jueves, 7 de septiembre de 2006

1984

“Quien controla el pasado controla el futuro.
Quien controla el presente controla el pasado.”

George Orwell. 1984

No me gusta fumar. He probado un par de veces un cigarrillo y me ha dado náuseas. Una vez me llegué a fumar medio puro en una boda, pero no cuenta porque estaba bastante borracho. Sin embargo, mucha gente fuma, y no solo eso, sino que disfruta mucho con ello. Algo debe tener, digo yo.
Lo mismo me pasa con el concurso Gran Hermano, al que debo estar aquí ahora mismo. Hoy se estrena la enésima temporada, así que tengo el ordenador sólo para mí. Algo debe tener, decía, cuando hay millones de personas que siguen las idas y venidas de los “Trumans” de turno (conscientes de ser observados, en este caso). Además, no se trata de una preferencia que entienda de clases sociales ni niveles educativos. Conozco gente de toda ralea y condición que se sabe al dedillo lo que pasa dentro de “la casa”.
Pero yo no lo entiendo. ¿Qué tiene de interesante si X se lleva mal con Y, o si se enrolla con Z? Es como la vida real, dicen algunos. Bueno, para eso ya está la vida real. Es un experimento sociológico, dicen otros. El experimento se está alargando un poco, digo yo. Debo ser un bicho raro, y no me siento especialmente orgulloso de ello. Es más, supone otra taba para mi desarrollo social. Lo mismito que no saber los resultados de la pasada jornada de liga.
Poca gente sabe el origen del término “gran hermano”, aunque en este mundillo de lectores acérrimos seréis mayoría. 1984 es una novela escrita por George Orwell en la década de los cuarenta. Me la prestó en versión original inglesa un compañero de trabajo hace bastantes años ya. En el antiutópico mundo de Oceanía, descrito en el libro, “Big Brother” es el líder omnipresente y vigilante, capaz de censurar hasta los pensamientos.
La sociedad descrita por Orwell está inspirada en los regímenes totalitarios, como el nazismo y el estalinismo, sin embargo, cada vez nuestra sociedad está más cerca de ser otra Oceanía. Control del tráfico de internet, cámaras en las calles, bases de datos sobre gustos y preferencias, y un largo etcétera que hacen cada vez más difícil el anonimato.
Aunque, visto como se pelea el personal por entrar en el concurso, empiezo a pensar que quizás a la mayoría de la gente le gusta sentirse observado.

15 comentarios:

  1. Yo he visto ese programa y no me ha parecido tanto un experimento sociológico como un espectáculo, con el habitual deprimente nivel de los programas televisivos de entretenimiento.
    En cuanto al personal, cada uno que entra en la casa, aunque no gane, saca una suculenta tajada de millones, lo que me parece un aliciente jugoso. Si alguien me ofreciese la posibilidad de entrar, creo que aceptaría... aunque me tirasen la primera semana, sacaría un pastón.
    De todas maneras, mi sentido del ridículo despareció cuando mi mujer me regaló aquella camisa floreada.

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  2. Yo no veo la tele quitando un par de series (House y Anatomía de Grey básicamente)y el telediario de las 7-30, 8 de la mañana. Si tengo un tiempillo libre prefiero estar en internet en los blogs estos, en el foro o leyendo el periódico.

    Tengo asumido que me quedo fuera en muchas conversaciones de mis amigos. Tanto en las de gran hermano, como en las del mundo rosa, operación triunfo y la selva de los famosos.
    Pero bueno, si no te resulta interesante verlo, tampoco lo es hablar sobre ello, así que tampoco nos perdemos nada.

    Sobre lo del tabaco, no le gusta a nadie. A nadie le gusta fumar al principio. Aprender a fumar supone un esfuerzo, superar esas náuseas, ese olor pestilento, ese aliento rancio, ese malestar general... y cuando ya superas eso, te aferras a la idea de que te gusta simplemente porque te ha costado acostumbrarte a ese veneno. Puede que con gran hermano y el mundo del cotilleo sea parecido.

