PD: Hoy me he reencontrado con antiguos compañeros de mi anterior empresa. Compañeros y sin embargo amigos. Hace tiempo que no sentía una alegría tan... sana, pura, sincera, por ver a alguien. Se han metido un montón conmigo, los muy cabronazos. Como siempre, como si nada hubiera cambiado.
Tíos, os echo de menos un huevo. Sois cojonudos.
Tíos, os echo de menos un huevo. Sois cojonudos.
Muy bueno, sí señor. Sólo en Cai.
ResponderEliminarPuestos a insultar, hacerlo con estilo, sino no es posible diferenciarse del mero jaleo.
ResponderEliminarUn saludo.
P.D: He de decir que entré aquí simplemente porque me gustó el nombre, ya que Malatesta es mi personaje favorito de las aventuras del capitán.
"y sin embargo amigos"... aplaudo tu fina sensabilidad para apreciar lo que son las relaciones con los competidores de trabajo... Perdón ¿Dije competidores? jeje. Enhorabuena a ti y a tus compis.
ResponderEliminarBueno, adr, ignoro si la frase ha sido copiada de otro lugar. Probablemente. Pero lo cierto es que la cantidad de guasa por metro cúbico en Cádiz tiene que superar la media española por narices.
ResponderEliminarBienvenido, auggie wren. No importa el cómo llegaste aquí si lo que viste te hizo al menos sonreir. Lo que me recuerda que hace poco entré en el contador estadístico gratuito que tengo en la página, y descubrí que se podía saber de dónde vienen las visitas. Al parecer uno de mis lectores llegó aquí poniendo en google "fotos picantes y sarcásticas". Menuda decepción se llevaría el pobre. Y cómo es google...
Ismo, la verdad es que la gran mayoría de compañeros de trabajo no llegan a ser amigos, aunque a veces la cantidad de tiempo que pasamos con ellos y algunas risas compartidas hagan que parezca lo contrario. Otros incluso son para echarles de comer aparte. Sin embargo a veces, sólo a veces, se crea un clima de confianza mutuo que te permite llamar amigo con todas las letras a un compi. La prueba de fuego suele ser el cambio de trabajo. El amigo no perderá el contacto, el compañero se olvidará de tí para siempre.
YA ME HAS DEFRAUDADO, YO CREÍA QUE ESA MISMA ALEGRÍA SENTÍAS CADA MAÑANA AL ASOMARNOS AL BALCÓN FRENTE A LA PLAYA. ES BROMA COMPI
ResponderEliminarEcharé de menos el café compartido de cada mañana cuando nos cambien de edificio. Lo sabes bien. Entonces pasaré de la melancolía a la depresión mañanera más profunda :(
ResponderEliminarBueno, señor Malatesta, que sepa que ya tiene su propio link en el estanco, si le place.
ResponderEliminarUn saludo.
jojojojo! que bueno y que guarro el tio del coche.Mucho BMW pero la mierda que tiene encima le quita bastante glamour....
ResponderEliminarPor cierto,amigos de trabajo los he tenido en mis anteriores trabajos y sin embargo creo que con los años cada vez veo más la diferencia entre compañeros y amigos...supongo que será la edad y la experiencia que te enseña. A veces es una pena.
ResponderEliminarY para que no te aburras te he dejado un trabajito en mi blog
ResponderEliminarJo! Yo también te traigo entretenimiento...
ResponderEliminarPaseo marítimo de Cái y, si no me equivoco, enfrente del cementerio (lo digo por la tapia blanca del fondo). ¿O no?
ResponderEliminarOle, ole y ole. Y al que no diga tres oles, se le seque la yerbabuena. :)
Bienvenida, berrendita. Pues sí y no. Es el paseo marítimo, no muy lejos del cementerio: enfrente de Santa María del Mar, donde hay una tapia blanca similar.
ResponderEliminarLo curioso es que la citada frase cada vez aparece más a menudo por los coches de las localidades de toda la provincia gaditana...
ResponderEliminar(es que somos muy guarros...y nuestras novias muy castas!!)
Pues a mi me pasó eso hace unos meses, hice una entrada en el blog y todo de la guasa que tenía. En la ventanilla de mi coche me escribieron "Ojala mi novia fuera tan guarra como tu coche" Me jarté de reir claro, y no era en Cai era en un pueblo de Barcelona.
ResponderEliminarEso es que cachondos los hay en todos los sitios.