Un antiguo compañero de trabajo decía que tengo un carácter maníaco-depresivo. En general soy un tipo bastante alegre y dicharachero, pero hay veces que caigo en la melancolía más absurda. Me suele durar un par de días, tres a lo sumo, y por los mismos motivos que me entra (es decir, prácticamente ninguno), se me va.
Seguramente algún psicólogo encontrará un nombre clínico para mi comportamiento, pero en realidad creo que es simple masoquismo. Si me pregunto a mí mismo por lo que me pasa, caigo en la autocompasión: pobrecito de ti, al que la vida te trata tan mal, y con quien la gente es tan mala. Es curioso cómo se encuentra consuelo revolcándose uno en el charcal de su tristeza.
Mentira cochina. Ni la vida me trata mal, ni la gente es conmigo tan mala como lo es con el resto del personal. Y ahí está el problema, probablemente. En este mundo en el que todos queremos ser especiales, el ser consciente que eres uno más resulta frustrante. Todos tenemos problemas, mayores o menores, y si no los tenemos, nos los creamos. Siempre hay alguien que nos putea, o aún peor, que no nos hace ni puñetero caso. Todos, todos, todos...
La vida es como una película de aventuras, dicen. Lo que no te dicen es que a la mayoría nos toca hacer de extras. Es cuestión de asumirlo y disfrutar del papel.
Seguramente algún psicólogo encontrará un nombre clínico para mi comportamiento, pero en realidad creo que es simple masoquismo. Si me pregunto a mí mismo por lo que me pasa, caigo en la autocompasión: pobrecito de ti, al que la vida te trata tan mal, y con quien la gente es tan mala. Es curioso cómo se encuentra consuelo revolcándose uno en el charcal de su tristeza.
Mentira cochina. Ni la vida me trata mal, ni la gente es conmigo tan mala como lo es con el resto del personal. Y ahí está el problema, probablemente. En este mundo en el que todos queremos ser especiales, el ser consciente que eres uno más resulta frustrante. Todos tenemos problemas, mayores o menores, y si no los tenemos, nos los creamos. Siempre hay alguien que nos putea, o aún peor, que no nos hace ni puñetero caso. Todos, todos, todos...
La vida es como una película de aventuras, dicen. Lo que no te dicen es que a la mayoría nos toca hacer de extras. Es cuestión de asumirlo y disfrutar del papel.
Creo que todos caemos en esos bajones de vez en cuando, es algo cíclico, más o menos te los vas viendo venir como una araña de patas largas y negras que acaba por envolver todo tu espacio pero como sabes que pasarán tarde o temprano, al menos en lo que a mi respecta, no es que me preocupen especialmente.
ResponderEliminarSí que es cierto que si nos comparamos con los que realmente tienen problemas nosotros no tenemos motivos para estar esos días con el ánimo por los suelos, más bien lo que deberíamos hacer es alegrarnos todos los días por lo afortunados que somos y disfrutarlos al máximo porque realmente no sabemos si en un futuro, por desgracia, podemos tener motivos para no reír.
Pero bueno, cada uno tiene su problema que aunque sea pequeño, es suyo y le importa y se deja llevar a veces por esa autocompasión de la que hablas. También creo que es algo normal, si una persona estuviera feliz y contenta todos los días de su vida…pensaría que se droga o algo…Solo creo que nunca debemos dejar de ser conscientes de la suerte que tenemos por vivir en la situación que vivimos (en un país sin guerras, con agua, sin falta de alimentos, donde se respetan los derechos humanos…) y valorar lo que tenemos.
De extras ya es decir mucho; hacemos de figurantes y nos dan un bocata.
ResponderEliminar... a quien se lo dan.
ResponderEliminaryo más.
ResponderEliminar;P
Que eso nos pasa a tóooos... tu sabes!! :P (esto con acento de abuelilla de pueblo recóndito).
ResponderEliminarEn fin, lo dicho, y que el verano es propicio para esas historias varias, que los días son largos, calurosos y la rutina para y frena, y eso, no siempre va bien, aunque no nos guste.
Te lo digo hablando desde el conocimiento.
Besos motero!!
Misery loves company... Aunque me esfuerzo para, más que un extra, ser un secundario de Oscar. :p
ResponderEliminarY yo tb soy a veces algo "maniatico-depresivo". A veces la vida es bella y otras es asquerosa. That´s life.
Cuidate!
La vida es puro aaaaaarte y tu lo sabes muy bien. Y la pelicula en la que estamos metidos yo la veo como una de esas corales en las que hay muchos personajes y muchas historias que se entrecruzan por lo que nuestro papel es uno más pero es fundamental para el desarrollo del filme en cuestion, Eso si, a veces el guionista se vuelve loco y no deja titere con cabeza, peor eso es sólo pa conseguir mas audiencia.
ResponderEliminarJo, niño, qué razón tienes.
ResponderEliminarA mí me pasa lo mismo y soy también maniaco-depresiva y masoquista y más cosas. Mis altibajos emocionales dejan a los picos del Everest a la altura del betún.
Intento que no se me note mucho pero el arte del disimulo tampoco va mucho conmigo, así que me dedico a dar pena por las esquinas igualito que la Zarzamora, jajaja.
Ves? ya se me ha pasado . jajajajaj
Un besito comprensivo
bueno pues q i wouldnt like to see you down 4 any reason, cheer up
ResponderEliminarsorry i didnt read u email earlier. its the fact that i saw u today that made me have a quick look at your blog. funny as its, it was meant to happen
enjoy every moment of life if u can as, u will only live it once
that is the most difficult task that a human being has in life
chin up, cheer up u are lovely & u are also a bright sight to others for your human qualities mainly as others
best wishes ever,
regards, rosa
Thank you so much, Rosa. Don't worry, as I said, I don't have real problems to clomplain, so quickly I rise again.
ResponderEliminarKind regards.
Pues sí, la vida es un poco así, una de cal y otra de arena... aunque yo siempre he dudado cual es la capa buena... la cal viva quema, y la arena molesta...
ResponderEliminar... a saber.
Un abrazo