio pelar. Esto es un reto, pensé. Si logro reproducir esa textura, el cuadro puede resultar original. Si lo he logrado o no, ustedes lo dirán.

Por cierto, hoy es el día de la madre, y este cuadro, enmarcado, será mi regalo. Te quiero, mamá.

jueves, 2 de mayo de 2013

Chamaleo Cartonensis

Si un desconocido te regala flores, eso es Impulso. Eso decía un anuncio algo tontuno con más años que andar para adelante. 

En realidad no se trata de una total desconocida. Tampoco me ha regalado flores. Y por supuesto, esta historia no tiene nada que ver con desodorantes ni flechazos instantáneos. Pero no me deja de sorprender, y agradar, que una persona que nunca he visto cara a cara y que conozco solo por nuestra mutua afición al dibujo y a los blogs, se acuerde de mí al ver algo al pasar por un escaparate, se moleste en comprármelo y me lo envíe a cientos de kilómetros. Eso es impulso, pero el impulso de la pura amistad.

Para darle más valor se trata además de un gesto repetido, porque hace tres años recibí otra magnífica sorpresa de la misma persona.

El regalo de esta ocasión no puede ser más apropiado, dada mi conocida afición a estos simpáticos bichejos. El cartón del que está hecho es de calidad, y en la hoja que contiene las instrucciones de montaje he encontrado una dirección web donde podréis ver este modelo y otros más, algunos a tamaño descomunal: http://faunaurbanadesign.blogspot.com.es/


He decidido que su hábitat va a ser mi oficina, donde lo veré más horas al día que en cualquier otro lugar :P. Dudo si dejarlo en color marrón, que me gusta mucho y además pega con el mobiliario, o pintarlo en verde, que llamará más la atención. No sé, ¿qué opináis?


illeR, de verdad, otra vez muchas gracias. Quedo nuevamente en deuda.

miércoles, 10 de abril de 2013

Pequeñas corruptelas

La actualidad de nuestro país está dominada, aparte de por la pertinaz crisis, por los escándalos de corrupción. En el fondo, siempre se trata de un servidor público que se aprovecha de su posición para beneficio propio. Lo mismo da que sea un político, que un funcionario, que alguien perteneciente a la familia real. Lógicamente, estos casos provocan la indignación general. Sin embargo, la pregunta que me surge es, ¿se trata de casos aislados, o indican el nivel de corrupción de nuestra sociedad? 

Probablemente me equivoco, pero a veces pienso que en este país hay un alto porcentaje de personas que si no trinca es porque no puede. O al menos, ese porcentaje de personas de moral “distraída” es más alto que en el norte de Europa. 

Me ha dado por reflexionar sobre esto hoy porque he vuelto a ver el coche de la policía local aparcado en la esquina de siempre. Una esquina donde está prohibido aparcar. Los policías, como siempre, estaban desayunando en el bar cercano. También ayer me comunicaron que a una conocida la habían operado rápidamente en la Seguridad Social porque conocía a una enfermera del hospital, que “la coló” en la lista de espera. Podría poner algunos más pero no os quiero aburrir, porque seguramente tendréis en la mente otros similares. 

Son ejemplos que no son comparables a los casos de corrupción que he mencionado al principio. Pero también implican un abuso de poder, solo que a menor escala. Si bien la lógica del que hace lo poco haría lo mucho no es cierta, estos ejemplos de pequeñas corruptelas están muy metidos en nuestra sociedad. Aceptados, incluso, como parte de las ventajas de ocupar tal o cual puesto. 

 En mi opinión, ahí está la semilla del mal.

domingo, 24 de marzo de 2013

Toy inmovilisao

Viñeta rápida coloreada con copics e inspirada en lo que veo cada vez más todos los días por la calle.




viernes, 22 de marzo de 2013

Días grises

De un tiempo a esta parte mis días están teñidos de gris. Gris como el color del cielo, como la lluvia que todo lo empapa. 
Al igual que ocurre con el tiempo atmosférico, de vez en cuando un poco sol se cuela entre las nubes, y de nuevo las cosas recuperan su colorido. Pero es un espejismo breve. 
Estoy deseando que llegue de verdad la primavera.




lunes, 11 de marzo de 2013

La teja

Me gustan las actividades manuales. De no haber sido ingeniero me hubiera gustado ser carpintero, o tornero-fresador. Por eso flipo con vídeos como este, aunque sea publicitario. Soy de la opinión que crear cosas con las propias manos es una de las actividades más gratificantes para el ser humano. Más que el homo sapiens, mi ideal es el homo faber. 

