miércoles, 29 de enero de 2014

Recomendaciones para realizar una exposición en público

Una de las habilidades para las que no nos preparan en la universidad, por regla general, es cómo hacer una exposición en público. Lo cual es una pena, porque la transmisión de conocimientos es algo realmente importante en el mundo empresarial.

El año pasado fui testigo de una charla realmente penosa. Como me aburría, empecé a anotar recomendaciones para mis propias exposiciones, en base a hacer justamente lo contrario de lo que estaba haciendo aquel pobre tipo.

Lo que sigue es una transcripción literal de mis notas de aquel día, por si le sirven también a alguien que pase por aquí. No he querido reelaborarlas, para no perder la frescura de ideas de aquel momento. Así que el orden es bastante aleatorio. Los subrayados son también de las notas originales.

a) No leer
b) No permanecer estático
c) Pocas diapositivas (a ser posible ninguna), y con poco texto. Ir a ideas clave
d) Mirar al público, dirigirse a dos o tres personas en concreto.
e) Evaluar el impacto de nuestras palabras, para modificar el ritmo, tono, etc., en función de la respuesta del público.
f) "Cantar" las frases. Enfatizar las palabras importantes.
g) Ajustar la profundidad de l a exposición al tiempo que tenemos y al nivel del público.
h) Nunca pasarnos del tiempo que tenemos.
i) Ensayar la exposición una o dos veces antes de realizarla, a ser posible con público (familiares, compañeros).
j) Evitar los silencios y las pausas prolongadas
k) Fomentar el interés del público con ejemplos prácticos, preguntas (retóricas o no), etc.

¿Tienes tú alguna otra recomendación que añadir a mi lista?

5 comentarios:

  1. Incluir frases sorprendentes que se graben en la memoria: "Relaxing café con leche in Plaza Mayor"

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  2. Lo bien que me habría venido a mi algo así cuando estudiaba y tenía que hacer exposiciones. Qué mal se me daban y qué nerviosa me ponía.

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  3. Desde luego Ana Botella es otro referente a tener en cuenta, je, je.
    Gracias, La_Mery1985. Nerviosos nos ponemos todos, por eso lo de ensayar a ser posible antes. Así automatizas la cosa, al menos el comienzo. Tras los primeros 5 minutos de nervios luego uno le va pillando el rollo al asunto y se olvida de los nervios.

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  4. No te has dejado nada. Yo diría que es fundamental tener una idea clara de la estructura de tu discurso y haberlo estudiado bien. Si vas bien preparado, será fácil improvisar para adaptarte al auditorio.
    Según la complejidad de lo que hables, también es bueno recapitular de vez en cuando para que el público se mantenga en el guiso.
    Si quieres interpelar al público, hazlo con una cuestión muy concreta porque responderán nerviosos y con tendencia a divagar. Fija bien la cuestión que quieras plantear al auditorio.

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  5. Me las apunto, ismo. Lo de recapitular lo he hecho alguna vez, pero es bueno hacerlo más a menudo, porque el personal se pierde con facilidad. Tú lo tienes claro, porque te lo has preparado, pero ellos lo escuchan probablemente por primera vez.

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