miércoles, 20 de septiembre de 2006

Meteduras


¿Quién no ha metido la pata alguna vez? ¿Quién no ha dicho algo totalmente inapropiado, en el momento más inoportuno? Yo sí, desde luego. Hablando de discapacidades, tabúes y meteduras de pata, contaré el siguiente caso.

M. es un hombrecillo enjuto, moreno y arrugado por el sol y el mar. Gaditano de los que son graciosos sin pretenderlo, se dedica a perder el tiempo que otros no quieren perder: tramita para terceros en las administraciones públicas. M. no es joven, pero está enamoriscado de D., una de mis compañeras de trabajo. El suyo es un amor casto y puro, ya que M. está casado y siempre ha mostrado un gran respeto por su esposa. Un último detalle a reseñar, en otro caso intrascendente, es que M. tiene un ojo de cristal. Esa pequeña dificultad no le impide disfrutar de la vista de lo que a su juicio es lo mejor sobre la tierra, las mujeres. No se le va una.
Total. El otro día, a cuento de no sé qué, otro compañero de trabajo soltó sin darse cuenta la siguiente prenda: “Venga, D., si sabes que eres el ojito derecho de M.”.
Silencio. Yo pensé: “Acertaste de chiripa. Si llegas a decir el izquierdo, le estarías diciendo que es más falsa que las monedas de 3 euros.”
Naturalmente callé, la conversación siguió y no hubo nada.

15 comentarios:

  1. Yo estaba hablando con gente en una fiesta y entre ellos una pareja gay. Hablaba del mastín napolitano que tenía antes, y entonces ellos me preguntarón que le compraba de comida al perro. Yo ni corto ni perezoso dije: Nada, mariconadas varias. Entre el grupo estaban dos de mis mejores amigos que salieron disparados para que no se les oyera la carcajada.

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  2. A meter la pata no me gana ni diox...

    Una vez le pregunté al primo de un amigo si no había tenido nunca un accidente con el coche. (Hablábamos del tema). Me respondió con un "sí, una vez".
    Luego me enteré, cuando se marchó, de que en la boda de su hermana se la pegó con el coche conduciendo bastante borracho y en el accidente murió su hermano, que iba de copiloto sin cinturón.


    Esa ha sido mi mayor metedura de pata. Y es que está muy metida.

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  3. Bueno, no voy aquí a contar yo mis meteduras de pata varias. Casi todas las semanas alguna bastante escabrosa.
    Sólo decir que de pequeña, cuando llamaban por teléfono preguntando por mi padre yo decía... "espere...papaaaaaa que si estás o nooooo!!!".

    En fin, ya digo, para meter la pata soy única.
    Muy bueno lo del post, muy bueno :).
    Besitos

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  4. Pues la última que recuerdo fue hablando de moda con una conocida.
    Le dije, has visto el jersey de aquel escaparate? que horror! ya hay que ser hortera para ponerse eso, y me dijo, pues ayer mismo me lo compré. Glup. Si es lo que digo que como estoy bien es calladita.

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  5. jajaja

    la mía más sonada fue cuando dije que en cierto restaurante hacían la paella más mala que había probado en mi vida (me despaché a gusto dando detalles de mala cocina)... naturalmente uno de los del grupo resultó ser el hijo de los dueños del restaurante

    Un amigo protagonizó una muy curiosa. Se encontró a la novia de un amigo nuestro al que todos conocemos bien por ser un picha loca, o sea, que la pobre chica arrastraba más cuernos que un transporte de toros de lidia; ella, muy apesadumbrada, le dijo que había cortado con D. Picha Loca y mi amigo, le salió del alma, respondió:
    - ¿Ah, sí? Pues enhorabuena... vamos, quiero decir, que lo siento mucho pero bueh... vamos...

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  6. Gracias por compartir vuestras meteduras de pata.
    Lo cierto es que en general, aunque en el momento se pasa mal, luego se puede uno reir un rato de sí mismo. Bueno, salvo el caso que ha contado Paco. Vaya marronazo.

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  7. Yo ahora no recuerdo ninguna (jo, es que han sido muchas), pero la verdad es que en el momento en que te pasa quisieras que un agujero negro te tragara.

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  8. Yo soy una bocazas. Tengo la incómoda capacidad de decir justo lo más inapropiado en la peor de las situaciones y eso me sucede muy a menudo.

    Hace poco una de mis compañeras vino al trabajo mas de mal humor que de costumbre y le solté: "Tu qué, vienes hoy con los cuernos de punta o que?"

    Justo lo estaba diciendo y estaba cayendo en la cuenta de que se está divorciando porque su marido le ha sido infiel hace nada....

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  9. Pasaba por estos lados...muy interesante y entretenido tu blog.
    Cariños.
    ANDREA

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  10. !jajajajajaja!
    Yo creo haber sido un cienpies en mi vida pasada y todavia me sobran muchas patas por meter...llamemosla espontaneidad!
    Y como la tierra no lo traga a uno mientras pasa pues no queda otro remedio que reirse...mas tarde...
    ;-))

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  11. Ana, no me creo que no se te ocurra nada. Con las ocurrencias que tienes...
    Ja, ja, muy buena, Yedra (hija, cambias tanto de nombre que no sé si te llamarás aún así).
    Gracias Andrea, y bienvenida.
    ¡Ah! y hola Tictac, ya te echaba en falta por la Guarida.

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  12. jajajaja, Muy buena la anécdota. Yo soy especialista en meter la pata ... soy una bocazas, jajaaja.

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  13. jajjaajja bueno al menos esto qedo en anecdota!! xD
    hay meteduras de pata q no hay qien arregle...
    saludos!! ;-D

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  14. Unete a la reina de las meteduras de pata. Yo me parece que no se hacer otra cosas
    besos

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  15. Acertó por centímetros.
    Saludos

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