Claro que el mundo de hoy día tiene poco de manual. Los que trabajamos en oficinas solo hacemos uso de nuestras manos cuando hay que montar un mueble de Ikea, reparar una cisterna o colgar un cuadro.

Por eso, y porque me encantan las miniaturas, cuando vi a Lunaria haciendo tejas decorativas se me antojó hacer una. La excusa es el santo de mi madre, que es la semana que viene. Ya la ha visto, así que no hay motivo para no publicarla al mundo.


Aquí está mi particular versión de una casita griega. Y no, lo siguiente no serán los encajes de bolillos. Demasiado complicado para mi body :)

domingo, 3 de marzo de 2013

Fotos con el móvil 2.0

Hay que ver lo que hacemos los mecánicos, como decía aquel herrero cuando miraba pasar un avión. Y es que la tecnología avanza a un ritmo frenético. No sé si nos estaremos acercando a la singularidad tecnológica, pero aunque en lo demás el siglo XXI está resultando bastante chusco, en lo que a tecnologías de la información y las comunicaciones se refiere, esto va que se las pela.

Esta reflexión de a euro viene a cuenta que he descargado las fotos que tengo en el móvil. Es un móvil nuevo, un HTC Desire X. Un terminal que, sin ser de alta gama, cumple sobradamente con mis necesidades. Y vaya fotos que hace el tío, sin ser tampoco de lo mejor del mercado en este aspecto.



Cuando empecé con esta sección de "fotos con el móvil", curiosamente también era un HTC, aunque una PDA de la que no recuerdo el modelo. La resolución, la luminosidad y la apariencia general de las fotos anunciaban a lo lejos que se habían tomado con un móvil. La gracia del asunto estaba en la oportunidad, en el instante. Pero es que ahora las fotos que toman los terminales modernos pueden competir con las de una cámara digital normalita. Bien usado, cualquiera puede tomar fotos bastante decentes en cualquier situación. Y a los hechos me remito, con estas fotos tomadas en Trujillo y en la puntilla del muelle de Puerto Real.


domingo, 17 de febrero de 2013

Publicidad descarada

Reconozcámoslo: este es un país de acomodados, en el que la máxima aspiración laboral es conseguir un trabajo fijo. Si puede ser una plaza de funcionario, mejor. Cuando a los niños se les pregunta lo que quieren ser de mayor, pocos te dirán que empresario. Y eso es un problema. Porque el empresario, tan mal visto por la sociedad, es precisamente el que mueve la economía capitalista.

La culpa de la mala prensa del empresario la tienen los altos ejecutivos que vemos en la tele. Esos desalmados que venderían a su madre por incrementar el valor de su paquete de acciones. Esos que mandan a la calle sin pestañear a cientos o miles de personas por conseguir un punto más de beneficio.

Pero no todos son así. De hecho, la inmensa mayoría de empresarios lo constituyen pequeños emprendedores; autónomos o microempresas de menos de cinco trabajadores. Mi máxima admiración para todo aquel que inicia una empresa, o lo que es lo mismo, una aventura. Por eso, como dice el título, voy a hacer publicidad descarada de tres amigos que han iniciado esa andadura.


El primer negocio que voy a recomendar es el último que ha arrancado. El Cofre de Oriente es una pequeña empresa de manufactura y venta de bisutería por internet, que ha iniciado la mujer de Ismo con su ayuda.
En su catálogo encontraréis pulseras, collares, sortijas y pendientes con una clara inspiración oriental. Posee una web bastante funcional y plataforma de pago seguro. Si queréis hacer feliz a vuestra pareja o directamente daros un capricho, este es vuestro sitio.


Cambiando totalmente de sector, ahora toca recomendar Paratum, una tienda online de equipamiento para camping, aventura y supervivencia, iniciada por Javier González. Posee tienda online con plataforma de pago segura y página de Facebook muy activa, con artículos sobre supervivencia y evaluaciones de productos. El catálogo es amplio y será la delicia de todo buen aficionado al senderismo y la aventura. 


Para terminar, la más veterana, India y sus camisetas personalizadas de India a mano. Pero sobre ella no diré nada, pues ya lo dice todo el precioso vídeo que aquí os dejo. Que lo disfruten.

miércoles, 30 de enero de 2013

Prevención de riesgos NO laborales

Cuando uno echa un vistazo al conjunto de normas que regulan nuestra existencia como ciudadanos, pudiera parecer que nada escapa al control legislativo.

