La física teórica es la leche. En la frontera entre la ciencia y la filosofía, los físicos teóricos se entretienen postulando consecuencias imposibles de las teorías vigentes.
Por ejemplo, ¿es posible el teletransporte? Me refiero a lo que sale en las películas de que un tipo desaparece y aparece en otro lugar del espacio. La sorprendente respuesta es sí, incluso sin necesidad de ningún tipo de tecnología, aunque la probabilidad que eso ocurra alguna vez con un ser vivo completo es prácticamente cero. Veamos porqué.
El Principio de Incertidumbre de Heisenberg nos dice que no es posible conocer con total exactitud la posición y la velocidad de una partícula. Este principio también es aplicable a campos, lo cual tiene una sorprendente consecuencia: en el vacío se están generando y autodestruyendo en todo momento pares de partícula y antipartícula. ¿Por qué? Porque si no ocurriera nada, el valor del campo en un punto del vacío sería siempre cero, con lo que no habría indeterminación. Es lo que se llama fluctuaciones del vacío. Se ha comprobado experimentalmente este hecho.
Cualquier partícula puede pues encontrarse en un momento dado con su correspondiente antipartícula y desaparecer. Nada impide que pueda volver a generarse una partícula igual en ese mismo momento en otro lugar del espacio. Podríamos decir que la partícula se habrá “teletransportado”. No es la misma, es cierto, pero para el universo no hay diferencia. Esta partícula podría haber sido un protón, por ejemplo. Si ese protón formaba parte de un ser vivo, y le ocurre lo mismo a todas las partículas de éste, ahora sí que no hay duda de que ha habido un teletransporte. Pero claro, cada coincidencia disminuye las probabilidades. Con la cantidad de partículas que componen un ser vivo (aunque sea una mosca), la probabilidad de que ocurra algo semejante de forma espontánea es casi nula. Una pena.
Hay otras formas teóricamente posibles de teletrasportarse. Por ejemplo, usando la curvatura del espacio-tiempo hasta formar lo que se llama un agujero de gusano. Si antes nos movíamos en el ámbito de la mecánica cuántica, ahora nos pasamos a la teoría de la relatividad general. El ejemplo que se suele poner es el del globo. Supongamos que vivimos en el mundo bidimensional de la superficie del globo. Como somos muy chiquitines pensamos que nuestro mundo es plano. Si un supergigante mete los dedos por ambas caras y conecta los dos lados del globo, habrá creado un túnel que une dos puntos muy alejados del universo. Nuestro mundo tridimensional tampoco es “plano”, sino curvo, por lo que es teóricamente hacer lo mismo, aunque nuestras mentes tridimensionales no lo puedan imaginar. No sólo eso, los agujeros de gusano permiten elucubrar sobre viajes en el tiempo. No nos detendremos ahí hoy. Los problemas para ejecutar el teletransporte por este medio empiezan por crear el agujero de gusano. Lo único que conocemos hoy día capaz de curvar tanto el espacio-tiempo es un agujero negro. Y a ver quién se acerca…
Y aún hay más, como el experimento EPR basado en la sincronización ondulatoria o los rayos de materia aplicados al estado condensado de Bose-Einstein… me voy a tener que lavar la boca después de decir semejante frase.
En definitiva, que en teoría sí, pero en la práctica, mejor pillo la moto, que me teletransporta que no veas. Agur.
Por ejemplo, ¿es posible el teletransporte? Me refiero a lo que sale en las películas de que un tipo desaparece y aparece en otro lugar del espacio. La sorprendente respuesta es sí, incluso sin necesidad de ningún tipo de tecnología, aunque la probabilidad que eso ocurra alguna vez con un ser vivo completo es prácticamente cero. Veamos porqué.
El Principio de Incertidumbre de Heisenberg nos dice que no es posible conocer con total exactitud la posición y la velocidad de una partícula. Este principio también es aplicable a campos, lo cual tiene una sorprendente consecuencia: en el vacío se están generando y autodestruyendo en todo momento pares de partícula y antipartícula. ¿Por qué? Porque si no ocurriera nada, el valor del campo en un punto del vacío sería siempre cero, con lo que no habría indeterminación. Es lo que se llama fluctuaciones del vacío. Se ha comprobado experimentalmente este hecho.
Cualquier partícula puede pues encontrarse en un momento dado con su correspondiente antipartícula y desaparecer. Nada impide que pueda volver a generarse una partícula igual en ese mismo momento en otro lugar del espacio. Podríamos decir que la partícula se habrá “teletransportado”. No es la misma, es cierto, pero para el universo no hay diferencia. Esta partícula podría haber sido un protón, por ejemplo. Si ese protón formaba parte de un ser vivo, y le ocurre lo mismo a todas las partículas de éste, ahora sí que no hay duda de que ha habido un teletransporte. Pero claro, cada coincidencia disminuye las probabilidades. Con la cantidad de partículas que componen un ser vivo (aunque sea una mosca), la probabilidad de que ocurra algo semejante de forma espontánea es casi nula. Una pena.
Hay otras formas teóricamente posibles de teletrasportarse. Por ejemplo, usando la curvatura del espacio-tiempo hasta formar lo que se llama un agujero de gusano. Si antes nos movíamos en el ámbito de la mecánica cuántica, ahora nos pasamos a la teoría de la relatividad general. El ejemplo que se suele poner es el del globo. Supongamos que vivimos en el mundo bidimensional de la superficie del globo. Como somos muy chiquitines pensamos que nuestro mundo es plano. Si un supergigante mete los dedos por ambas caras y conecta los dos lados del globo, habrá creado un túnel que une dos puntos muy alejados del universo. Nuestro mundo tridimensional tampoco es “plano”, sino curvo, por lo que es teóricamente hacer lo mismo, aunque nuestras mentes tridimensionales no lo puedan imaginar. No sólo eso, los agujeros de gusano permiten elucubrar sobre viajes en el tiempo. No nos detendremos ahí hoy. Los problemas para ejecutar el teletransporte por este medio empiezan por crear el agujero de gusano. Lo único que conocemos hoy día capaz de curvar tanto el espacio-tiempo es un agujero negro. Y a ver quién se acerca…
Y aún hay más, como el experimento EPR basado en la sincronización ondulatoria o los rayos de materia aplicados al estado condensado de Bose-Einstein… me voy a tener que lavar la boca después de decir semejante frase.