    Sobre los libros y las predicciones, tengo 1984 en la lista de espera. Por si no lo has leído, te recomiendo Fahrenheit 451, de Ray Bradbury. Trata sobre otro tipo de sociedad futura. El estilo del autor es un poco especial, cuesta cogerle el ritmo, pero es una auténtica obra maestra. Trata sobre el futuro, un tiempo en el que los bomberos ya no apagan incendios sino que se dedican a quemar libros.
    Y, en cierta manera, explica también el por qué nos meten el mundo del cotilleo por vena, por qué se nos incita subliminalmente a correr con el coche....

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  3. Tampoco lo entiendo.
    Saludos

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  4. jijiji! Creo que justamente en el mundo bloguero, toooodo el mundo conoce la novela.
    El fumar no es que guste, es que engancha y te dejas enganchar porque mentalmente al principio crees que queda "guay".
    Con respecto a Gran Hermano, no me gusta nada, nada. Intento engancharme para tener de qué conversar en el trabajo pero, es que me aburre un montón!!!!!

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  5. Pues fíajte que visto lo visto en este primer programa, me parece que vamos a tener que sortearnos el ordenador los jueves por la noche, je, je.
    Es cierto que siempre has criticado el programa desde que comenzó hace ya ocho temporadas,creo, pero me resulta muy gracioso que de vez en cuando preguntes quién es ese o que ha pasado con la pelea tal. je, je.

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  6. Se alimentan del deporte nacional, el morbo. El saber como es el vecino de enfrente, del cual no sabemos nada, pero como todos, algo oculta, es lo que alimenta esas grandes audiencias. El experimento sociológico yo creo que debería hacerse con el espectador más que con los concursantes.

    Por otra parte, yo creo que es un síntoma evidente de la época en que vivimos. Te pasas todo el día trabajando, llegas tarde a casa. Haz tus tareas, si tienes hijos más todavía, etc. Cuando es tarde y has cenado o has empezado a cenar pones la tele e intentas evadirte. Qué mejor evasión que ver el comportamiento de alguien en quien nos podemos reflejar. Como decía Nietzsche, humano, demasiado humano.

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  7. Bueno, yo discrepo en lo del tabaco. Las primeras veces que fumé quizá no fueron de sabor demasiado agradable pero, desde luego, fueron emocionantes. Tenía el encanto de lo prohibido y eso, combinado con el poder excitante de la nicotina, era bastante para proporcionar a un chaval unos momentos de diversión.
    Y luego, si es cierto que el tabaco tiene múltiples efectos perjudiciales, también lo es que tiene sus efectos agradables. Una cosa es decir que el tabaco tiene muchas cosas malas, otra decir que no tiene nada bueno.
    Es un veneno, de acuerdo, pero la vida de la gente está llena de venenos y algunos de ellos, en pequeñas dosis, nos hacen más felices. Una cerveza, un café, un cigarro, una tarde en una gran superficie...
    Un cigarro puede evadirnos, distraernos y, así, relajarnos, a pesar de que la nicotina tienda a lo contrario; o bien nos pone en marcha.
    Recuerdo algo que decía Keith Richards, más o menos:"no puedes decirle a un chaval que la heroína no mola y que es un infierno, porque es mentira; la heroína es cojonuda, aunque lo que acarrea no tiene nada de atractivo y sí es un auténtico infierno"

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  8. Lunaria, chivata. Te pregunto por darte charla, je, je. No en serio, reconozco que al final termino sabiendo quién es quién, pero es que no queda más remedio. Es como intentar no saber quién es Ronaldiño. Terminas teniendo que enterarte por huevos.
    En cuanto al tabaco, tengo un aliciente que me hizo no romper la barrera inicial de disgusto: una bronquitis alérgica que me acompaña desde pequeño. Le tengo demasiado apego al aire que respiro como para contaminarlo con malos humos.
    No he leído Fahrenheit 451, Paco, aunque sí Un mundo feliz. Estas dos junto con 1984 forman "el trío de las antiutopías", o algo así. La apuntaré para mis próximas visitas a la biblioteca.

