La siguiente imagen la tengo enfrente de mi ventana.
Cada vez que la veo pienso que al pobre Baltasar le ha dado una fatiguita.
La competencia es dura: los Papá Noeles les están cogiendo ventaja a los Reyes Magos. Y no es que yo sea muy monárquico, pero como dijeron Rilke y muchos otros, la patria es la infancia, y parte de la mía es mi hermana despertándome temprano los 6 de enero para ver qué nos habían dejado estos señores. Boicot al gordo de Coca-cola.
Ya dije una vez que odio todas las dictaduras, incluida la que impone el calendario. Ninguna época del año es más dictatorial que las navidades. Hay que atiborrarse por obligación, reunirse por obligación, ser buenos por obligación. Pero sobre todo, consumir a espuertas por obligación. Porque tú lo vales. Y si no tienes para comprarlo, es que no vales un pimiento.
El modelo capitalista-consumista está en crisis, dicen. Un huevo de pato. Cada año El Corte Inglés hace su mayor caja en el puente del primero de noviembre, dos meses antes de las navidades. La causa: el personal paga con la tarjeta de compras, contando con que a primeros de diciembre tendrán la paga extra en el banco. A partir de aquí, la orgía del consumo. El que pueda, claro.
Estamos a 9 de diciembre y el que suscribe ya está hasta las narices de la Navidad. Como el pobre Baltasar de la imagen. A ver si con Obama de presidente deja de ser siempre el último. Coño ya.
Cada vez que la veo pienso que al pobre Baltasar le ha dado una fatiguita.
La competencia es dura: los Papá Noeles les están cogiendo ventaja a los Reyes Magos. Y no es que yo sea muy monárquico, pero como dijeron Rilke y muchos otros, la patria es la infancia, y parte de la mía es mi hermana despertándome temprano los 6 de enero para ver qué nos habían dejado estos señores. Boicot al gordo de Coca-cola.
Ya dije una vez que odio todas las dictaduras, incluida la que impone el calendario. Ninguna época del año es más dictatorial que las navidades. Hay que atiborrarse por obligación, reunirse por obligación, ser buenos por obligación. Pero sobre todo, consumir a espuertas por obligación. Porque tú lo vales. Y si no tienes para comprarlo, es que no vales un pimiento.
El modelo capitalista-consumista está en crisis, dicen. Un huevo de pato. Cada año El Corte Inglés hace su mayor caja en el puente del primero de noviembre, dos meses antes de las navidades. La causa: el personal paga con la tarjeta de compras, contando con que a primeros de diciembre tendrán la paga extra en el banco. A partir de aquí, la orgía del consumo. El que pueda, claro.
Estamos a 9 de diciembre y el que suscribe ya está hasta las narices de la Navidad. Como el pobre Baltasar de la imagen. A ver si con Obama de presidente deja de ser siempre el último. Coño ya.
Haaay que fatiga me dan esos muñecos en las ventanas...que cosa mas horrorosa!
ResponderEliminarLa dictadura navideña no tiene poder sobre mi porque en los bolsillos tengo más pelusa que dinero. Aunque de todas formas, otros años que he estado una mijita más pudiente tampoco es que me haya dislocado la cadera en unos grandes almacenes por cargar con la compra de todo lo que se me pasa por las narices.
Hay crisis si, pero también hay quien prefiere comer bocadillo de mortadela chunga antes que dejar de llevar el último modelo de Nokia con cámara de cuarenta megapíxeles o unos zapatos de kalvin klein ( que no se si existen zapatos de kalvin klein...ahora que lo pienso)
Yo creo que esta crisis tiene también su lado bueno y es que nos va a enseñar a valorar lo que cuesta ganar el dinero y a saber consumir de forma responsable.
Por cierto...ya se cuales son mis reyes..jijijii....jijiji. Esque son de un indiscreto...