En definitiva, que en teoría sí, pero en la práctica, mejor pillo la moto, que me teletransporta que no veas. Agur.
Me dejas sin palabras, o quizás se me hayan teletransportado, porque claro; seguro que tu le ves la explicación, pero para los de pueblo como yo, eso de mandar música, imágenes y demás por el espacio tiene su magia, y hace nada nadie se lo hubiera creído.
ResponderEliminarY tu prefieres la moto, pero yo extraño mucho el auto-stop en desuso.
http://mishuevos.blogia.com/
Oins, con la pereza que tengo encima últimamente la verdad que eso del teletransportarse me parece una maravilla...¿cuando llegará el final de los días en los que has de levantarte una hora y media antes para ir al trabajo???
ResponderEliminarTELETRANSPORTE YA!!
Osti! Te ha salido el lado stephen Hawkins, pero en majo y del sur.
ResponderEliminarOjala tengan esto del teletransporte pronto, y que sea rollo Star Trek. :p
Saludos!
¡Hey, bienvenida de nuevo, Marta! Hay quien se lo monta mejor y "dice que trabaja" en casa.
ResponderEliminarCarlos, lo del autostop da miedo. Hacerlo y recoger a gente. Después de ver tantas pelis a ver quién se atreve.
Tony, aún no tengo la cátedra Lucasiana, pero todo se andará, todo se andará, ja, ja, ja.
Pues no es tan imposible... yo el viernes me teletransporto a Barna con un agujero de gusano... bueno, es con vueling, pero tal como tratan a los clientes, ya los llamamos así.. cariñosamente ;)
ResponderEliminarBesines.
Luego está el LSD, que teletransporta también un montón, aunque no sé si Miguel Bosé o Albert Einstein estarían de acuerdo ;)
ResponderEliminarY eso que en Cádiz no teneis una M30 como la de Madrid a hora punta... ahí si que empezarías a pensar en teletransportarte. Yo aún no lo he conseguido pero cuando lo haga... jejeje :D:D
ResponderEliminarSin palabras.
ResponderEliminarCon la boca abierta articulando una "O" muda.
Que pedazo de post más bien escrito y descrito.Si es que,¿te dedicas a la enseñanza?Sí,normal.No,pues deberías,porque tus clases sería de las que anularían el absentismo por completo.
Malatesta for teacher!
Estoy en el curro, y precisamente ahora estaba pensando en teletransportarme.
ResponderEliminarJe, je, je, Ana, eso es antimarketing de calidad: ¿quiere ser tratado como un gusano? teletranspórtese en un agujero de Vueling.
ResponderEliminarIsmo, el tal Bose hubiera preferido llamarse Miguel en lugar de Satyendra Nath. Seguro que hasta la madre le llamaba "killo".
Phoebe, aquí no hay M30, es cierto, pero a veces la Avenida es un agujero sin salida.
Gracias india, eres un solete. No soy profe, pero de vez en cuando me sale la vena educadora. Precisamente vengo de darle una charla a mis compis sobre prevención de riesgos laborales. Se me olvidó comentarles el riesgo de chocar con un universo paralelo lleno de antipartículas, míra tú por dónde.
Santamaría, en eso pensamos todos, sobre todo pasada media mañana...
Ay, mi ninio, qué bien documentado me ha venido hoy!! jajajjajajj
ResponderEliminarMadre mía, nos has hecho una tésis doctoral... yo ahora mismo me teletrasnsportaba a las playas de Cancún en un visto y no visto pero creo que en este milenio mis ojitos no lo verán. Y no es lo mismo teletransportarte que transportarte la tele, jajaja
Un besico !
Jajajajajaja.
ResponderEliminarJajajajajaja.
Joer, t'as salío. Yo también prefiero teletransportarme aunque sea con mis pies... que el sistema de la foto, me da yuyu.
Besoooos
El otro dia volvia del trabajo cansada y sin ganas de nada(tengo mas de 5 km de bici hasta mi casa) y empece a pensar en la teletransportacion (mira tu por donde que casualidad) y al final llegue a la conclusion de que mejor no teletransportarse. Y es que si lo piensas es un follon. Si nos pudieramos teleransportar habria que legislar y limitar eso de algun modo, sino todos los asesinos y delicuentes tendrian un chollazo y encima podrian salir como quisieran de la carcel. Asi que empezamos mal. Vale, pense entonces. Pues que haya que hacer un poco de papeleo para ello. No, eso tampoco mola. Si tenemos que saber por anticipado como y cuando nos queremos teletransportar pierde la gracia, lo suyo es que yo ahora estoy cansada y me teletransporto. Ademas a santo de que le tengo que decir a nadie donde voy. Total que mal tambien. Pensemos en otra opcion. Algun tipo de regulacion de "teletransporte" tipo la que hacen en Harry Potter. No se, esta idea a mi tampoco me convence, eso de que el estado o un ministerio nos regule me da miedo...ya me veo pagando impuestos por teletransportarme, para compensar a los lobbies de las refinerias ponen que fijo que ponen el grito en el cielo. Y asi pensando, pensando, llegue a mi casa y a la conclusion de que mejor seguir en bici...
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