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  9. El programa en sí es bien curioso, claro que resulta curioso la primera, incluso la segunda vez, después de esto sólo nos mueve al entretenimiento el puro y digno cotilleo, vamos lo mismo de toda la vida pero en vez de los vecinos del barrio ahora con los vecinos de la tele, y encima el arte del suponer casi, casi, te lo puedes evitar, lo estás viendo...

    A la gente le gusta saber... sobre todo de otros, no está mal, lo malo es la utilización que pueden hacer de ello. El circo que rodea al programa es insoportable.

    Un beso.

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  10. Confieso que la primera temporada me enganchó, pero a partir del circo mediático que se formó en torno al programa dejé de verlo (Crónicas marcianas incluida). Ahora parece que todas las cadenas tienen la necesidad, para mantener su audiencia, de encerrar a una serie de gente, ya sea pa gandulear, cantar, bailar o hacer de peones albañiles. En fín, fábrica de famosuelos que persistirá mientras se hable de ellos.
    P.D.: Malatesta, ssssshhhhhhh, guárdame el secreto que nadie se ha dao cuenta ;)

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  11. jaja, lo de "antiutopías" me ha gustado... estoy harto de escuchar en la tele o leer en prensa a mastuerzos que hablan de "Un mundo feliz" como si el mundo que retrata el libro fuese realmente feliz. Es inaudito: citan un libro del que sólo han leido el título.

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  12. A mí lo que me gusta de Gran Hermano es el primer programa, cuando presentan a toda le gente que va a entrar a "la casa". Me produce mucha curiosidad ver qué tipo de personajes se prestan a entrar y qué es lo que les motiva a hacerlo.
    Supongo que al final este programa se sigue como el que sigue una telenovela; no creo que nadie vaya más allá de eso.
    Yo reconozco que en más de una ocasión me lo he pasado bomba viendo algunas cosas y otras veces he llegado a sentir vergüenza ajena. No lo sigo como si fuese una religión, pero al final siempre estoy al tanto de lo que ha ido pasando . Para mí es como cualquier otro programa. Eso del experimento sociológico nos lo quisieron vender , pero ya no cuela. Es espectáculo y morbo puro y duro.
    Un saludito!

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  13. A mi me enseñaron que en esta vida tan materialista, no hay que dar un paso gratis, y menos pagando y además costándote la salud. Por eso un buen eslogan para dejar de fumar sería: "Yo fumaré cuando el humo se pueda vender". (Dejé de fumar el 20 oct.92 - 2 ó 3 paq. al día).

    En cuanto a la jaula de los humanos, creo que es algo denigrante y falto de cordura, que a costa de las miserias de los demás tengamos que mitigar las nuestras. Las cadenas sabedoras de esta fallo humano, nos hartan a todas horas con más de lo mismo, y pretendiendo que sigamos temas sacados de conversaciones y hechos sin transcendencias, y así alimentar durante el día toda la programación. Si lo analizan un poco, con un programa y enganchando al público, hacen famosetes a unos pocos a costa de sacar a relucir sus miserias, con muy poco gasto y con gran ahorro, ya que todo el personal lo enfocan sobre un mismo tema. Hacen su gran año. Es ofensivo.

    M.A. Berci

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  14. Estamos de acuerdo pues, se trata de entretenimiento, y además barato para las cadenas.
    Berci, me alegra mucho que me sigas leyendo, a pesar de que ya no seamos compañeros. Bueno, lo mismo el martes nos vemos. Un abrazo.

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  15. Supongo que pertenezco al grupo de especímenes raros que no ven la televisión últimamente ¿Cómo es que de los 20 y pico canales que puedo pillar ninguno me ofrezca nada que merezca la pena? ¿Seré yo el problema? Es imposible que a todos les guste este tipo de tv.

    Respecto a Gran Hermano... pues no se, nunca lo he seguido y las veces que he coincidido con él los comportamientos allí mostrados me han parecido ridículos. Un programa que busca expresamente sacar lo más bajuno, rastrero y visceral de sus concursantes, me da un poco de repelus. Y más repelús me provoca el pensar que despues de todo al público cuanto mas rastrero, bajuno y visceral mas le gusta.

    Hace tiempo que busqué alternativas a la tv, aunque como alguien dice más arriba eso sea motivo de sentirme excluida de muchas conversaciones.

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