Nada más lejos de la realidad. Muchos aspectos del día a día quedan fuera de lo regulado. Están en tierra de nadie. En ocasiones, existen normas muy detalladas para un ámbito concreto, que no son directamente aplicables a otros ámbitos por mucho que las circunstancias sean las mismas.

Hoy voy a traeros un par de ejemplos de situaciones perfectamente reguladas en el campo laboral, que sin embargo tienen un vacío legal fuera de este ámbito.

El primero se refiere al nivel de ruido en gimnasios. En el mío los monitores de clases de spinning, body combat, etc., para motivar al personal, ponen la música a tope. Tanto, que hace tiempo decidí dejé de asistir a esas actividades para preservar mi audición. Nunca llevé un equipo de medición a las clases, pero probablemente el nivel medio superara en algunos casos los 95 decibelios, con valores pico mucho más altos. Incluso puse una reclamación, a la que me respondieron que sí, que lo intentarían, pero que no tuvo efecto alguno.


Pues bien, por mucho que he buscado, no he encontrado ningún límite legal para el ruido durante estas actividades. En el Real Decreto 1367/2007 se habla de edificios de viviendas, hospitales y de uso educativo o cultural, pero de gimnasios nasti de plasti. Solo en algunas comunidades autónomas o ayuntamientos, que también tienen competencia en la materia, se regula el valor límite admisible en gimnasios. En todos los que he encontrado (se suelen copiar unos a otros), el límite es de 90 decibelios. Superior en tres decibelios al límite de riesgo en el trabajo. En el resto, la mayoría, no se dice nada. Solo queda por lo tanto abstenerse individualmente de participar en semejantes actividades de riesgo, o llevar tapones de protección mientras uno le da a los pedales.

El segundo se refiere al riesgo de caídas a distinto nivel en espacios públicos. Aquí directamente no he encontrado ninguna legislación, ya sea nacional, autonómica o local, referida a prevenir estos accidentes. Sin embargo, en el ámbito laboral, el Real Decreto 486/1997 de prevención de riesgos en los lugares de trabajo, dice que las aberturas o desniveles que supongan un riesgo de caída de personas en un desnivel de más de dos metros se protegerán mediante barandillas u otros sistemas de protección de seguridad equivalente. Estas barandillas tendrán una altura mínima de 90 centímetros.
Ahora mirad esta foto.


Bonita, ¿verdad?. Es el paseo marítimo de Cádiz, cerca del final de la playa Victoria y el principio de la playa de Santa María del Mar. La altura en ese punto puede ser superior a los seis metros, muy superior a los dos metros que se consideran de riesgo. La altura del poyete que separa a los viandantes del abismo, es de unos 50 centímetros. Se da la circunstancia, además, que esa acera es frecuentada por ciclistas, que así evitan el peligro del tráfico rodado. Más de una vez he tenido que apartarme para no ser atropellado. A veces veo a padres que llevan a sus hijos de paseo, y los suben al poyete mientras caminan. Se me hiela la sangre solo de pensar en que tropiecen y caigan a las piedras que hay debajo. 

Seguro que hay muchos más ejemplos de vacíos legales de este tipo. Solo el sentido común puede llenarlos, en tanto en cuanto el legislador, ya sea por motu propio o a consecuencia de desgracias sobrevenidas, los regule.

miércoles, 16 de enero de 2013

Brico steampunk

Ayer desperté de la siesta, y mira por dónde mi vista se quedó fija en uno de los altavoces que tenemos en el mueble del salón. Ese color plateado no pega ni con cola con la estética del mueble, pensé. ¿Y si lo pinto en bronce o cobre?

Se tarda más en pensar las cosas que en hacerlas. Llamé a una tienda local, donde me confirmaron que tenían un spray color cobre. Me llegué en la moto, y a la vuelta desmonté y pinté las piezas. Hoy, una vez secas, volví a montar los altavoces.


Perdonad la infame calidad de las fotos. Por simple vagancia las he hecho con el iPad, que no tiene flash.

El resultado es un tanto steampunk, que es como se conoce una corriente estética que me atrae bastante. Se trata de mezclar elementos de la época victoriana, especialmente todo lo relacionado con la tecnología del vapor, y otros de corte futurista. Lunaria me regaló por reyes un pincho usb de ese estilo. Simula que dentro tiene unos engranajes. Una monada.

En fin, espero que os haya gustado la idea y el resultado.