Si lo analizamos fríamente, hay pocos momentos en los que estamos solos con nosotros mismos. No solos y punto, que habrá más, sino conscientes de esa soledad y mirando para adentro. Es más, parece que huyéramos de esos momentos, como si nos diese miedo ver qué hay ahí. Siempre hay algo que hacer, o nos buscamos compañía. No sé, tiendo a generalizar. Quizás sólo me pase a mí.
Sin embargo, cuando corro sólo no puedo evitar caer en ese pequeño "abismo". Ahí estoy yo y sólo yo, sin nada más que hacer por cuarenta minutos que poner un pié delante del otro y controlar la respiración. De fondo llevo a Ruibal o los Delincuentes al que tenga en el mp3 en ese momento. Pero no hay nada que hacer, no consiguen que me escape de mí mismo. Y claro, es en esos momentos cuando me vienen a la mente los pensamientos más peregrinos, y cincuenta temas para escribir que luego se quedan en nada. Cuando más fácilmente hago mis planes, tomo mis pequeñas o grandes decisiones y me siento, en general.
Conócete a tí mismo, que decía el oráculo de Delfos. Pues vete a correr un rato en soledad, diría yo.
Tengo una pregunta.
ResponderEliminar¿Cuanto tiempo eres capaz de correr concentrado en tan solo tus pulmones y tus pies si vas a correr acompañado?
Tengo otra.
¿Cuanto tiempo eres capaz de compartir un silencio siendo consciente de ello?
Pues nada a partir de mañana ya no salgo más a correr contigo y a contarte mientras mis batallitas.
ResponderEliminarJeje, es broma, tu ya me conoces.
Por cierto que pruguntas más raras las de eva.
Se me olvidaba: Pongo en mi blog la letra d euna canción en tu honor (coincide con el titulo de tu escrito).
Lo siento por las preguntas raras, totito, soy un bicho raro.
ResponderEliminarPor cierto, que mi especialidad no es unicamente preguntas raras, tambien tengo la de preguntas impertinentes.
Te entiendo. Me ocurre cuando voy en la Bici. De hecho la mayoria de las soluciones a mis problemas las encuentro encima de mi bici. Cuando llevo 2 horas pedaleando, ya no siento las piernas... Veo la claridad. Veo la luz al final del tunel... incluso las estrellas..porque estoy muerto..JEJEJE. No en serio...te lo dice un solitario profesional. Ten mucho cuidao...la soledad engancha, es mu adictiva...así que controla. Que despues... llegas a ser tú único amigo y te conoces tanto a ti mismo... que ni te soportas a ti mismo.
ResponderEliminarPreguntas raras...
ResponderEliminarBicho raro...
Lástima! El mundo esta lleno de gente rara. Tanto, que ser normal es lo inusual.
A ver, intentaré responder a Evita.
ResponderEliminara) Depende del estado de forma de mi acompañante y de mi capacidad de generar conversación. Si anda jodido y no se me ocurre de qué hablar, termino perdido en mi mundo interior.
b) Si es en la situación "a)", puede ser bastante rato. En otro caso, no mucho, porque los silencios compartidos suelen ser incómodos, a menos que tengas un grado de intimidad muy alto con la otra persona (y eso sólo me ocurre con mi señora esposa).
Espero haber respondido a tus preguntas...