martes, 2 de agosto de 2005

Sobre el coqueteo

"¿Qué es la coquetería? Podría decirse que es un com­portamiento que pretende poner en conocimiento de otra persona que un acercamiento sexual es posible, de tal modo que esta posibilidad no aparezca nunca como seguridad. Dicho de otro modo: la coquetería es una promesa de coito sin garantía. Teresa está detrás de la barra y los clientes a los que sirve bebidas, coquetean con ella. ¿Le desagrada esa per­manente marea de piropos, frases ambiguas, anécdotas, ofrecimientos, sonrisas y miradas? En absoluto. Siente un deseo irrefrenable de que su cuerpo (ese cuerpo ex­traño que debería irse a recorrer el mundo) se exponga a ese oleaje. Tomás siempre ha pretendido convencerla de que el amor y la sexualidad son dos cosas distintas. Nunca qui­so entenderlo. Ahora está rodeada de hombres por los que no siente la menor simpatía. ¿Qué pasaría si hiciese el amor con ellos? Tiene ganas de hacer la prueba, al menos en esa forma de promesa sin garantías a la que se llama coquetería. Para que no haya confusiones: No pretende tomarse la revancha con Tomás. Lo que quiere es encontrar una salida al laberinto. Sabe que se ha convertido en una carga para él: se toma las cosas demasiado en serio, por cualquier cosa hace una tragedia, no es capaz de com­prender la levedad y la divertida intrascendencia de amor físico. ¡Quisiera aprender a ser leve! ¡Desea que alguien le enseñe a dejar de ser anacrónica! Si para otras mujeres la coquetería es una segunda naturaleza, una rutina sin importancia, para Teresa se ha convertido en el punto clave de una importante investigación que tiene por objeto enseñarle de qué es capaz. Pero precisamente por ser para ella algo tan importante y serio, su coquetería carece de levedad, es forzada, voluntaria, exagerada. El equilibrio entre la promesa y su falta de garantías (¡en el que rinde precisamente el virtuosismo en la coquetería!) queda roto. Promete con demasiado fervor, sin dejar suficientemente clara la falta de garantías de la promesa. En otras palabras, le parece a todo el mundo excepcionalmente accesible. Y cuando los hombres reclaman después el cumplimiento de lo que a su juicio les fue prometido, topan con una violenta resistencia que no pueden explicarse más que suponiendo que Teresa es mala y taimada."

Milan Kundera. La insoportable levedad del ser

6 comentarios:

  1. Mencanta el coqueteo.
    Es un deporte muy divertido y excitante en el que me gusta participar, sobre todo cuando soy el equipo invitado al partido, preferiblemente si es amistoso y no de competición liguera, ya que cansa mucho menos y no hay que sudar tanto la camiseta. Aunque también debo reconocer que llevar la iniciativa y ser quien reparte el juego por las bandas y busca rematador que concluya la jugada resulta finalmente muy gratificante, sobre todos si concluyes con éxito.
    Eso si, como en todos los deportes, resulta más divertido si se practica de forma amateur, perdiendo todo su interés y gracia si te enfrenta con verdaderos profesionales o si te conviertes en uno de ellos.

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  2. ¿Qué ocurre cuando te pitan falta? ¿O cuando te lesionas? ¿O cuando te sacan tarjeta amarilla? ¿O roja? ¿O tu entrenador te quiere sustituir por el brasileño de turno?... Pos que viene la mejor parte, que puedes coquetear con las azafatas del estadio, o con las mujeres de los contrarios, con las fotografas -que ultimamente hay muchas- con las chicas del club de fans del brasileño de antes, con esa chica morenaza que me está haciendo esos gestos insinuantes, ... ehhh.. disculpad... voy a forzar la tarjeta roja.
    No sé jugar, pero to es ponerse.

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  3. Eh! me fijao que controlas estadisticamente las visitas a tu blog y tal. Pos na, a partir de ahora entraré y saldré varias veces... así acumulo puntos, ¿no?... Pero.... ¿dónde está el catalogo de regalos?

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  4. Ya veo que este tema os gusta más que los anteriores. Por mi parte no comento nada, porque forma parte de mi intimidad, ja, ja, ja.
    En cuanto a lo de las estadísticas, lo he puesto por indicación totinesca, pero como ya le dije, la estadística va a ser para llorar. Pero que conste, que yo valoro en mucho vuestras visitas, que más vale poco y bueno, que mucho y malo.

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  5. la coqueteria en algunos es parte de la prsonalidad y en otros solo causante de sus fantasias

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  6. Creo que podría estar de acuerdo con esa frase.

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