jueves, 5 de junio de 2008

La fea, la buena y la mala

Esta tarde, en la cola de caja de una gran superficie, creí reconocer a una antigua compañera de colegio. No hice intento de saludarla por no estar seguro, y además porque estaba de espaldas y hablando por el móvil.

Si era ella, seguía tan fea como cuando niña, la joía.

Recordé que no me caía bien, aunque tampoco es que me relacionara mucho con ella. Entonces me entró la duda: ¿mi antipatía se debía simplemente a su fealdad?

La respuesta no es fácil , me temo. Lo bello y lo feo tienen valor moral en nuestra sociedad. La fealdad nos repele por naturaleza, tendemos a asociarla a la maldad. Si no, que se lo pregunten al pobre Frankenstein, con lo buena gente que era el tío, y nadie quería con él. No sé, quizá tenga una raíz biológica. Quizás los ejemplares mejor formados tengan mayores probabilidades de éxito, o qué se yo. Lo cierto es que los niños son crueles, y suelen tener predilección por unirse en jaurías para maltratar al que tenga las orejas despegadas, sea bizco o cualquier otra falla. ¿Habría sido yo uno de esas bestezuelas, juzgando equivocadamente a aquella pobre chica?

Empecé a sentirme mal conmigo mismo. Mientras la cola avanzaba, esperaba a que mi antigua compañera acabara su conversación para abordarla. Quizás pudiera esbozar una torpe disculpa, si alguna vez la traté mal. Enmendar el error y limpiar algo mi conciencia. Entonces le tocó a ella pagar su compra. Se lo tomó con toda parsimonia, mientras seguía hablando por el móvil. Aunque la cajera hacía rato que le había dado el cambio y el ticket, ella seguía allí parada, tranquilamente, manteniendo su conversación sin importarle lo que tuviéramos que esperar los demás. La mujer que me seguía en la cola me miró con expresión airada, buscando apoyos para decirle algo a mi ex-compañera. En lugar de comprensión, encontró una sonrisa en mi cara.

Hoy dormiré tranquilo. Seguro que si no me caía bien, no sería porque fuera fea.

12 comentarios:

  1. Hace poco estaba viendo Roland Garros y pensé: "Dioses ¿Por qué las tenistas españolas son siempre tan feas?"... El caso es que a mí no me gusta su juego, el típico rollito de paciencia al fondo de la tierra batida para esperar el fallo del contrario, y me preguntaba si realmente me disgusta tanto su juego o me disgusta su aspecto... Si fuesen como Sharapova o Venus ¿Me gustaría su juego?

    Por otro lado, Stefi o Martina eran feas, las pobres (especialmente Martina), pero no he visto mejor tenis en mi vida... Y Stefi, en realidad, me parecía guapa.

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  2. Pues yo tengo envidia de esas personas que no se fijan para nada en lo feo o lo bonito de las personas. Me gustaría ser asi, y mas teniendo en cuenta que yo soy del mismo monton, pero no se donde está la clave.
    Tenía un amigo que con muy buen criterio siempre sacaba a bailar a las mas feas. Decía que compensaba solo por verlas felices. Y tenía razón el jodio, porque feas eran, pero las mejores tambien.

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  3. Buen segun mi experiencia mas que que una persona sea fea o guapa hay otra cosa detras ..desde pequeños ya nos catalogamos como los guapos los simpaticos y los que nunca llegaran a nada ..yo era de las feas , que encima de fea nunca llegaria a nada .. Hace poco me reuni con las excompañeras del cole que hacia como 25 años que no veia . Me di cuenta que estaba muchiiisimo mejor conservada y que posiblemente ahora habia conseguido mucho mas de lo que se esperaba de mi. Y tambien me di cuenta que quizas yo las habia puesto a ellas en un pedestal y ellas a mi en un escalon mas bajo y que ninguna de las pandillas dio la oportunidad a la otra de acercarse a un punto intermedio ..con el tiempo eso me parecen niñerias .. ellas son unas chicas estupendas y porque no .. yo tambien . Dala una segunda oportunidad a lo mejor le gustabas cuando ibais al cole y no dejo de hablar por el movil porque se moriria si la dijeras algo .. las coasas tienen muchas caras no todo es negro o gris..

