Título: Tarde de sábado (o La Parcela).
Autor: Joe McNamara.
Fecha de ejecución: Septiembre 2006.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Tamaño: 65 x 46 cm
Tema: Una pareja mayor está sentada en un bordillo delante de una casa de campo. A la izquierda el comienzo de un jardín o huerto. De un barril tirado en el suelo sale una manguera. A la derecha otro huerto vallado con quitavientos, sobre el que hay apoyada una diana de tiro con arco. En el carril hay una carretilla de mano.
Comentario del autor: “Estoy muy satisfecho con este cuadro. No me importa que se confunda esta satisfacción con vanidad. Es un regalo para mis padres. Especialmente para mi padre, ya que se trata de mis abuelos paternos en su parcela. He observado las caras de mis familiares cuando han visto el cuadro, y en todas ha aflorado una sonrisa. Ellos, que conocen el lugar y las personas, me han dicho que se sienten dentro del cuadro cuando lo observan. Justo esa era mi intención.
Por otra parte, es la primera vez que le dedico tiempo a trabajar la composición. Desde la elección del tema a la perspectiva, hasta esperar un día con un cielo que me convenciera.
Quizás técnicamente no sea muy bueno. Quizás, no lo niego. Pero a veces el valor que uno le da a un cuadro está más en el contenido que en la forma. Y este contenido es muy especial para mí. La diana que aparece es mía, y a mis abuelos les gusta verme tirar.
Creo que quien lo vea puede intuir cómo son mis sábados por la tarde en la parcela de mis abuelos. Como la que acabo de echar con ellos hace un rato.”
Autor: Joe McNamara.
Fecha de ejecución: Septiembre 2006.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Tamaño: 65 x 46 cm
Tema: Una pareja mayor está sentada en un bordillo delante de una casa de campo. A la izquierda el comienzo de un jardín o huerto. De un barril tirado en el suelo sale una manguera. A la derecha otro huerto vallado con quitavientos, sobre el que hay apoyada una diana de tiro con arco. En el carril hay una carretilla de mano.
Comentario del autor: “Estoy muy satisfecho con este cuadro. No me importa que se confunda esta satisfacción con vanidad. Es un regalo para mis padres. Especialmente para mi padre, ya que se trata de mis abuelos paternos en su parcela. He observado las caras de mis familiares cuando han visto el cuadro, y en todas ha aflorado una sonrisa. Ellos, que conocen el lugar y las personas, me han dicho que se sienten dentro del cuadro cuando lo observan. Justo esa era mi intención.
Por otra parte, es la primera vez que le dedico tiempo a trabajar la composición. Desde la elección del tema a la perspectiva, hasta esperar un día con un cielo que me convenciera.
Quizás técnicamente no sea muy bueno. Quizás, no lo niego. Pero a veces el valor que uno le da a un cuadro está más en el contenido que en la forma. Y este contenido es muy especial para mí. La diana que aparece es mía, y a mis abuelos les gusta verme tirar.
Creo que quien lo vea puede intuir cómo son mis sábados por la tarde en la parcela de mis abuelos. Como la que acabo de echar con ellos hace un rato.”
A mi entender puedes sentirte todo lo vanidoso que quieras porque es un hermoso cuadro. El cielo es precioso, las sombras de las rejas... REalmente parece una obra sentida porque hasta yo, que no conozco el sitio ni a tus abuelos, me he sentido extrañamente acogido en la escena. Enhorabuena. Muy bonito.
ResponderEliminarPor cierto, de nuevo gran angular, o esa impresión me da.
¡Autor!¡Autor!
Envidio tus tardes de sábado....
ResponderEliminarGracias por tu visita en mi blog.
y te contesto... Espero nunca abandonar mi blog y aunque esté lejos de donde escribo ya estoy preparando un escrito muy bello para compartirlo con todos quienes me visitan.
Te envío un abrazo enorme y muchos cariños.
FELICITACIONES POR EL ÓLEO.
ANDREA.
Absolutamente precioso, transmite mucha ternura. Las nubes son alucinantes y el conjunto es armónico. Me ha encantado.
ResponderEliminarPues yo no puedo opinar sobre él de manera objetiva. Ya te he dicho lo que pienso sobre el resultado.