Como tú dices, la Navidad es una tradición, es parte de nuestra infancia y de nuestra vida, y tampoco está mal que sirva para reunir familias y albergar buenos sentimientos, por mucha hipocresía que medie. Luego allá cada cual con el dinero que quiera gastarse en un centro comercial o el caso que quiera hacerle al bombardeo publicitario; más culpa tiene ese bombardeo del desenfreno consumista que el simpático gordito de barba blanca.
ResponderEliminarVes una peli programada por la t.v. y constantemente te bombardean con cortes publicitarios interminables; luego nos quejamos del afán consumista, pero no ponemos coto a las técnicas que lo estimulan, así que... No creo que la culpa sea de la gente, que quiere pasarlo bien unos días.
A mí me gusta muchísimo la Navidad,...pero es que para mí no es lo que describes...sé que existe lo que dices,pero no es lo que vivo yo,ni mi familia,...así es que coincido con Ismo...es sólo cuestión de cada uno,de lo que decidimos que nos pase...
ResponderEliminarY también me dan grima los muñecos colgando de las ventanas,...vale,sí...lo reconozco...no es grima,eg que me dan susto!
Lo curioso de esos muñequitos, es que aparecen y desaparecen constantemente. Ya se han pillado más de una tromba de agua. Pero no son los únicos, son muchos los que aparecen ante nuestra vista cuando nos asomamos a la ventana por desgracia. Menos mal que por el otro lado de la casa tenemos un paisaje mucho más relajado y sin menos sobresaltos.
ResponderEliminarQuizás es que la navidad es para los pequeñajos, y yo he dejado de serlo muy a mi pesar. Ahora me pasa como a los viejecitos, que se ponen tristes pensando en los que ya no están.
ResponderEliminarSi a eso le sumamos que para mí los centros comerciales abarrotados son como centros de internamiento y tortura, ya tenemos el perfecto cóctel para que me agobie toda esta liturgia.
Sé que hoy parezco una mosca cojonera,pero también creo que según el punto de cada uno a lo que dices...en casa nos reunimos todos en Navidad,precisamente porque recordamos que mi padre falleció en esa fecha,y nunca ha sido un recuerdo triste,porque como yo era muy chiquitaja,pues no dejaron que las Fiestas se tornaran en tonos grises negruzcos,...ya te digo que a mí,a pesar de,me gustan estas fiestas...está en cada uno cómo queremos que nos afecten...
ResponderEliminarYa no te replico más,que me vas a coger manía XD XD XD
Jajaja, bueno... Yo también lo vivo como India. Recuerdo mucho a mi padre, que murió hace unos años, pero me gusta recordarlo... Miro a la familia y le veo allí, saliendo un poquito de cada una de las personas en las que dejó recuerdo y sobreviviendo a través de nosotros.
ResponderEliminarTambién es verdad que los niños ayudan bastante a ver la cara más simpática de la Navidad.
Yo tampoco voy a replicar más, que me voy a parecer al viejaruco de Cuento de Navidad. Si vosotros disfrutáis de esas fiestas, pues eso que ganáis. Felicidades, y nunca mejor dicho que en vuestro caso.
ResponderEliminarPD: No todo es malo, las tortas y los pestiños están de vicio, aunque en cantidades moderadas.
Pues a propósito de los pestiños...que no!!!que es broma!!!!
ResponderEliminarqué buenos los dulces de este pueblo en Navidad,sí...y me encanta el Cuento de Navidad,con los fantasmas del pasado y el futuro,...ves?todo eso es Navidad también,y sin pisar un centro comercial! XD XD XD
"Si vosotros disfrutáis de esas fiestas, pues eso que ganáis"
ResponderEliminarJaja.. Así que te creías que con eso cerrabas la historia y podías dedicarte tranquilamente a odiar la Navidad... ¡Pues estás muy equivocado! Aquí estamos India y yo dispuestos a seducirte para que ames la Navidad.
Por ejemplo, lo de Santa/Noel y la Coca-Cola no te debe agobiar. Santa ya vestía de rojo y blanco mucho antes de que Coca-Cola utilizase su imagen sin pagarle ni un duro por derechos de autor. Si lo mirás bien, más que un símbolo del consumismo desaforado, lo de Papa Noel es toda una metáfora del ultraje de los derechos individuales.