    Ala ahora a ver si te puedes dormir

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  4. Qué joía, frikineka. Lo cierto es que a mí también me tenían excluído, pero no por guapo o feo (soy montonero), sino por empollón.
    Con la edad uno va aprendiendo a ver más allá de las apariencias. Pero de primeras, quien diga que el aspecto no le interesa, miente como un bellaco.
    Ayer conocí a una chica con la que trabajo habitualmente, pero a distancia. Hoy se lo he comentado a un compañero que también la trata por teléfono y email, y su primera pregunta ha sido: ¿está buena?. Somos como somos.

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  5. Yo creo que cuando somos niño se dan más esas cosas y cuando crecemos nos damos cuenta e que lo superficial es lo de menos. Si que tendemos a hacernos juicios por el aspecto de una persona antes de conocerla, a veces es inevitable, pero es de pequeños cuando tendemos a excluir a las personas. A mi me pasaba como a Frikineka, no se si era así pero al menos a mi me daba la impresión. No se si se debía a que era tímida, o por mis gafotas, porque era larguirucha y canija, (si, se que se os viene a la cabeza la imágen de Steve Urkel y no vais descaminados)porque mi acento catalán (ya casi olvidado)aquí les resultara chirriante a sus oídos o por algo que se me escapaba. Hoy en día cuando me comparo con aquellas no veo que haya salido tan mal parada ni que yo tuviese razones entonces para sentir aquello. Pero los niños son así de crueles.

    Diego tiene las orejas despegadas y ya estoy temiendo el día en que empiece la escuela...¿Por qué no nos aceptamos todos tal y como somos?

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  6. Puedo asegurarte, querido amigo, que una persona desconsiderada no cosecha muchas simpatías, sea guapa o fea. La apariencia física sin duda es un factor que nos incita a acercanos o a mantenternos lejos de una persona, pero eso sólo es la principio. Un tío mío solía decir que, a donde vayas "te reciben según tu apariencia y te despiden según tu conducta". Así que... Besitos, guapo.

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  7. Es lo que tenemos las guapísimas, que todo el mundo nos quiere. Y si encima somos tan simpáticas y modestas, ya ni te cuento :P

    Besines.

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  8. Cuando somos niños somos crueles y cabrones.

    Aunque debo admitir que me pasó algo parecido. De estol que piensas que quizá fuiste cruel con esa persona de pequeño y te apetece mantener buen rollo. Pero nada... tuve que dejar de hacerme ilusiones y afrontar la impertinencia de esa individua. Si hay gente que con los años, más que mejorar, se avinagra.

    Pasate por mi blog para ver las fotos que me hice en Montmeló. A un motero de pro como tú le gustarán.

    Un saludo, tovarich!

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  9. Jajajajajaj, mira hay muchas veces que aunque digamos que no, el físico influye a la hora de tratar a la gente, sobre todo de cuando somos chicos. A mí nunca me influyó el aspecto de la gente y llegué a tener auténticos frikis por compañeros, de esos a los que nadie se quería juntar, pues yo los iba recogiendo, jajajaj a lo mejor es que también era yo una friki.

    Pero muchos de ellos eran excelentes personas y mejores amigos. Y también alguno que otro hijo de la gran... bretaña. Además de feo de cojones, jajajaja.

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  10. Májquefea parece petardiña la muchacha... no?.

    El mundo está lleno de feas, pero no siempre tienen por qué ser tontas... no siempre, ojo.

    Besazos

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  12. Pues verás,yo era de las feillas (usar el pasado es parte de mi tratamiento proautoestima) y de las empollonas,pero me salvó que nunca he sido de pandilla ni gueto,me llevaba bien con todo el mundo,me sentaban con los "malos" para que se portaran mejor,así aprendí travesuras muy wenas,con los empollones fuímos a concursos de empollones,las guapitas no me veían un problema,y para mí ellas tampoco lo eran,...en fin,no guardo especial recuerdo de nadie portándose mal conmigo...o no le dí mayor importancia...mmm,espera!me acuerdo de un guaperas que traía locas a las niñas,que iba un día con sus amigos y riéndose soltaron "si es la niña del Cola-Cao!",por aquello de que mi madre me hacía unas coletas suuuupertirantes y soy morenita,pero vamos,que yo me reí también...más aún cuando años más tarde,el mismo guaperas pretendió hacer de mí una marca más y se encontró con una carcajada como respuesta,...Ja!
    Besotes!!!!!

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