martes, 18 de mayo de 2010

Caligrafiando

11 comentarios:

  1. Creo que estoy en condiciones de afirmar que se te ha ido la pinza por completo,jaja

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  2. Marta!! pos seremos dos idos,porque a mí me flipan estas cosas!...de hecho,malatesta,creo que te gustaría que te escribiera...aunque te parezca imposible,dado que ya me conoces y puedes afirmar que sorprenden estos datos de mí jijijijiji,he de decirte que siempre fuí la envidia de mi Cole y de mi Insti y de mi Facul por mi caligrafía de "monja antigua"...
    Chico,que me has dado la idea para el próximo post!jijijijiji emnos mal,que estaba más seca de ideas...jijijijijijiji
    Aachuchones!!!!!

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  3. Tú estás muy mal de lo tuyo, lo sabes, no?? Con el coraje que me daba a mí de chica hacer caligrafías (sobre todo porque cuando las hacía era porque me habían castigao)...
    Te veo como a Bart Simpson en la cabecera de la serie ensayando la nueva letra..
    Además, te dirán que tienes letra de colegio de monjas.

    Besines.

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  4. jijijiji pasas de caligrafiar con arte al arte de expresar con monigotes jijijiji artistaaaaaaaaaaaaaa

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  5. te quedaría mejor si escribieras con pluma... como hago yo. ;)

    haztelo mirar...

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  6. Es curioso que, en esto de los blogs, llevemos años escribiéndonos unos a otros y no nos conozcamos la caligrafía, que es como un pequeño arte que cada uno lleva dentro. Bonita idea.

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  7. Ay malatesta, querido gualterio cada día me sorprendes más. Yo tengo que escribir y enseñar a hacerlo y me encanta..........

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  8. Esta es una actividad muy típica en las personas de la tercera edad ¿te encuentras bien? jajajaja
    En serio, estoy de acuerdo en que es uno de los mejores ejercicios físicos y psíquicos y que más ayudan a relajarnos. También creo que la caligrafía, sea de la fuente que sea, al final ayuda a que nos conozcan mejor.

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  9. Lo del coraje de los castigos de Ampharou, no quiero ni contaros... Ya sabes, los cuadernos Rubio viene muy bien para seguir practicando

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  10. Gualterio, amigo, aún leo con cariño y admiración las cartas que nos enviaba un hermano de LA Salle, y cuya caligrafía, daba verdadero gusto. Una letra cuidada y esmerada dice mucho de las personas. SImplemente, es todo un arte más. Algún día te la enseñaré (la carta) para que la admires también tú. Abrazo

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