Y luego están los dulces, claro, recien hechitos... Y seguro que aún perduran tradiciones tan entrañables como que alguna t.v. programe Mujercitas una tarde de frío siberiano.
Venga ya. Que estás deseando que alguien te proponga hacer de Baltasar en la puerta de un almacén de juguetes ;)
He leído que tiene las orejas de pico (como yo!!!) así es que mejor que haga de los duendes que ayudan a Papá Noel XD XD XD
ResponderEliminarNo hace falta que me comáis más el coco. Esta noche me ha visitado en sueños Mamá Noel y me ha hecho ver la calidez de la Navidad XD XD XD
ResponderEliminarAh, bribón!
ResponderEliminarAunque esta feo que lo diga, yo, sí, ventiladorcular. Me gusta la navidad. El olorcillo ese típico por las calles, el arbolillo de navidad, los churritos el día reyes...mmmmm..... consumista, y....fetichista, coleccionista obsesivo-compulsivo etcetcetc es que lo tengo tó....glgglgllg
ResponderEliminarsaludos malatesta!!
...pues ella parecía tener frío XD XD XD XD...y encima,por curiosa,después no sabía volver a la ventanita de comentarios :D
ResponderEliminarParece que hay debate... pero la verdad es que yo como Malatesta estoy ya harta de Navidades y aún no hemos empezado, pero claro tampoco hay niños por aqui, que eso ayuda mucho... lo único positivo que llevo hasta ahora es el jamoncito que me voy a comer a costa de la empresa jeje
ResponderEliminarPero bueno, siempre está bien que la gente se ilusione.
Lo mejor para mí fue ver el Corte Inglés con decoración navideña a mediados de noviembre...
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con lo que dice en su entrada. Excepto una cosa: contra todo pronóstico, ni el mismísimo Isidoro Álvarez ha conseguido que me harte de la Navidad. Ya ve, que este año me pilla risueña.
Un saludo, siempre es un gusto pasar por su blog.
Las fiestas no son las malas, los malos son los que solo se acuerdan de reunirse con los demás ahora, porque es cuando toca, no le hechemos la culpa a lo que no lo tiene.
ResponderEliminarA mi estas fiestas me gustan porque nos reunimos todos aquellos que no podemos estar juntos todo el año, y sin el esfuerzo de reunirse porque es ahora cuando hay que hacerlo, sino con la alegría de poder hacerlo por lo menos ahora.
Pd. No será que lo que mas te cuesta es lo de ser bueno porque hay que serlo?
Jjajajajjaja! Me apunto! que viva Obama y el negrito del Cola Cao!!
ResponderEliminarY ahora todos juntos al compás:
Freeeeeeeee Baltasar!!!!!
Yo también odio a Santa Claus, no me preguntes por qué pero me parece un ser demoníaco. Y llegando estas fechas suelo tener pesadillas con una marea de santaclaus de todos los tamaños, eades y razas, corriendo una maratón en zapatillas deportivas. Uffff! qué mal lo paso!
Jijijijijiji,no me había fijado en el papá Noel ya dentro de la casita,calentito,mientras los otros tres escalan por la fachada aún,con la humedá que está cayendo...además de noños,racistas,antimonárquicos,...tus vecinos son proyankees!ojúojúojú
ResponderEliminarXD XD XD
Aunque llego tarde, la discusión esta buena.
ResponderEliminarYo adoro la Navidad, y cada año la celebro feliz. Para mí no tiene nada que ver con la gastadera, aunque sé que inevitablemente uno gasta. Me gusta que esta época del año es alegre, que todos podamos disfrutar de las comidas más ricas y de las tradiciones, la familia, etc. También recordar a los que no están, disfrutar de los nuevos que están, soñar con los que estarán. Es el cierre de un ciclo, el año, y el comienzo de algo nuevo, nuevas emociones, expectativas y quizá también recibir un regalo, recibir algo que hace tiempo deseabas o algo que te dan con amor. Una sorpresa buena, desde mi punto de vista, no tiene nada malo...