domingo, 24 de octubre de 2010

El éxito de un nombre

Hay gente que tiene especial habilidad para poner nombre a las cosas, o mote a las personas. En casa tengo el ejemplo de mi padre. Como le dé por motejar a alguien, el interfecto puede darse por renombrado para siempre.
Creía yo que no había heredado tal habilidad, pero quizás ande equivocado.
Este verano tuvo mucho éxito un nuevo estilo de calzado femenino. Todos los habréis visto por ahí. Algo así como una mezcla de botas y sandalias, con el pie descubierto y la canilla bien abrigada. Un despropósito térmico para cualquier época del año, vamos.
Tanto es así que la primera vez que vi una muchacha que los llevaba me salió de dentro un, perdonen la bajeza, "a esa le pica el chocho". Lo que quería decir es "esa chica ha perdido el sentido común", pero uno a veces no es tan fino.
Lunaria me afeó el comentario, y nos enredamos en una charla sobre el absurdo de la moda. Absurdo para mí, claro.
Total, ahí quedó la cosa. Lo gracioso del asunto es que el otro día, buscando por casa las babuchas de invierno, me encontré con esto. C'est la vie, mes amis.

lunes, 11 de octubre de 2010

Monkey Week 2010

Este largo puente está teniendo lugar el Monkey Week 2010 en El Puerto de Santa María. La propia organización del evento no termina de calificarlo como festival, sino más bien como punto de encuentro de la música indie.
Un chico "moderno" como yo no podía faltar, y al igual que el año pasado, pasé el sábado por la tarde recorriendo con unos amigos algunos de los espacios con los que cuenta la muestra. Dado que estuve poco rato, solo pude escuchar tres o cuatro artistas. De entre ellos, me quedo con el grupo catalán "Mujeres", que hace un "rock garage" bastante animoso. Como muestra, este "Amusement".



Como anécdota del día, en el Teatro Muñoz Seca me di de bruces con el siguente stand.

De inmediato me identifiqué como el dueño de la discográfica, y me agasajaron con una copita de Mistela :)

En fin, un evento que se está consolidando y que recomiendo para pasar un fin de semana divertido, seas o no un fanático de la música independiente.


lunes, 4 de octubre de 2010

Cádiz

El que me conoce sabe que suelo renegar de la ciudad que me vio nacer. Por mucho que los autores del carnaval quieran, pasear por la Viña no suele ser una experiencia especialmente agradable. Aunque a Cádiz se la llame a veces la ciudad de la luz, el casco antiguo no es nada luminoso, y sí algo húmedo y a veces sucio. Cierto es que hay excepciones, como las plazas de San Antonio, Mina, el Mentidero, etc., pero son eso, excepciones.
Sin embargo hay algo que lo compensa todo, que me reconcilia con la ciudad. Ese algo es su mar. El Paseo Marítimo, el Campo del Sur, la Alameda, Puntales... son sitios donde uno no se cansa de pasear. Donde la brisa del mar te renueva por dentro y por fuera. Donde, sin exagerar, se recuperan las ganas de vivir.
Los que trabajamos en Cádiz pero vivimos fuera de ella sufrimos las desventajas de los atascos y de la falta de aparcamiento. Por esa razón y no otra me hice motero. ¿Pero en qué lugar puede uno descansar antes de reiniciar la jornada en un sitio como éste?


Mientras, en mi cabeza suena Pedro Guerra.