Como ya os dije una vez, cerca de nuestra casa hay una pinaleta donde aún subsiste una pequeña comunidad de camaleones. La carretera que pasa junto a ella es el fin de muchos de ellos, que no entienden de preferencias ni reglas de tráfico.
La semana pasada precisamente estuve a punto de atropellar a uno de esos inconscientes y simpáticos aventureros. Atravesaba desde la pinaleta a la urbanización lindante, quien sabe si no a tomarse una cervecita en el bar de enfrente. Lunaria lo avistó y rápidamente me eché a un lado de la carretera para capturarlo y devolverlo al interior de la pinaleta.
A cambio de probablemente salvarle la vida, me permitió tomarle un par de fotos con el móvil. Perdonad el desenfoque, pero es que el tío no se estaba quieto. Es un ejemplar joven, de un año de vida o menos. Es el primero que avisto esta temporada. Espero que el próximo no sea en tan peligrosas circunstancias.
"Cógeme si puedes, chalao" |
"Suéltame ya, bicho peludo" |
Oyeeeee!!! que es grande!!! qué bonito... habrá que ir allí a tomarse el refresquito, se ven ejemplares más sanos que por otros lares jaaaaaaajajajaja
ResponderEliminarAchuchones!!!!
Qué chulo el camaleón! Menos mal que lo vistéis a tiempo, jejeje
ResponderEliminarUfffffff me encantan los camaleones. Es una pasada ver como se mueven.
ResponderEliminarEres san malatesta, cuidador de camaleones y santa lunaria, protegida de ellos. Buena mezcla
Menos mal que al menos éste se salvo, porque peor suerte corrió el otro que nos encontramos. A ver si de una buena vez acaban de terminar el soterramiento y queda esa carretera menos transitada.
ResponderEliminarSi no sintiera una natural aversión por este tipo de animalitos (lo siento, por todos los reptiles en general), diría que es muy mono este protegido tuyo. Fotogénico, al menos, lo es ;)
ResponderEliminarBesines!!
¿Se disfrazó de Malatesta? ;)
ResponderEliminarUn camaleon con suerte. Este antiguo lector le saluda y espera seguir leyéndole. Cuídese!
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarPara quien pueda y esté interesado es el mejor momento para darse una vuelta a buscarlos, ya que están en época de reproducción. A saber dónde iba el que sale en el reportaje, je, je.