lunes, 17 de octubre de 2005

Orientación


Ayer mi amigo Mizerable, Alice (de nuevo encantado de conocerla) y yo participamos en la primera prueba del circuito provincial de orientación de Cádiz. Mizerable, que tiene sus contactos, me avisó del evento, así que nos apuntamos en la categoría de iniciación y para allá que nos fuimos.
Para el que no conozca este deporte, una breve descripción. Se trata de cubrir un circuito señalizado por balizas en el menor tiempo posible. La gracia está en que el camino entre balizas no está señalizado, y éstas pueden estar semiocultas en el terreno. Debes encontrarlas en el orden indicado con la ayuda de un mapa y una brújula. Para verificar la visita a un punto, el participante debe usar una pinza de mano situada junto a la baliza con la que hará una marca en su tarjeta de control. Cada pinza hace un diferente tipo de marca. Los corredores van saliendo en intervalos de dos minutos, como en una contrarreloj, y se van alternando las categorías (masculina, femenina, infantil, iniciación, senior, veteranos, familiar), que tienen circuitos diferentes, para evitar que unos corredores simplemente sigan a otros.
Se me antoja que este deporte es una metáfora de la vida misma. Se trata de una carrera cuyo camino no está trazado sino sólo indicado por puntos señalados por los que has de pasar: nacimiento, pubertad, tu primera pareja, encontrar trabajo, etc. hasta llegar a la meta, que no puede ser sino la muerte. Un camino que sólo puedes elegir tú, y que puedes decidir hacerlo sólo o en compañía, viviendo deprisa o de forma más tranquila, disfrutando del paisaje. En la que los atajos pueden resultar una buena idea o provocar la mayor confusión. Se puede abandonar antes de tiempo el juego y se puede hacer trampas. En tu marcha encuentras gente de toda condición, gente que sabe dónde va y gente más perdida que tú que incluso te pide consejo.
Como toda metáfora tiene sus fallos. Se supone que gana el que llega antes, aunque ganar es algo relativo aquí. Si gana quien más disfruta, puede ser mejor tomártelo con tranquilidad aunque llegues el último. En la vida tampoco necesariamente se pasa por todas las etapas… Y sobre todo, ¿no estaría bien contar con un mapa y un brújula en algunos momentos?
Simplemente me encantó. Es un deporte muy divertido en el que disfrutas de la naturaleza y que además se acopla al gusto de cada cual. Pienso repetir, pero la próxima vez en categoría senior. La siguiente cita: el 20 de noviembre en Barbate.
Para más información: Federación Andaluza De Orientación, http://www.web-fado.com

10 comentarios:

  1. Al leer el primer párrafo ya pensé en escribir que mi sentido de la orientación es nulo... al leer el segundo, quedó confirmado.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Joé qué envidia... voy a ver si por aquí hay de eso.

    ResponderEliminar
  3. Pisha!! Que serio te has puesto. Aquello era un caos de gente pa'rriba, gente pa'bajo. Niños que iban discutiendo ensimismados sobre un mapa, que si es por aquí, que si no, que si es por allí. "Perdone. Si. ¿Puede indicarnos dónde estamos?". El chaval de la camiseta roja, que iba haciendo zig-zags preguntado hasta a los que estaban haciendo barbacoas y no participaban, "¿la 42?".Y cuando la encontraba, la gritaba a los cuatro vientos para que él que estuviera buscando la 42 la encontrase. El despistao de turno, que iba en dirección contraria porque se había saltado o uno, o dos puestos. El colgao, que iba corriendo cual cabra montesa por las colinas de arbustos, dejandose la piel literalmente. La pareja de tranquilotes que iba paseando hablando del partido de futbol del Sábado. El grupito de niños, que cual rebaño, iban de puesto en puesto, todos juntos. El novato, que iba corriendo cagando leches, sin mirar brujula ni na, pensando tan solo en ganar con la esperanza de conseguir un premio , ilusión suya, pues el único premio era pasar la mañana. Y los alucinaos de domingueros que pensando en hacer una barbacoa tranquila en el campo, se encontraron rodeados de un centenar de locos. En definitiva, que muy bien, muy divertido, apto para todo tipo de público, orientados, desorientados, e incluso domingueros.
    Un toque de humor.
    ;-)

    ResponderEliminar
  4. ¡Yo quiero mi brújula de regalo!

    ResponderEliminar
  5. Pues yo necesito una brújula bien gorda, porque mi sentido de la orientación es nulo. ¿Será que intento esquivar a la muerte?

    ResponderEliminar
  6. ¿sentido de la orientación? ¿que es eso? debe ser algo que yo nunca he tenido ;)

    ResponderEliminar
  7. Que redundancia pa los que carecemos tanto de sentido como de orientación.
    Yo a eso no juego.Malatesta a mi me apuntas a eso de seguir un camino marcado ya y poder charlar mientras se saluda a la gente.

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  9. ja, ja, ja!! qué buenos comentarios!!! hablando de orientación...genial la mañanita del domingo...Amigos queridos, uno puede encontrar el camino, casi cualquier camino, incluso inventarlo, incluso hacerlo con la mente, incluso encontrarlo y decidir no hacerlo, hacer el más complicado, hacer el más simple, sentarse a mirar a los que lo hacen, perderse, por gusto o por necedad...lo que no se puede núnca, jamás de los jamases... es: "volver a hacer ese mismo camino"...porque si bien puedes reparar, arrepentirte, volver a empezar, volver a buscar, volver a salir, pedir auxilio, reaccionar y darte cuenta que tu camino conducía a la nada... lo que hace que uno repiense el camino por venir es la experiencia de los caminos andados.....conque, gracias demos por viejas y nuevas pérdidas, malas y buenas elecciones....son el camino a la sabiduría!!!

    No temas por errar, teme por no andar!!!

    besos...

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar