No sé si os habréis dado cuenta que en este tiempo nos inundan con anuncios de productos y servicios para evitar la caída del cabello. El otro día estaba rascándome la cabeza, una costumbre muy fea que tengo, porque ni me pica ni nada, cuando me di cuenta que varios pelillos habían caído sobre la mesa. De inmediato se me vino a la mente el anuncio de Svenson. ¿Cuál? Este:
Naturalmente me entró el canguelo por quedarme más calvo que Mortadelo, y me dirigí a una farmacia en busca de un producto anticaída. La farmacéutica se apiadó de mí y me dijo que no me preocupara, que es tiempo de muda y es normal que se caiga el cabello. En efecto, a varios de mis amigos y familiares les estaba pasando lo mismo.
Así funciona la publicidad, amigos. Lo mismo que el turrón se anuncia en navidad, el otoño es tiempo de spots de cuidado capilar.
Este descubrimiento ha inspirado mi penúltimo Toy Malatesta. Allá va (pinchar en el dibujo para ampliar).
Nota del T:
Carajote: Localismo andaluz. Persona tonta.
Su origen se debe a que, en la época cuando los barcos eran veleros, al tripulante que se ponía un poco pesado se le mandaba al carajo (parte alta del mástil). Allí el individuo se mareaba y se quedaba atontado.
Extraído del blog Las manzanas dulces
Jajajajajaja me parto!!! este toy malatesta te ha salido genial!!! hasta las lagrimas se me han caido jajajajaja...Y qué razón tienes ¡como nos manejan!!
ResponderEliminarBueno, no te preocupes si hay alguna zona más despoblada con los kilos de pelo kilometrico que se me caen, te podemos hacer un peluquín que ni el del Dioni.
ResponderEliminarJajaja, muy buenos el toy, la explicación lingüística y la aguda crítica al mundo de la publicidad.
ResponderEliminar... Pero, para serte sincero, lo del otoño es cierto pero también lo es que a unos se nos cae más que a otros ;) Yo empecé así, diciendo "será el otoño". Por entonces aún iba a la peluquería de vez en cuando y el peluquero me dijo que, si quería, me ponía algo revitalizador, pero que daba igual, porque se me iba a caer de todas formas. Ahora ya no voy al peluquero y he comprobado, además, por desgracia, que el pelo de los sobacos no sigue el ritmo del de la cabeza. Los pelo-polla resisten como ninguno, y empiezan a aparecer en lugares alejados del pubis... En fin, que te estás convirtiendo en algo parecido a lo que en el Congo llaman un espalda plateada. Bienvenido al club :)
las chicas tenemos que aguantar todos los p*** meses la regla y nos tenemos que depilar pero al menos no nos quedamos calva... bueno la mayoria... : )
ResponderEliminar¡Gracias hermanita! Menos mal que alguien entiende mi humor, je, je.
ResponderEliminarLunaria, si se te caen tantos kilos, mejor resérvate el peluquín por si te hace falta a tí, ja, ja.
Gracias ismo. No quiero atraer la mala suerte pero por ahora conservo mi cabellera. Nunca he tenido un pelo muy fuerte ni espeso, así que parece que siempre estoy a punto de empezar a quedarme calvorota. Pero por ahora, de mis amigos, soy el que más pelo conserva, así que me doy por satisfecho :)
illeR, nunca se sabe, nunca se sabe. Si no, ¿porqué hay un importante negocio de pelucas de pelo natural?
Pufffff, ahora mismo estoy tocando madera por todos lados, que con mis antecedentes familiares lo llevo negro...
ResponderEliminarun abrazo!
Piru, dicen por ahí que te tienes que fijar en tu abuelo paterno, que es el que se supone que te transfiere los genes calvorotas o no. No sé si será cierto...
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