ResponderEliminarRecuerdo que eso que dijiste un dia de poner la diana no me acabó de gustar mucho, pero cuando me volví de pronto y la ví, reconocí que tenía que estar en el cuadro.
EL detalle de los dos pajaritos del último día creo que era el toque final que le faltaba.
Me encanta!!! Aunque aprovecho para decirte que me da muchaaaa pena desprenderme de él, pero sé que en mejores paredes no va a quedar colgado.
Despues de haber pintado yo, ya no digo nunca que mal hecho está eso... de todo se aprende.
ResponderEliminarJo, me son tan familiares.
ResponderEliminarAsí son a veces mis tardes de sábado, pero en verano y con los tíos y primos.
Es algo tan bello que no me extraña que lo hayas querido pintar.
Felicidades, porque es muy bueno.
Qué pena que lo dones...
Conmovedor tu cuadro, tus palabras, lo que transmites... He podido sentir que formaba parte de esa mágica escena, ese momento único que tú has conseguido inmortalizar, captar y que ya permanecerá para siempre en mis retinas. Gracias por compartirlo...
ResponderEliminarUn abrazo.
No es tan importante la tecnica como lso sentimientos que despierta. Por que dices que no escribes bien, -cambiando de tema-.
ResponderEliminarbesos
Déjate de chorradas, que lo tuyo es un arte muy Noble. ;)
ResponderEliminarTarde de Sabado, es la obra que mas me gusta...estas refinando tu arte...wow! Muy realista! Ademas me gusta mucho el estilo, el juego de luces y de lineas geometricas muy definidos.
ResponderEliminarA primer golpe tu individualismo me recordo' a Edward Hopper...
Bello homenaje, bello regalo!!
Realmente eres un artista con los pinceles.
ResponderEliminarMe encanta este cuadro. Tiene un aire muy del Sur.
Sayonara!
PD: Sobre "El Arte de la Guerra", un amigo mio al que se lo recomendé me dijo que era el mejor libro que había leído nunca. Lo recomiendo 100%.
Realmente eres un artista con los pinceles.
ResponderEliminarMe encanta este cuadro. Tiene un aire muy del Sur.
Sayonara!
PD: Sobre "El Arte de la Guerra", un amigo mio al que se lo recomendé me dijo que era el mejor libro que había leído nunca. Lo recomiendo 100%.
Si lo llego a saber antes te lo hago llegar por el conducto habitual. Es interesante el Arte de la Guerra, sobre todo si le quieres tocar los cojones a alguien.
ResponderEliminarComo siempre, gracias por vuestras amables críticas.
ResponderEliminarNo conocía a Hopper, pero por lo que he podido ver aquí, me parece que es otro dibujante metido a pintor, como yo, pero en bueno.
El Arte de la Guerra... allá voy.
Si yo fuera tu abuela (quietos paraos, no admito bromas sobre edades) no cabría en la camisa de orgullo y estaría invitando a todos los vecinos a casa para que vieran el cuadro.
ResponderEliminarPrecioso. No sé por qué, pero juraría que has utilizado más ilusión que oleo en él.
Ana. ¿Cuantos botes de fabada el litoral tienes en la cocina?
ResponderEliminarHopper...mmmm me suena, hace algo así como un año me decías que era demasiado triste
ResponderEliminardesempolvando
Está genial, se ve que le tienes cariño a ese sitio ehhh...yo tambien colgare algunos cuadros pa k los veais.
ResponderEliminarSaludos!!!
Hace unas semanas, Joe, me invitaste a pasear por tu "Guarida" y, como buena humana, curiosa por naturaleza, así lo he hecho.
ResponderEliminarPensé en entrar de incógnito e irme después con discrección pero después pensé que era de muy mal gusto ni siquiera saludar. Así que ya que estoy y desde mi humilde posición de recién llegada me atreveré a lanzar una reflexión, no sin antes comentarte que en mi asomo por el amplio mundo del arte tuve el placer de conocer a gente que hacía de materias primas tan básicas como la arcilla o el óxido verdaderas maravillas, son gente que no tienen apellido, sino, a mi parecer, sólo un nombre: "artista".
Desde mi pequeña experiencia, ahí va mi reflexión: No hay arte sin sentimiento, los sentimientos lo provocan las vivencias. En este cuadro hay una parte de ti, eso es lo que lo hace grandioso.
Besos y ánimo.