miércoles, 18 de julio de 2007

El cabestro sobre ruedas

Hoy me he levantado con ganas de ejercicio. De estilo, en este caso. Y no mío, que ni siquiera sé si tengo, sino del de Pérez-Reverte, cuyo tercer volumen de artículos “No me cogeréis vivo” acabo de finiquitar (una de las ventajas de tener amigos es que te prestan libros interesantes).
De imitación de estilo va la cosa hoy, decía. Queda la elección del tema, y lo mejor para mi propósito es ciscarme en los muertos más frescos de alguien. De los políticos no, que está muy manido y ya lo hace suficientemente bien Don Arturo.
Mejor me acuerdo de la madre de algunos conductores y conductoras (no olvidemos el respeto por el sexo opuesto, etcétera). En concreto, de aquellos y aquellas que no respetan la distancia de seguridad con el vehículo delantero, y más especialmente cuando el vehículo delantero es el mío. Me considero persona difícil de cabrear, pero estos individuos e individuas lo consiguen fácilmente.
Porque, bien está que te acerques al vehículo que te precede si tienes intención de adelantar. Si es que puedes, que esa es otra. Pero si no, ¿por qué tocarle las pelotas al pobre de delante? ¿Por qué ponerle en riesgo inútilmente? Cualquier frenazo brusco acabará en colisión. Eso es impepinable sobre todo a altas velocidades. El tiempo de reacción humano es mucho mayor que lo que tardas en estamparte con el otro. A mí me da igual que uno haga puenting con condones atados (por gomas, noten el fino juego de palabras). Allá él o ella y sus circunstancias. Pero otra cosa es que pongan en riesgo mi salud, o lo que es peor, la de los míos.
Qué hacer en esos casos. El procedimiento que tengo establecido comienza por dar pequeños toques al freno, sólo para que se enciendan las luces y el de atrás comprenda. Si eso no funciona a veces enciendo la luz antiniebla trasera. Aunque lo más normal es que ante cabestros y cabestras nada de eso sirva para nada, tras lo cual lo único que queda es seguir a velocidad constante, aumentar la distancia con el que precede y rezar a San Cristóbal por que uno no tenga que frenar bruscamente. A veces, cuando estoy muy cabreado, bajo algo la velocidad para que el prisas de atrás se chinche, pero no es recomendable.
Pónganse en la siguiente situación real, que viví hace unos meses. Un carril en cada sentido. Circulación fluida pero saturada en ambos. Límite de velocidad a 90 km/h. Yo voy a eso o poco más, como todos, respetando los 2 o 3 segundos con el de delante. A menos de dos metros de mi parachoques trasero se planta un camión enorme. Sigo el procedimiento anteriormente descrito y nada. El tío cada vez más cerca y yo cada vez más nervioso. Afortunadamente tras un par de kilómetros llegamos a la entrada de la autopista. De un carril se pasa a dos más un tercero de salida, que es el que cojo en cuanto puedo. El hijoputa acelera y me pasa rozando el retrovisor izquierdo, y eso que tiene dos pedazos de carriles para moverse. ¡Fiussssss! De los nervios no soy capaz ni de fijarme en la matrícula. Sólo tengo ojos para el rombo que indica que se trata de una cisterna con sustancias explosivas.
Ojalá pudieras leer esto, para que sepas que me cisco en tu madre, que será una santa pero parió un cabestro, y que espero que llegaras a tiempo para ver a tu mujer en la cama con otro. Cabrón.

21 comentarios:

  1. LO IMPORTANTE ES EL VOLVER,la genet no se conmciencian de las campañas publicitarias,no se toman en serio sus vidas ni la de los demas,solo pedo decirte q paciencia,la gente seguira corriendo por clavar antes su sombrilla en la playa.
    un saludo

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  2. Yo lo llevo cantando desde hase musho año.

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  3. Es un grandísimo error atenuar las sanciones de tráfico para los profesionales de la carretera. Spain is diferent, ya se sabe, así que aquí exigimos menos responsabilidad a quien, en teoría, tiene más pericia.

    Cuando vemos noticias de accidentes, los camiones, y otros vehículos pesados como autobuses, aparecen con frecuencia en aquellos con víctimas mortales... No resulta extraño conociendo su tamaño y las maniobras a las que muchos de estos profesionales acostumbran en la carretera, y las condiciones de trabajo que a menudo soportan.

    La que describes es sólo una más de las múltiples situaciones de peligro que ocasionan... Un año de carretera me da para ver varias docenas.

    Y eso, si a ellos les multan, les multan menos. Coge un macarra, dale un bicho de varias toneladas y dile que tiene licencia... con eso se basta para creer que tiene más derechos sobre el asfalto que nadie.

    Inaudito... salvo que, hablando de tráfico, lo inaudito es habitual.

    Ponlos a 30.

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  4. a mi me embistio un camion por detras, y yo estaba parada en un stop, a la entrada de una carretera... el tio ni me vio, me c... en sus muertos. por suerte no nos paso nada, excepto que todo el trasero del coche quedo destrozado, que nos jodio las vacaciones, etc. etc. etc.
    desde entonces, mi cancion preferida es aquella de loquillo que dice:
    yo, para ser feliz quiero un camion.

    si yo conduzco el camion, y si es un trailer, mejor, nadie va a tener huevos...

    ja ja ja.

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  5. Hace un año, un amigo nuestro sufrió un accidente por culpa de la estupidez al volante en forma de camionero al que el exceso de velocidad no le permitió frenar a tiempo cuando percató de que la fila de coches que se le presentó delante, estaba parada por una retención.

