miércoles, 9 de noviembre de 2011

Mi amigo Toky

Una vez dije por estos lares que con el tiempo, el término amigo había cambiado de significado para mí. Y me cito: "Entiéndase como tal alguien con quien agrada pasar un rato, ya sea tomando un café o haciendo algún deporte. A estas alturas no pido más". Teniendo esto en cuenta, Toky es sin duda uno de mis mejores amigos.
Toky es el perro de uno de mis vecinos. Es más listo que muchos seres humanos que conozco. Con el tiempo hemos desarrollado una relación peculiar, que no he visto que tenga con ningún otro vecino. Cada vez que me ve, que no es muy frecuentemente, se acerca a saludarme con ganas de juego. A mí, que me gusta un perro más que a un tonto un lápiz, me encanta echarle algún palo para que me lo traiga. Nuestros juegos duran poco, ya que se limitan al tiempo durante el que intercambio algunas frases de saludo con el vecino y poco más.
Ayer volvía del trabajo en moto. Pulso el botón 1: sube la puerta de la urbanización. Entro a la calle privada y me paro poco antes de la puerta de mi patio. Pulso el botón 2: se abre mi puerta. Abro paréntesis. Soy la envidia de los padres y la admiración de los niños de mi calle por ser el único que se ha rascado el bolsillo automatizando dicha puerta. Aunque solo fuera por eso, dinero bien gastado. Cierro paréntesis.
A esto que sale mi vecino con su perro. Saludo al hombre, mientras Toky olisquea mi pierna. Para mi frustración de inmediato desaparece de nuevo por el patio del vecino (el que se ve en la foto).
Pero dura poco. En seguida Toky sale con una pelota de tenis en la boca y me la ofrece juguetón. Naturalmente me había reconocido, a pesar de estar sobre una máquina ruidosa y vestido de motero.
Con una sonrisa de oreja a oreja dentro del casco, le eché un par de veces la bola y pedí a mi vecino que me inmortalizara junto a su perro. Mi amigo Toky.

9 comentarios:

  1. Buenas malatesta.

    Concuerdo en la definición y la hago mía. Y no me cabe duda de que el susodicho Toky responde a ella. A día de hoy casi es más esperable que un ser así nos pueda sorprender más en su amistad que las propias personas. La sociedad humana es demasiado previsible y dejada y las sorpresas ya no lo son porque son adivinables: cumpleaños, San Valentín, Reyes...

    Un saludo

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  2. Si es que eres tan bueno que no hay ser en este mundo que no te coja cariño.

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  3. Gracias por vuestros comentarios.
    Wittman, no pretendo decir que la amistad con un animal sustituya a la que se pueda tener con otro ser humano. Son cosas distintas. Pero sí, por desgracia estamos tan socializados que dejamos poco a la improvisación y la sorpresa. Es más, en cuanto nos salimos un poco del tiesto, los demás ya nos están buscando tres pies al gato. Algún día te cuento...
    Sara, tú sí que eres un sol. Bueno no sé, pero sí que tengo cierto punto para los bichos. Mis padres, mis suegros y nosotros tenemos un loro cada uno. Los tres me adoran, je, je.

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  4. Yo también adoro a los perros, y tengo debilidad por los perros que yo llamo no "de raza" sino "con raza", como la que se adivina en Toky: activo, juguetón, ¿Un poco chulo con otros machos? pero equlibrado, feliz... Me encanta su actitud al darte la pelota, alegre (el rabo en alto) pero sumiso (las orejas gachas hacia atrás, para transmitirte su confianza). Está en un estado de forma sensacional, puro nervio, y eso dice mucho en favor de su dueño-compañero.

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  5. Jo, pues sí que sabes de chuchos, sí. Has acertado en todo con solo una imagen. Cuando he podido jugar con él un rato más largo, me ha costado tela cansarlo. Y aún así quería seguir jugando el tío.
    Si no fuera porque me dan alergia, tendría un perrillo como Toky. Seguro.

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  6. No en vano se predica su nobleza de carácter, en la que yo confío sin tacha ninguna. Incluso cuando quieren engañarte no pueden evitar anunciarlo antes de hacerlo.

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  7. Que majete!! Yo soy mas de perros grandes y peludos, pero se ve majete a Toky si señor!!

    Y no seré quien diga nada de tu relación de amistad con el perro porque yo quiero con locura y exceso a mi gata!! :_ )

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  8. Yo soy más de gatos que de perros, pero con los segundos he tenido también muy buenas relaciones. Se les quiere muchas veces más que a las personas. Es un topicazo, pero es una verdad como un templo.

    Que os dure muchos años esa amistad!!

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  9. Y que lo digas, ismo. Mi padre tuvo cinco perros. Ninguno de ellos nos mordió nunca, y eso que de chicos les hacíamos perrerías (y nunca mejor dicho).
    illeR, para excesos, mi relación con los loros. Tanto mi Tica, como Coco, como Coquito. Yo los adoro y ellos me corresponden :).
    Lovely, eso espero. Los perros tienen muy buena memoria para la gente. Estoy seguro que aunque se mudara a otro sitio, dentro de unos años me reconocería.

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