lunes, 15 de abril de 2019

Más urban sketchs



Seguimos nuestra ruta de dibujo callejero, empezando por Sanlúcar. Nos dio por entrar en el Castillo de Santiago. Nos lo pensamos, la verdad, porque la entrada son 8 euros. Pero merece la pena. Con las audioguías, que están incluidas, la visita se hace muy amena, y el castillo está muy bien restaurado. Las vistas desde la parte superior de la torre son fantásticas.


También fuimos a bocetear al cercano San Fernando, que también tiene sitios bonitos para dibujar, claro que sí. Al poco de terminar el dibujo nos convertimos por un rato en uno de los muñegotes que se ven sentados al sol, tomando una cervecita fresca, y escuchando a un talentoso guitarrista callejero. 


Hacía varios años que no pisaba Rota, y nos sorprendió gratamente. Tiene mucha vida, y comimos estupendamente. El Castillo de Luna es ahora el palacio consistorial, sede del Ayuntamiento. Lo de palacio no le queda grande. Ahí los roteños han echado billetes. Lo hemos visitado con guía, y el mobiliario, techos, etc, son de madera labrada. El castillo no es tan espectacular como el de Sanlúcar, ni tiene sus vistas; pero también merece una visita. En cuanto al boceto, estoy intentando meter poco a poco a la figura humana. Le da vida al dibujo. Me he dado una buena pechá de dibujar piedras, pero es que la muralla tenía poca historia si no le daba esa textura. La perspectiva la he cambiado un poco respecto a la que veía realmente, pues estábamos sentados en un bar cercano. 


No conocíamos Carmona, y es bastante más que el Parador. Nos gustaron mucho el Alcázar y la Iglesia de Santa María de Gracia. También visitamos la necrópolis. Como novedad, intruduje a la Lui en el dibujo. Mi intención es que aparezca en todos, a partir de ahora.

Seguiré colgando por aquí los dibujos que vaya haciendo. Mi objetivo de este año es terminar al menos una libreta completa, de 30 hojas. A ver si lo consigo.