    El camionero resultó herido y mi amigo murió, con 26 años, aplastado entre dos camiones.

    Ojalá la ley hiciese que se quedara sin carnet de conducir de por vida ya que, por lo visto, nada peor puede caerle. Nosotros, en un segundo, nos quedamos sin Dani.

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  6. Lo siento mucho, Yedra. El tono del artículo es un poco de coña, pero el contenido es real. Hay mucho hijoputa suelto por las carreteras. Se me ocurrió hablar de esto después de leer tu artículo sobre los San Fermines, lo de poner la vida de uno en riesgo y eso. De veras lo siento.
    Bienvenida, Fastfood. He de remarcar que aunque en el caso que comento era un camionero, este tipo de comportamiento irresponsable no es exclusivo de esa profesión. También muchos particulares tienen "apego" al de delante. Aunque lo cierto es que, como decís, las toneladas dan bastante sensación de impunidad...

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  7. Otro caso son los autobuses. Son anticuados, no están a la altura de las mejores técnicas posibles en seguridad y, sin embargo, se mantienen las flotas hastaaaa.... ¿Cuándo era?¿2010? De vez en cuando lo recuerdan en algún telediario, no sé para qué... Hasta el año que toque, la normativa es conscientemente permisiva con el riesgo. Todos los años hay varios accidentes de autobuses con víctimas mortales.

    Es triste, pero al Estado sólo le preocupa nuestra salud en función de lo que esperan recaudar o de lo que esperan ahorrarse...

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  8. Yo estoy por instalar armamento en mi coche, viendo esa clase de conductores. Optaría por una MG y un par de misiles contracarro.

    Y lo peor es que les pitas y dicen que el peligro eres tú. Pronto me pondré una pegatina que ponga: "Peligro! yo respeto el límite de velocidad y las distancias".

    Un saludo!

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  9. En este blog se podían decir tacos???!!!

    No deberías haberte dejado llevar por la hira, ni rebajarte a su nivel. Eso se arregla con un buen bate de beisbol.

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  10. A Manitú pongo por testigo que yo jamás de los jamases me he pegao al coche de alante, nunca he usao las largas cuando no he debío ni he hecho ningún adelantamiento peligroso... y por supuestísimo nunca he conducido si he bebido, ni siquiera si he comido, ni he sobrepasado el límite de velocidad...
    eso sí, el hecho de que no tenga carné de conducir es meramente circunstancial...

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  11. indignada em siento con todo esto,el 17 de mayo,tuve un accidente de trafico ,dos coches me dieron por detras,,aun sigo en rehabilitacion,porq me he quedao fattal del cuello y del hombro,y los seguros de los dos q me dieron no paran de echarse las culpas mutuamente,aun ni si quiera han peritado el coche,y yo sin comerlo ni beberlo sigo esco�ada de la espalda,tan dificil es guardar las distancias,co�o

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  12. Seguiré estando intranquilo hasta que las pruebas para sacarte el permiso de conducir no se asemejen a las de la NASA para poder ir en un transbordador espacial.

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  13. Hola timimi,

    Como conocedor de la materia te tengo que decir que no te preocupes. Pagará alguien. Si te dieron por detrás implica que no respetaron la distancia de seguridad (a no ser que fueras tú la que hiciera algo brusco que provocara la embestida). Lo importante es que estés en rehabilitación y que mejore tu salud. Por otro lado, tienes derecho a indemnización y será cuantiosa por las lesiones que comentas. Además, es probable que tu seguro tenga defensa jurídica, por lo que los honorarios de abogado te resultarán inferiores a lo que corresponde.

    Un saludo y espero que te recuperes.

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  14. yo siempre he querido conducir una tanqueta (artillada), que así igual me respetan un poquito, y me guardan las distancias. A los prudentes al volante sólo les queda la justa indignación y vigilar, vigilar mucho a todo el mundo, que los cabestros abundan.
    saludos y cuidado

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  15. A mi de verdad se me inflan los que no se deben inflar en los pasos de cebra. Pondría un guardia en cada uno de ellos y multaría a todos los bastardos que se los saltan. Con retirada de carnet incluída. Quizás la sociedad actual nos estresa y nos lleva a mil por hora, pero son justamente las cosas que hacemos por los demás las que nos hacen tíos mejores y felices. Qué horror. Parezco un cura hablando. Bueno, paciencia a todos. El artículo es buenísimo. Tremendo. Me he reído mucho.

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  16. Jajaja tremendo, amigo mío. Muy bueno, el maestro estaría orgulloso de firmar ese mismo.

    Un Abrazo.

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  17. Ya he vuelto, y con las pilas cargadas!!!Uy pues si que se te ve indignado!

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  18. El estilo lo has captado y ejercido muy bien. No hay nadie como tu cuendo d eejercicios se trata.
    Nunca te he visto tan mosqueado como cuando llevamos un coche pegao hasta el rio, menos mal que con el bañito to se olvidó.

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  19. Ahora que releo tu entrada y también mis respuestas se me ocurre que podía haber dado otra mucho mejor y más acorde con el tono Revertiano de tu entrada:

    "Fiusss! Y allí quedó su adorada pollada, un pendejo en mi retrovisor"

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  20. Pues yo ahora que releo los comentarios se me ocurre que, ¡antes tenía muchos más, ja, ja, ja!
    Cuánto daño ha hecho el feisbus...

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