Soy del tipo de personas que cuando ven un anuncio de BMW, a la pregunta ¿te gusta conducir? podrían responder con un rotundo NO. Considero el coche un mal necesario y muy útil, pero no un medio de obtener satisfacciones.
Eso no quita que muy de vez en cuando eche un buen rato al volante, como el otro día subiendo el puerto entre Elgoibar y Etxebarría. Dieciséis interminables kilómetros de curvas que me hicieron creerme un Collin McRae (2) de la vida por un rato. Naturalmente a una prudente velocidad, habida cuenta de la altura de los barrancos que allí se gastan.
Es por eso que esta tarde, en lugar de volver a casa en mi coche, he decidido volver en el de San Fernando, como dice Manolo García. Y he acertado de pleno porque el día está espléndido, al menos por estas latitudes. Tanto es así, que aunque venía componiendo mentalmente una entrada sobre el tonto accidente doméstico de esta mañana, en el que me he hecho un pequeño corte en el pómulo que me hace parecer a Makinavaja el último chorizo, al llegar a casa he cambiado de opinión. He cogido la cámara, he deshecho parte del camino, y he tomado algunas fotos que espero os gusten.
¿Y ese es tu camino al trabajo? es una preciosidad... me recuerda un poco a mi tierra antes de la llegada del Cemento.
ResponderEliminarEn cuanto a conducir, cada vez me gusta menos. Soy muy andarín; no hago mucho más deporte pero andar me encanta, y por el campo más.
Bonitas fotos también. Me gustan mucho las composiciones que has hecho.
Muy chulas las fotos... De vez en cuando nuestro culo nos pide movimiento, y la verdad es que se agradece.
ResponderEliminarA mi me encanta conducir. Casi todos los días paso por un puerto muy parecido al de Elgoibar. Ya sacaré algunas fotos. Es precioso cuando en Verano, a eso de las 7 de la mañana, estás en lo alto del puerto, con un ambiente soleadísimo, y ves cómo todo el valle del Alto Deba está inundado en una nube espesa...
¿Qué tal el hotel? ¿Comisteis bien?
Pues ya me gustaría a mi volver de trabajar por un camino así y no por el cemento
ResponderEliminarChulo, chulo el paseíto, aunque yo tampoco me puedo quejar...
ResponderEliminarBesos.
Qué bonito. Estais haciendo que cada vez tenga más ganas de conocer aquellos parajes.
ResponderEliminarA mi no me gusta nada conducir. Tengo que tragarme una media de una hora conduciendo todos los dias para ir al trabajo (y otra para volver) y preferiría no hacerlo. Quizás con un paisaje como el tuyo sí, pero el cemento de Madrid no es nada reconfortante (la otra opción es hora y media o dos bajo tierra en metro, asi que seguiré conduciendo).
No es el camino de vuelta del trabajo. Ayer lo pillé de fiesta. Es el camino de vuelta a mi casa desde la de mis padres, cortando camino por un pinar que hay en medio.
ResponderEliminarEl hotel bien. Muy bonita la vista del puerto, a pesar del letrero que hay justo debajo... Por otra parte, en el País Vasco siempre se come bien.
Las fotos no son nada del otro mundo, sólo un intento de que viérais lo que yo ví en ese paseo. Lo mejor, el almendral en flor.
quitale la fecha y estara´n mas chulas. un saludo
ResponderEliminarEs curioso. Activé a propósito la opción de fecha para que se viera que eran de ese mismo día.
ResponderEliminarFlorecillas amarillassss...Yasta aki la primavera!!!
ResponderEliminarEn los pinares, según cúal sea el tipo de pino (nunca he llegado a saberlo ) me sale una ingrata alergia cutánea, un "sarpullío", así que no es probable que se me vea en ninguna de tus atractivas fotografías. ;)
ResponderEliminarjo pues a mi se me quitarian las ganas de ir a trabajar, me encantaria tumbarme en la tierra, a la sombra de los pinos, .. que paisaje malatesta digno de muchas aventuras
ResponderEliminar