jueves, 2 de diciembre de 2010

Letras caribeñas

El eminente estudioso de los ritmos latinos Ernesto Fidel Malatéstez, ha publicado recientemente una tesis de gran extensión y profundidad sobre las letras de las salsas y bachatas.

Como siempre les animamos a que lean el texto completo, cuyas 1.525 páginas no se hacen en absolutos pesadas. Reseñaremos aquí no obstante la parte más jugosa del texto.

Ernesto Fidel hace un anális exhaustivo de más de 500 canciones de distintos ritmos latinos. La conclusión más importante a la que llega es que aunque la temática suele ser el amor y el desamor, el resultado final suele ser de una comicidad que envidiarían los Monty Python. Sin ser el objetivo del letrista, muchas canciones arrancan más de una carcajada si se escuchan con atención.

Veamos algún ejemplo. Aventura es un grupo dominicano especializado en bachatas. A pesar de su look agresivo, sus canciones son de lo más almibarado. La siguiente estrofa pertenece al tema “La boda”. En ella, el enamorado recrimina a su amada que se case con otro. Trata de convencerla con el recuerdo:

Y esas madrugadas que escalé por tu ventana
tu perrito me ladraba, y tu padre levantaba
no contaban con mi astucia, nunca, nunca me agarraban
tu madre buscando el ruido y yo debajo de tu cama.
Cómo olvidar ese colegio
donde estudie tu cuerpo
en el baño, piso cuatro
todos los días dos y cuarto.

Ni Garcilaso. Con referencias al Chapulín Colorado incluidas. Impresionante.

El autor de la tesis achaca al propio ritmo musical parte de la responsabilidad. Y pone ejemplos. La canción “Y apago la luz”, original del cantante granadino Miguel Gallardo, nació como balada romántica. Si despierta la risa en todo caso es por el look y la sobreactuación del cantante andaluz. En ella el amante llora la ausencia de su amada, mientras a la vez justifica sus infidelidades. Pero cuando se transforma en salsa, como en esta versión de Hildemaro la cosa cambia.




Si no prestas atención, puedes bailarla. Como la escuches, te será imposible, porque te tienes que tirar al suelo con estrofas como ésta:

Nadie como tú sueña entre mis brazos
y muere despacio al sentir mis manos
Nadie como tú desnuda mi cama
se entrega y me ama cuando nos amamos
Pero estas tan lejos y mi fuerza es poca
y el deseo me llama, la noche me llama
a entregarme a otra. (Tócate, Federico)

Este efecto causado por el ritmo sabrosón ya lo utilizó Emilio Aragón en su clásico Sketch “Menos samba e mais traballar”.



Paramos aquí, animándoles de nuevo a adquirir un libro imprescindible en la estantería de todo melómano que se precie.

3 comentarios:

  1. Cuando estoy de bajón, es ponerme un bachatita y me mejora el humor una barbaridad.
    La mejor de aventura hasta ahora es esa en la que dice " Aquellas lágrimas que vió, no eran de alergia, era depresión" Juassss.

    http://www.youtube.com/watch?v=vM-1lBb3bqw&feature=related

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  2. Jjajajaaajjaja, muy exhaustivo el trabajo, sí señor. El mundo de las letras de las canciones reconozco que me apasiona desde que era una chinorri y hay muchas que son de antología. Las de las bachatas son pa morirse. Y ¿qué me dices de los regetones?? harina de otro costal, pero dignos de un doctorado.

    Un beso y a bachatear!

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  3. Lunaria, realmente de Aventura puedes coger casi cualquier canción al azar y partirte con ella, je, je.
    Hombre Lovely, cuánto tiempo. Los regetones se salían del estudio, pero teniendo en cuenta de lo que va la cosa, deben ser sonrojantes por doble motivo, ja, ja, ja.

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