domingo, 2 de octubre de 2005

Poesía militante

“27 de julio.
[...]
Miguel Hernández, el poeta de Orihuela, el pastor que ha sorprendido a todos los miembros de la generación del 27 con su hondura y potencia en el manejo del castellano, lee ese día algunos de sus poemas incluidos en Viento del Pueblo.
Los soldados que pelean en el Ebro no le pueden oír, salvo los que aguardan en puestos de reserva su entrada en combate. Le leen en la revista Acero, el órgano de prensa y agitación que dirige Santiago Álvarez, comisario del cuerpo del ejército de Líster. Para Hernández es duro no compartir las penalidades del frente con los soldados. Él no sólo ha estado en algunas batallas declamando sus poemas, sino que ha combatido con las armas en la mano, en un alarde de consecuencia en su elección política en esa guerra devastadora. La Canción del esposo soldado es uno de los poemas que lee para sus camaradas:
(…)
Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
Y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
Cosida por tu mano.
(…)
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
Tu corazón y el mío naufragarán, quedando
Una mujer y un hombre gastados por los besos.
[…]
Gregorio Martínez, de la CI brigada, 46 división, le ha visto acudir al frente en otras ocasiones, y se sabe sus poemas de memoria. Le respeta y le admira. Para Martínez, que ese día no puede oírle, cuando se dirige hacia la sierra de Pàndols con su unidad, hay una enorme diferencia entre Miguel Hernández y Rafael Alberti, que acude al frente a declamar sus composiciones heroicas armado de pistolón y ataviado con correajes inútiles y botas altas que brillan como un insulto para los soldados que calzan alpargatas.”
Jorge M. Reverte, La batalla del Ebro.

9 comentarios:

  1. Siempre me gusto Miguel Hernandez como poeta,al margen de su vinculacion ideologica que tambien...
    Pero como poeta y persona era un crack
    Comparto lo del señor ese,nunca senti especial predileccion por alberti

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  2. Nunca entenderé el desden con el que se referían otros poetas de su generación hacia Hernández

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  3. Killo tu sabes si stalingrado es ahora volvogrado,y leningrado san petesburgo?
    Yo pense que leningrado,stalingrado y san petesburgo eran cambios de nombre de la misma ciudad pero me parece ahora que es como te dije al principio.
    gracias.

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  4. ¿Tú también te has ido con totito?

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  5. Doy fé de que este bribón no se ha ido con Totito.
    Creo que Stalingrado es Volgagrado y Leningrado es San Petersburgo.
    No me gusta nada Albertí, y para colmo, veo una estatua suya todas la mañanas. Era muy feo.
    Respecto a Miguel Hernández, he de decir que lo odio. Pero no porque no me guste su poesía, ni su obra, ni él, pues no lo conozco. Sino porque así me educó mi profesora de literatura en el instituto. Me enseñó a odiar desde Góngora a Unamuno. Por surte, y con terapia, me voy curando, y ya no quemo sus libros.
    Malatesta. VUELVE!!!
    La gente se impacienta.

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  6. Eso de deshabilitar los comentarios no está ni medio bonito... Te esperamos con impaciencia. Que las emociones sean hermosas y la ausencia productiva. Si es así, date por perdonado y más.
    Besotes.

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  7. Espero que las emociones sean positivas... si no lo son procura olvidarlas pronto...
    por cierto, esperaremos el pronto regreso del espadachin más famoso de estos lugares...

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  8. Malatesta, vuelva a esgrimir su pluma inmediatamente. Como ve sus lectores le aclaman.

    Spam del mundo, diablillos de la red, incitad a que el Capitán venga a contarnos algo, mientras tanto...me doy cuenta que la próxima vez que lea algún libro del Capitán Alatriste,ahora esperaré a que Malatesta salga victorioso...

    Mira lo que has conseguido,Capitán...

    Por cierto, ahora que lo pienso, yo también veo todas las mañanas a Alberti,...,si realmente era un poco feo.

    GG "Epur si muove"

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  9. Ana, perdona por deshabilitar los comentarios, no lo haré más. Cosas del momento.
    Gracias por notar mi falta.

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